Freddy Butcher P. 7

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   3 años pasaron desde que Freddy entró en la familia.
   3 años desde que escapó del hospital y encontró un nuevo hogar. Eran una familia perfecta y no dejaban de preocuparse por el, pero Freddy comenzaba a comportarse raro, se escapaba de la casa y llegaba con manchas de sangre, fue entonces que el decía a su familia que un perro lo había atacado, lo habían disparado o se había lastimado mientras trepaba un árbol. Otro extraño comportamiento es que su hambre nunca era saciado, y por lo general se alimentaba de animales como perros, aves, principalmente gatos y carne cruda, pero su hambre no disminuía y por lo tanto el comía hasta que le dolía el estómago, cosa que le traía malos recuerdos.
   A Freddy no le gustaba los vegetales porque no le llenaban, sin embargo no podía salir de la casa todos los días, no podía seguir así e intentaba sacarse la idea de comerse a sus padres ya que ellos eran realmente perfectos. Freddy no sabía si los amaba pero su hambre aumentaba cada vez más.

   Un día como cualquier otro hace 3 años.
El padre de Freddy volvió a casa del trabajo, abrió la puerta y miró fijamente la sala de estar con la boca abierta; su esposa yacía en el piso hecha pedazos, sus brazos y piernas devorados, sus entrañas esparcidas y la cara ya no existía, su cuerpo estaba revestido de sangre brillante. Freddy se encontraba al lado manchado con la sangre de la mujer, lentamente se levantó y miró a los ojos de su padre fijamente, el hombre en shock dejó caer su bolso congelándose de miedo. Ese niño que había criado como a su hijo devoró a su querida esposa y ahora lo miraba de la misma manera que cuando tiene hambre. Freddy avanzó un paso mientras el hombre permanecía inmóvil abriendo aún más sus ojos, Freddy le sonrió mostrando sus dientes manchados con sangre hasta que de repente, rodea sus brazos en el cuello de su padre abrazándolo.
Freddy:_ te amo papá.
Hombre:_ tu no eres mi hijo.
   Dijo el padre pero sin resistirse ya que su cuerpo estaba rígido en los brazos de Freddy y podía oír su pesada respiración.
Hombre:_ ¿Por qué, por que no eres un niño normal? ¿Por qué no has sido como a los otros niños?
   Dijo tranquilo, triste y con voz temblorosa. Freddy sintió que el no quería abrazar pero estaba debilitado como para soltarse.
Freddy:_ yo soy como los demás, te amo con todo mi corazón y para que te quedes conmigo para siempre...
   Se quedó callado para que su padre captara el mensaje. El hambre seguía, talvez si se comiera a su padre desaparecería y así ambos, padre y madre estarían con Freddy para siempre, dentro de su cuerpo. Era una lógica grotesca pero Freddy no pensaba en ello.
Hombre:_ tu ya no eres un humano ¡eres un monstruo!
   Freddy no dijo nada durante un rato pero luego con una voz alegre le dijo.
Freddy:_ yo respeto que la mente conduzca el cuerpo, por eso hago todo esto, recibo ordenes y deseos que oigo en mi cabeza y me gustan. Las voces me dicen como calmar mi hambre y es todo lo que quiero.
   Su padre comenzó a rechinar sus dientes por la ira que sentía dentro debido a las palabras que no tenían sentido para el.
–que estaba diciendo– pensaba mientras lloraba.
Hombre:_ te quemarás en el infierno juro por el nombre de Dios.
   Freddy acercó su boca hacia el cuello de su padre y comenzó a morder lentamente aunque el proceso termino rápido, primero Freddy devoró su cuello, luego sus miembros y luego de comerse sus entrañas devoró su rostro. El sabor era terrible e increíble al mismo tiempo, repentinamente sintió algo duro en su boca, era un pedazo de tarjeta de identificación, Gary Thompson (leyó), ese nombre le sonaba familiar y de inmediato supo de donde, era de sus padres biológicos, ahora todo volvía a su mente.

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