capitulo 28

879 58 0
                                    

Trataría de nuevo, trataría cuantas veces fueran necesarias. Empaque unas cuantas cosas del guardarropa y salí de la casa dirigiéndome al lugar donde se quedaba pau. Era ya tarde, ya casi se escondía el sol, poché no se encontraba había salido con unos amigos, aproveche eso dándome una oportunidad para irme.
No me tenía encerrada en contra de mi voluntad pero sabía que si ella estaba aquí de alguna manera me convencería de quedarme.
Sé que muchas se estarán preguntando por qué quiero irme tan desesperadamente, si tengo a una persona aquí a quien amo y ella me corresponde.
Desde que huí del orfanato con otros chicos eh aprendido por las malas que las personas no son lo que parecen ser, una vez que confías o te encariñas con ellas te traicionan, te hacen hacer cosas que no quieres y tú las haces con tal de que no te dejen, para no sentir ese vacío.
Cada vez que le tomó cariño a alguien sale lastimado o se atemorizan y se alejan de mí. Ya no quiero sentir eso, ya no quiero sentir ese vacío que aparece cada vez que alguien se aleja de mí. Quiero ahorrarme ese dolor y evitarlo desde un principio.
No me había dando cuenta de dónde había llegado hasta que un jalón me saco de mis pensamientos. Me habían tomado del brazo y cubierto la boca metiéndome a un callejón. Cuando pude visualizar quién era el mi respiración se detuvo. Unos hombres de otra ciudad a los cuales les debía dinero estaban frente a mi, eran cinco y estaban armados.
- hola cariño- saludo con una sonrisa que me heló la sangre. La última vez que los vi fue cuando mataron a mi compañero
- hace tiempo que no nos vemos- masculló alejándose a paso lento - sabes, después de que te fuiste - se detuvo - mi cama se sintió algo sola sin ti- dio unos pasos al frente acercándose cada vez a mi- que tal si vuelves y...
- no me toques!- exclamé cuando esté dirigía su mano para tocarme el hombro
- bien, así lo quieres? De acuerdo, hagan lo suyo - hablo a sus acompañantes quienes se acercaron a mí con malas intenciones, lo único que hice fue cerrar mis ojos y esperar lo peor.
Sentía el dolor intenso cuando entraba y salía de mi, los golpes, los cortes, todo mientras escuchaba sus risas e insultos, pero al menos ya estaba acostumbrada a este tipo de dolor. Trataba de bloquear mi mente de lo que sucedía a mi alrededor, no quería esto, sentía asco, asco hacia mí misma, de la vida que tenía, debí haber terminado conmigo misma hace años. Solo quería que esto terminase de una vez.
Después de hora y media se fueron y me dejaron ahí, en una esquina al fondo del callejón, no podía moverme estaba adolorida por los golpes y patadas, perdía sangre por los cortes, mi visión cada ves disminuía más y más, haciendo todo borroso y oscuro. Empezaba a sentir frío en mis extremidades pues me habían quitado casi toda la ropa, trataba de hablar para pedir ayuda pero las palabras no salían de mi boca. Todo fue siendo tragado por la oscuridad hasta que cerré los ojos.

Mi ángel (Calle y Poche)Where stories live. Discover now