Voyage

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El tren se movía por los raíles y las vistas tras la ventana perdían el equilibrio como un funambulista fallido. John Keating leía el periódico, aunque en realidad observaba a Iris enfocada en su lectura de Whitman. El tren corría como también corrían sus pasos de Londres, los raíles huían del pasado como ellos huían de lo que dejaban atrás sumiéndose en el sueño de los bulevares olvidados. John Keating se había quedado con Iris desde que era una niña que andaba a cuatro patas y solo se preocupaba por ser inocente frente al mundo. John, cuatro años después de cumplir los veinte había estado con una mujer que se quedó embarazada de un capullo que la abandonó cuando se enteró de que estaba en cinta. Victoire, francesa, bailarina y poeta. John se quedó con ellas, pero se truncaron los sueños, y ella cayó en una especie de agujero negro del que no pudo salir. Al final sus poemas adquirieron el tinte ónice de la absenta, y había un vacío suicida en cada rima. Victoire dejó de creer en el color escarlata de los atardeceres, se dejó arrastrar por una ola violenta y se hundió. La encontraron sin vida en la bañera con un bote de somníferos vacíos, en su casa de París. Keating acogió a la niña como suya y se la llevó a Londres, y pronto fueron tres en Londres.

Aline Rousseau entró en sus vidas y se casó con John. John fue profesor en el instituto Chester y le inculcó a Iris todos los entresijos de la literatura. Él solía decir que cuando la poesía te tiende la trampa ya no hay escapatoria, ya solo hay océanos de palabras, océanos de papel. Se podría decir que Iris Millais era romántica como John. Su personaje favorito de Shakespeare era Ofelia, pues le gustaba el sumun de lo trágico, el pathos de las ruinas interiores. Y porque también las vestiduras de Ofelia evocan poesía al hundirse en el agua y fundirse con las eglantinas. Iris levantó la vista del libro y miró a John.

" Papá ¿tú crees que te meterás en un lío por llevarme contigo a Welton? " preguntó la muchacha " como son tan pijos en ese lugar, y tan encerrados en sí mismos, soy una chica, no admiten chicas en Welton"

" Cielo, creo que expliqué con todo detalle tus excepcionales circunstancias y que no nos hemos separados desde que bueno, te acogí, todo está detallado escrupulosamente en la carta " mon cher Monsieur Nolan", chérie, el señor Nolan ha hecho una excepción contigo y te permite que estudies allí como si fueras un chico normal de Welton con las hormonas revolucionadas " Iris río al unísono con John.

" Tengo ganas de ver cómo les enseñas a esos chavales una lección de moral, mon cher papa" John miró a la ventana y sonrió.

" Todos encuentran una lección ética y moralizante mi pequeña Julieta, te recuerdo que llevas devorando libros desde que tienes uso de razón " Iris sonrió.

" ¿Algo interesante en el periódico?" preguntó la chica y John cerró el periódico.

" Me temo que no, solo despotricadores contra " Lady Lazarus" me temo que muchos no saben que las mejores historias vienen de luchas internas"

" A veces la poesía nace cuando por dentro arde Troya"

" Eso me lo enseñó tu madre" puntualizó el señor Keating.

" Ya apenas hablas de ella" Iris sintió un acceso de melancolía y luchó internamente porque sus lágrimas no hicieran una rebelión en sus mejillas.

" Porque la recuerdo hoy más que nunca, Iris, porque sin hablar de ella pienso en ella, porque tus ojos ónice me recuerdan a sus poemas. Y porque a veces buscar palabras para construir una frase que ella decía trae todo un mar de melancolía. Mira, el tren se ha parado, coge tus maletas, nos espera la ceremonia de bienvenida " Iris observó como John cogía su maleta así que ella cerró el libro y cogió sus dos maletas.

Encontrarse cara a cara con Welton le produjo un deja vú, recordando quizá las fotos en blanco y negro que guardaba John en su cartapacio escarlata, aunque ella sentía haber pisado el suelo en alguna hora de algún tiempo pasado.

Iris ( Neil Perry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora