09

2.7K 454 429
                                    

𝒗𝒆𝒓𝒅𝒆

𝒗𝒆𝒓𝒅𝒆

К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.

𝟥𝟥.𝟢𝟥.𝟤𝟢

—que te despiertes, auron.

estaba siendo acariciado por dos manos bastante delicadas y suaves, en ningún momento hizo un movimiento brusco, por lo que no me veía en la obligación de levantarme de la cama, quería seguir sintiendo las yemas de sus dedos por todo mi rostro, era muy relajante.

—si no lo haces... —su voz cada vez iba aumentando en cuanto a volumen, entonces me di cuenta que se estaba acercando a mi oído. —tendré que despertarte con un beso.

sentí mis mejillas calentarse ante tal propuesta, por lo que me levanté de un salto, no quería que algo así ocurriese a tan tempranas horas.

—ya willy, si eran sólo cinco minutos —comenzó a reírse mientras se lanzaba a la cama riéndose, yo estaba con el ceño fruncido, pero sólo hizo falta unos segundos para contagiarme con sus carcajadas. —que pesado, macho.

alzó una de sus cejas, un poco dudoso de mis palabras, y estiró sus brazos en dirección hacia mi. —¿yo?, si soy lo más simpático del mundo —entrelacé sus dedos con los míos, sólo para juguetear un poco.

que grave error.

su agarré se intensificó para llevar todo mi peso hacia él, logrando que me cayese encima de sus piernas, y mi frente hiciese contacto con la suya de forma dolorosa. levanté un poco mi rostro para poder acariciar la zona golpeada y así alivianar el dolor, cosa que no me fue necesaria gracias a que willy fue el primero en ayudarme a en esa acción.

—no quería lastimarte —su pulgar trazaba círculos imaginarios en mi frente, y cuando sentí un corazón, sonreí por la ternura que me provocó. —te pediría perdón, pero no me arrepiento de nada.

fruncí el ceño ante sus palabras, ¿cómo que no se arrepentía de nada?, si me dejó parte de la frente roja por el golpe, y me sorprendía que él no se encontrase adolorido, pues parecía de lo más normal, sobre todo por esa linda sonrisa que le hacían achinar sus ojos de manera hermosa.

concentración, raúl.

—¿por qué no? —fue lo único que pude decir después de hacerle a mis pensamientos viajar.

—mírate —repasé mi vista por todo mi cuerpo, sin ver nada raro, así que le indiqué que siguiera hablando del tema. —estás sobre mis piernas y muy cómodo, me gusta —me guiñó un ojo.

—q- qué hablas, idiota —comencé con una risa nerviosa para calmar la vergüenza que había sentido esos momentos, tenía razón de que estaba bastante a gusto sobre él, pero no lo iba a ser notar, así que me salí de su regazo, para darme paso hacia la cocina. —anda, que tenemos algo importante que hacer hoy, según tú.

amnesia ; auronbowlМесто, где живут истории. Откройте их для себя