El día en Karmaland era especialmente caluroso, en la sombra fácilmente hacían 30 grados.
Por ello ahora todos los guardianes de Karmaland se encontraban en una excursión a la playa, todos riendo y disfrutando del momento.
Al llegar casi todos se quitaron las playeras que usaban, se pusieron protector solar entre las parejas.
Después todos se metieron al agua, salpicaban y jugaban como niños pequeños.
Después terminaron algunos en el agua y otros haciendo castillos de arena.
Rubén no se despegaba de Vegetta, estaba claro que algo le pasaba, pero prefirieron no decir nada, él les diría si estaba listo.
Al final cada quien iba a su hogar, o a la de su pareja.
Solo quedaban Rubén y Samuel en la orilla del mar, sobre una piedra metiendo sus pies al agua, juntando sus meñiques mientras miraban el sol esconderse detrás del océano, al menos desde su perspectiva.
–¿Estas bien?–la voz del más bajo rompió el silencio tan agradable que había en el lugar.
–Sí... Vel, egentlig ikke, men jeg vil ikke bekymre meg, det er alt (Bueno, en realidad no, pero no quiero preocuparte, eso es todo)–Habló, mirando el horizonte.
–Doblás, no hablo noruego, pero se nota que no estás bien, ¿No que nos contábamos todo? Entonces dime, ¿Que pasa en tu cabeza que estás así?–dijo tomando sus mejillas para que lo mirase.
El más alto se sonrojó ante eso, no sabía qué hacer.
–¿Que haces cuando estás con alguien, pero sientes que no te complementa?–Dijo sintiendo un pequeño ardor en su garganta.
–¿Nieves?–Al ver a su amigo asentir suspiró–Pues, se supone que lo que debes hacer es hablarlo con él o ella, terminar por lo sano y tratar de encontrar a quien llene aquel vacío en ti.
–Pero esa persona nunca querría algo conmigo... Él solo me ve como amigo, nada más...
–¿Como lo sabes? Si no te arriesgas nunca lo sabrás y quizás te arrepientas en un futuro...
El sonido de las olas chocando con las rocas era lo único que sé podía oír.
Entonces, Rubén, con todos los cojones que tenía, aprovechando que el más bajo aún no soltase su rostro se acercó lo suficiente para besarlo, su sorpresa fue el ser correspondido en aquella acción.
El beso era lento y tranquilo, no iba a pasar a mayores, simplemente era una acción que gritaba en silencio los sentimientos de ambos hombres en aquel lugar.
Se separaron con un leve sonrojo y sonrisas bobas en los labios.
No eran necesarias palabras para que el otro supiera lo que pasaba por la mente de ambos.
Hubiera sido más romántico, de no ser por aquellos zombies chetados que venían a por ellos.
Corrieron a la casa del de cabello en punta, no es necesario que diga lo que pasó allí, con ambos en solitario, en una casa sola, sin nada ni nadie que los separara.
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Solo diré... ¿Fui el único que creyó que Staxx iba a salir del meteorito? Literal cuando no pasó me puse a chillar jajajjajajjajajja
Pues este fue difícil por que tenía varias ideas, pero terminé eligiendo está.
Espero haya sido de su agrado.
Un beso en el siempre sucio.
Chau chau
-3-3-
