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MESES ATRÁS

— Entonces... ¿Quieres ser mi novio?

Minho se mantenía con la mirada en el suelo mientras jugaba con sus manos dentro de las mangas de su sudadera para asegurarse que el chico no le veía. El castaño frente a él mantenía una expresión de indiferencia que dio paso a un suspiro.

— ¿Sabes qué me gusta Hyunjin?

— Lo sé... Pensé que no perdía nada con intentarlo —confesó.

— Admiro ese valor —torció sus labios mientras tomaba aire profundo para luego dejarlo salir de una forma tan pesada que Minho entendió como resignación—. Está bien, pero no me pidas tomar tu mano en público.

El mayor asintió. Seungmin se dio la vuelta para poder regresar a su aula mientras Minho permanecía tras los salones con una mezcla extraña de sentimientos, ¿Debía sentirse feliz porque aceptó sus sentimientos o triste porque fue un "peor es nada"? Bueno, tampoco tenía las expectativas tan altas, ni siquiera sentía el amor de su madre, ¿Por qué iba a sentirlo de otra persona?

❀・°・❀

Tras una semana de salir, Minho entendió que aquello había sido un error. Se había fijado en Seungmin porque lucía como un chico lindo y amable cuando se veían, pero ahora entendía que esa era una máscara que solo presentaba ante Hyunjin. ¡Era como estar con su madre pero con una única diferencia! Seungmin aborrecía sus creencias. Al tercer día habían salido a comer y el chico acabó burlándose cuando Minho cerró los ojos para agradecer por la comida.

"Espera, ¿Crees en esas mierdas? Tu gente nos condena ¿Y tú sigues creyendo? Que irónico." Minho nunca antes se había sentido tan avergonzado de rezar al comer, pero era con lo que había crecido, además no dañaba a nadie. ¿Por qué la gente que se quejaba del odio de la religión es la que más se burla sintiéndose superiores por no ser creyentes?

❀・°・❀

Minho se sentía tan incómodo, Seungmin se había acercado a su grupo de amigos argumentando que era gran amigo suyo, claro, no parecía pues estaba más pendiente de Hwang aunque éste era amable por compromiso pues apenas le respondía algo volvía a perderse en Jeongin, cosa que le molestaba al castaño. Jisung lo miraba con desaprobación, él sabía que ambos salían, Lee se lo confesó y también toda esa mierda verbal que le soltaba.

— Dime, Seungmin —habló Jisung— ¿Hace cuanto que eres amigo de Minho?

Seungmin le observó con desagrado y sin decir más se levantó de aquel sitio, Minho no pudo evitar seguirlo aunque Han se mostró molesto cuando vio las intenciones del chico en buscar a Kim, pero no pudo hacer más que desearle lo mejor.

— ¡Min! ¡Min! —gritó el chico hasta que finalmente en uno de los pasillos alcanzó al menor, quien se giró con aparente frustración—. Lo siento, Jisung no intentaba insinuar nada...

— No tengo ninguna necesidad de que el raro de tu amigo indague en mi vida.

— Hay tantos errores en esa frase —comentó Minho sintiéndose dolido—. Para empezar, no vuelvas a llamarlo raro. Además, ¿Tu vida? No me dejas decirle a nadie que somos pareja, no me permites acercarme a ti, ¿No puede preguntar por nosotros ni siquiera como amistad?

— ¿Es solo por mí? —preguntó Seungmin con una sonrisa burlona—. Por favor, tampoco quieres gritarlo, ¿Te conviene acaso que tu madre sepa esto? ¿Acaso quieres ser un mal hijo y fallarle? —Minho agachó su cabeza sintiendo dolor con cada una de sus palabras, se sentía tan avergonzado—. Eso pensé. No finjas querer una relación linda cuando nunca vas a tenerla por la vida que llevas. No te gusta lo que debería.

— Solo quiero que llevemos esto en paz...

— Mira, Minho, dejemos estoy por hoy así, ¿Ok? No ando de humor.

— No puedes dejar una plática mala a medias, nunca sabes si será la última vez que puedas aclarar las cosas.

Seungmin puso sus ojos en blanco antes de suspirar, observó fijamente a los ojos de Minho y posteriormente, lo miró de arriba hacia abajo antes de asentir.

— Vamos a mi casa saliendo de clases, hablemos ahí.

❀・°・❀

Aquel día en el que Minho realmente quería arreglar las cosas empezó un nuevo tormento que no esperaba. Seungmin quería llegar más allá, intimar, claro, primero se sorprendió pues el más joven ni siquiera lo quería, ¿Por qué acostarse? Pero era una nueva experiencia que tan solo la palabra cosquilleaba en sus labios, era algo doblemente prohibido a lo que siempre se le enseñó. Estaba besando a un hombre y la posibilidad de no llegar "puro" al matrimonio se había adueñado de su mente hasta que pasó lo peor, Seungmin dijo que quería ser penetrado y la ardilla que rodaba en la mente de Minho salió corriendo a otro lugar, se quedó en blanco y con una mueca de asombro en su rostro.

Decir que no acabaron molestos porque ninguno quiso ceder era mentir, Minho intentó no darle vueltas, tal vez algún día estaría listo para estar sobre Seungmin o tal vez éste cedería, pero Kim no dejaba de recordarle aquel día para mal. Se sentía humillado, se burlaba de sus amigos, de su religión, ahora de su "carencia de dualidad sexual". Pero no eran las palabras de Kim las que lo hacían sentirse así, era saber que él se quedaba a su lado cuando no había ninguna necesidad de eso.

Tal vez Seungmin tenía razón, tal vez nunca tendría un amor lindo y libre de expresarse porque temía la idea de hacerlo, todo lo que le habían enseñado le indicaba que eso estaba mal y no lo entendía, pero tampoco deseaba hacerlo porque no había necesidad de entender cuando la idea de otra persona traía odio. Aunque aún así, aún cuando todo apuntaba a que no podía ser, realmente deseaba encontrar alguien a quien querer y que lo quiera.

PRESENTE


— No, Minho, te dije que esa pasta no es buena, se hace fea y la sopa sale mal —comentó Chan mientras tomaba la pasta que el chico había metido al carrito de compras.

— Pero esa es diferente, ¿Ves? Tiene forma de tornillito.

— Bebé, es la misma marca, que sea un tornillo o un vil fideo no importa mucho.

Respondió regresando la sopa a su sitio antes de buscar entre el resto de las marcas la tan anhelada forma de tornillo, Minho mantenía una mueca, era la segunda cosa que sacaba del carro cuando claramente el cereal 80% malvaviscos 20% cereal era necesario, sin embargo, cuando Chan le mostró la pasta que quería pero en la marca que solían llevar, volvió a sonreír mientras retomaba su camino con el mayor en busca de lo que necesitaban para su hogar. Minho miró de reojo al mayor, quien iba atento a buscar esa salsa para fideos que le habían recomendado, lucía tan serio como si aquello fuese una misión importante que el corazón de Lee latir con rapidez mientras sentía la ternura crecer en él.

¿Acaso Bang Chan era real? ¿Qué hizo para merecer a una persona tan linda? No sabía, pero realmente aprovecharía al máximo eso y le haría muy feliz tanto como lo hacía a él.

HIRAETH ❀ Minchan [✓]Where stories live. Discover now