10°.

779 105 29
                                    

***
Shoto estaba parado en medio de la calle sin saber qué hacer.

Simplemente mirando a Bakugou desde la lejanía.

"Bakugou no me está mirando, será mejor que dé media vuelta y vaya en dirección contraria a él."

Y así lo hizo, pues aquella noche no estaba de buen humor para hablar con Katsuki y para, con el fin de no querer cometer el error de decirle algo inapropiado; prefirió evitarlo. Iniciando una caminata sin rumbo.

***

Bakugou estaba ya llegando a su casa y, conforme se iba acercando, pudo ver con mayor nitidez a su vecino Todoroki.

"Qué raro que éste por aquí a estás horas."

El rubio cenizo se quedó observándolo durante unos segundos, solamente para asegurarse de que no le pasaba nada raro mas no notó nada.

"Tal vez sólo haya salido para despejarse."—Pensó restándole importancia.

Cuando dejó de mirar al bicolor, se dispuso a entrar en su hogar. En cuanto estuvo dentro, se dirigió al salón, donde estaba su novio.

—Hola, Hitoshi. Ya he vuelto~

Shinsou rápidamente se levantó del sofá para saludarle.

—Hola, amor.—Se acercó a él y le dio un beso en los labios.—¿Qué tal la noche?

—Mucho trabajo, como prácticamente todos los jodidos días.—Respondió con voz cansada.

—Ya veo, ¿quieres que te haga un masaje de esos que tanto te gustan~?

—Umm...No, gracias. Estoy muy cansado, iré a darme un baño.

—De acuerdo, ¿después volverás al salón?

—Claro que sí, enseguida vuelvo.—Contestó Bakugou dándole un beso a su novio.—Te quiero, Hitoshi.

—Y yo a ti.—Respondió acariciando su rostro.

Se miraron tiernamente durante unos segundos y Bakugou se fue.

***

Estando ya en la planta superior de la casa, Bakugou abrió el grifo y puso el tapón en la bañera para que ésta se fuese llenando. Cuando estuvo repleta, se sumergió y cerró los ojos para relajarse. 

Y se dejó llevar por las sensaciones y sus pensamientos. En su mente no podía evitar visualizar a Todoroki, en quien pensaba con frecuencia y no se explicaba bien por qué.

"¿Cómo es posible que piense en él? Es como si me sintiera atraído por él. Creo que el trabajo me está afectando."

Se mantuvo bajo el agua durante unos minutos más y su imaginación comenzaba a jugarle una mala pasada. Empezaba a sentir como si alguien le estuviera acariciando su torso, bajando por sus abdominales...

"Umm...Todoroki..."

"¿Te gusta esto, Bakugou?"—Le preguntaba Shoto en su imaginación.

"Sí, más."

En la fantasía, la mano del bicolor descendía hacia sus genitales.

"Ahh...Ahhh."

Entonces, inconscientemente, se comenzó a masturbar pensando en que era Todoroki quien lo hacía. Estuvo un buen rato y, cuando iba a llegar al clímax, sacó su cabeza del agua y se corrió.

—Ahh...Ahh.

Jadeó varias veces hasta que se le tranquilizó la respiración. Después se levantó, destaponó la bañera y abrió el grifo para darse una ducha rápida. Y mientras el agua recorría su cuerpo, surgió en él un sentimiento de culpabilidad.

"¿Cómo he sido capaz de masturbarme pensando en otro hombre que para colmo es mi vecino? Esto no esta bien, debo alejarme de él. Yo amo a Hitoshi, no a Todoroki."

Cerró la llave de la ducha, se secó con su toalla y bajó para estar con su novio.

—¿Ya has terminado?

—Sí, ¿he tardado mucho?

—A mí siempre se me hace eterno esperarte, ahora ven a mis brazos~

Katsuki se acercó a Hitoshi y se dejó abrazar por él mientras veían una serie.

—Oye, Hito.

—¿Umm? ¿Qué quieres, Katsu?

—Sólo quería preguntarte, ¿qué tal te ha ido en el trabajo? ¿Todo bien?

—Sí, todo bien. Los niños en general se han portado bien últimamente, el problema son algunos profesores; que son gilipollas. 

—¿Ya te has vuelto a pelear con Monoma?

—Sí, has acertado.

—Novedad, ese tío es un imbécil. ¿Qué ha dicho esta vez?

—Ha soltado un comentario malintencionado para que me enfadase, Monoma ha insinuado que como tengo ojeras de no dormir; según él, no te doy lo tuyo.

—Ya veo...¿Quieres que le demostremos lo equivocado que está?—Le dijo Bakugou con tono provocativo.

—Por supuesto~

Empezaron a besarse apasionadamente, acariciando sus cuerpos y estrechándolos entre sí.

—Cariño, ¿lo hacemos aquí o en la cama?

—Vamos a la cama, Hito~

Shinsou sonrió y tomó a su novio para desfogarse y así restregarle por la cara a su compañero lo equivocado que estaba.

Katsuki, por su parte, sentía que de esta forma que borraba la culpa por haberse masturbado pensando en Shoto.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!




La Fugacidad del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora