Todo Arruinado. ☞ChriErick☜

☞[7]☜

-Solo quería contarte que voy a tener más paciencia con esto de la empresa y que si en realidad no querés tomarla puedo entenderlo, no necesito un vago dirigiendo imperio.

-¿En serio? ¿Crei que próximamente ibas a ponerme un chip rastreador? -Christopher noto cuando desvió su mirada de sus ojos. -¿De verdad lo hiciste?

-Solo en el auto pero cambias muy seguido así que no siempre sabia donde estabas...

-Estas desesperada, ¿Cierto?

-Probablemente... tu abuelo insiste en que va dejarle todo a tu tía si no actúas pronto y ella no lo merece, ella no pasó años de su vida trabajando en esto ni dejó su juventud por la empresa y aún así se la dará.

Ella se dejó caer en el respaldo de su silla giratoria.

-Puedes regresar a tu llamada... ¿Puedo saber quién es? ¿Un chico? ¿Una chica?

-Un chico.

-Interesante. ¿Es lindo? Recuerda que los bebés de ambos...

-Alto ahí, señora. No habrá bebés.

-¿Tampoco eso vas a concederme? -bufo dejándose caer de nuevo en la silla.

-¿No va a molestarte verte tan joven y ser abuela?

-Claro que no, todo lo contrario, que se note la hermosa piel que tengo a mi edad y mostrar a mi progenitor de sangre...

-Estas loca. -rio haciendo lo mismo que ella estando ahora los dos recostados en las sillas.- Lo haré.

-¿¡Lo bebes?! Por lo menos tres, y al menos una niña, seria lindo si los viéramos correr por la casa y yo...

-¡No, no, no, no!

-Entonces...

-Si, acepto lo que sea que tengas que enseñarme.

Ella se sentó derecha dándole una pequeña mirada y luego miró al piso, se levantó como robot para acercarse a su hijo y lanzarse sobre el para abrazarlo.

...

Estaba loco por llegar a las 10 de la mañana pero por lo que ahora sabía era que Erick no iba a la escuela hasta Enero y que por eso ahora tenía dos horas viéndolo dormir profundamente.

Se recostó frente a su rostro para verlo más de cerca, la parecía más delgado.

-¿Como puedes dormir tanto? -susurro.

-Hubiera dormido más sin ti molestando. -contesto asustando a Christopher sonriendo y acercándose más a su cuerpo. - Pero gracias, comenzaba a tener frio.

Se escondió en el pecho de Christopher.

-Hoy hueles bien... pero... ¿Te asusté tanto? Tu corazón retumba.

Erick levantó la mira encontrándose con la color miel.

-Buenas tardes, engendro. Llegue hace horas para darte los buenos días y lo arruinaste.

-Si, ¿Ya lo habías olvidado? Yo arruinó cosas, vidas, matrimonios, lo normal.

Christopher río cerrando los ojos y dejando que su nariz se frotara con la de Erick.

-Cierto, no volveré a olvidarlo. -acaricio su cabello. -¿Tienes hambre?

-Si... mucha, mucha... ¿Me harás de comer?

-No sé cocinar, engendro.

-¿Viniste hasta acá, sin comida?

-Eres un completo fastidio, ¿Sabias?