591 66 6
                                    

—¿Quién es Shinobu?

Volteó a verme, y su rostro se lucía muy desconcertado.

—Ella planeó esta broma, ¿no? Tengo cosas que hacer.

¿Qué digo? ¿Qué hago? Suspiro, y volteo a ver al frente, contemplando el precioso cielo que se ecuentra despejado. Estoy soñando, después de todo.

—No tengo idea de a quién te refieres, o dónde estoy. Es un sueño inusual, pero es lindo. No suelo tener sueños lúcidos. — río. —¿Cuál es tu nombre? Debes tener uno, ¿no?

Él seguía estupefacto a un lado, sin palabras. Su expresión no cambiaba, pero despertaba un fuerte olor a confusión.

—Zenitsu, ¿Qué dijiste que le pasó a Tanjiro? — Ya recordé, el nombre era Tanjiro. ¿Se refieren a mí con ese nombre?

—¡Yo regresaba de una misión, y cuando llegué él estaba desmayado! ¡Luego se despertó y comenzó a decir cosas raras! — ¿Por qué el chico tiembla tanto? —¿Por qué dice que es un sueño y no recuerda nuestros nombres? ¿Habrá perdido la memoria? Su cabezota es dura, no creo que haya sido un golpe.

—¿Recuerdas algo de antes de que te desmayaras?

—Pues... Tomaba un autobús para ir a comprar café al mercado, y me quedé dormida. Necesito despertar, o se me irá la parada. Aunque seguramente el conductor o un movimiento brusco me despertará en cualquier momento.

—¡Está inventando palabras Tomioka san! ¡Esto es grave, llevémoslo con Oyakata sama!

—¿Dormida...?— Dijo, quien al parecer, se llama Tomioka. Hasta ahora no me había percatado de que me hablaban de "él".

Un cuervo hablante llegó volando al lugar, interrumpiendo el habla y los pensamientos -incluyendo confusiones- de los aquí presentes, gritando repetidamente que reclutaban a Tanjiro para una misión situada en un pueblo el cual no escuché el nombre.

—¡No puede ir en este estado! ¿Tan siquiera recuerda cómo pelear?

—Llévalo así, seguro que recuerda en el camino.

—¿Que lo lleve? ¡Vamos todos! ¿Qué haré si no recuerda? ¿Y si es un demonio fuerte?— El mayor le dió un golpe en la cabeza, pero aún así asintió.

🍂

Llegar no fue fácil, pues el pueblo no estaba cerca de donde nos encontrábamos. El mayor permaneció callado durante el camino, mientras que el rubio me preguntaba nombres para que recordara, pero no me sonaba ninguno. ¿Recordaré alguno al despertar?

El olor del pueblo era una mezcla entre pan recién hecho, tierra mojada y un olor extraño, que soy incapaz de reconocer. Es parecido al olor del drenaje, o al de una fruta podrida.

Cuando noté este olor, Zanitsu, —si no mal recuerdo— paró de caminar, diciendo que oía un demonio.

Llorando, se puso detrás de mí, esperando por protección.

—¿Demonio?— Cada vez se vuelve más extraño... pero la sensación de calidez que provoca el pueblo, y el imponente sentimiento de miedo y presión, son tan reales, incluso más que cuando estoy despierta, cosa que me hace querer correr y refugiarme, pero en dado caso que esto no sea un sueño...

sólo por si acaso, me quedaré.

Una especie de humano deformado llega desde el cielo cayendo enfrente de nosotros, comiendose lo que parece ser, la pierna de alguien.

Redención. | Tomioka x Lectora.Where stories live. Discover now