NAOMI

Capítulo 3

Narra Omnisciente

Las puertas del balcón de la habitación de Naomi se abren y a la habitación entra un joven. Mira a todos lados y encuentra a Naomi dormida en su escritorio.

Camina hacia ella y la mira al rostro. No pudo evitar sonreír enternecido y con adoración al verla tan hermosa y frágil...

- Mi ángel... - Susurra, acaricia ligeramente su mejilla y ella suelta un suspiro por el estremecimiento.

Su cuerpo reaccionaba al de él y aquel joven se había dado cuenta. Decide levantarla, la carga para llevarla a su cama pero al tenerla en brazos ella se aferra a él.

- Hm... - Murmura ella sonriendo ligeramente, apoya su cabeza en su pecho y eso encantó al joven.

La deja sobre su cama con mucha delicadeza y cuidado para no despertarla, pero al dejarla sobre esta ella hace fuerza alrededor de su cuello para no dejar ir a aquello que le encantaba. Ella no sabía que era, pero lo que sí sabía era que le transmitía tanta calma y tranquilidad.

Él tuvo miedo de haberla despertado pero al sentir como afloja su agarre y se deja caer en la cama, se tranquiliza.

Suspira aliviado y se levanta, la cubre con sus mantas y ella se acurruca entre ellas.

- Descansa Naomi -

Él no pudo evitarlo, se acercó y besó su frente con delicadeza. La vió sonreír con inocencia, se alejó y fue de nuevo hacia la ventana pero se detuvo al ver el dibujo de Naomi. Decidió acercarse y echar un vistazo.

Se sorprendió por dos razones, la primera: lo bien que Naomi dibujaba. Y la segunda: era que en el dibujo aparecía su lobo, el lobo de su Mate...

El joven sonríe y mira hacia Naomi, vuelve su vista hacia el dibujo y decide guardarlo para llevárselo con él. Saltó por el balcón, se transformó y se fue a su manada.

Narra Naomi

Abrí mis ojos lentamente y con pereza. No quería levantarme aún así que me volví a dormir tranquilamente. Pero realmente me pareció extraño el sentir otro olor realmente agradable en mi habitación.

¿Qué era... ? Bueno, no importa.

***

***

- Naomi levántate -

- Hm... - Me quejé - ¿Por qué? - Gruñí pero no me levanté.

- Dormiste toda la mañana, mamá quiere que te levantes y almuerces con nosotros - Dice Ethan.

- Dejame~... - Me cubrí completamente con mis mantas pero de nada sirvió cuando éstas ya estaban en el suelo gracias a Ethan.

- Anda hermanita, tienes que levantarte - Dice él.

- No quiero -

- Vamos - Lo sentí estirándome de los tobillos hasta que me deja en el suelo.

- ¡Auch! - Dije levantándome y mirándolo mal.

- Ven a almorzar ya -

Ethan sale de mi habitación y yo me senté en mi cama a regañadientes, para luego quedarme viendo mi zapato por media hora. Cuando por fin me levanté y me estiré un poco, miré hacia mi escritorio.

Espera... ¿No me había quedado dormida allí... ? Nah, seguro fue mi padre o mi hermano quien me llevó.

Fui al baño, hice mis necesidades y me cambié de ropa. Al bajar, todos estaban sentados en la mesa esperándome solo a mi para almorzar.

- Al fin - Dice Ethan.

- Callate - Dije sentándome.

Nos servimos y comimos mientras platicábamos sobre cualquier cosa que se les ocurriera a mis padres.

- Y... Naomi... - Ethan me miraba con una sonrisa - ¿Les contaste a nuestros padres a quien encontraste? -

¡Adoptado de mierda!

- ¿Contarnos qué? - Mamá me mira con una ceja arqueada. Fulminé con la mirada a mi hermano.

- ¿Naomi? - Mi papá me hace mirarlo.

- Es que... bueno yo... - Agaché la mirada y jugué con mis dedos bajo la mesa - Encontré a mi Mate... -

- ¡Eso es genial, cariño! - Dice mi madre sonriendo.

- Ah no, madre, deja que termine - Dice Ethan cruzándose de brazos.

- Lo que pasa... - Aparté la mirada - Es que yo... no lo quería... encontrar -

Mis padres se quedan en silencio mientras me miraban confundidos, su alegría ya se había apagado y no único que quedaba era sorpresa y confusión.

- ¿Cómo? ¿Pero... por qué? - Pregunta mamá.

- Es que no quería... -

- ¿Distracciones? - Me interrumpe mi hermano - ¿No querías sentirte querida o solo quieres quedarte sola? -

- No, es que yo... am... -

- ¿Es que qué? No tienes ninguna razón para no querer a tu Mate -

Él agacha la cabeza y aprieta el puño y los dientes con frustración. Sabia que el que hayan pasado años de no haber encontrado a la suya ya lo estaban preocupando... pero eso no significa que tenga que desquitarse conmigo...

Me gustaría decirlo, pero no me salen las palabras.

Mi hermano se levanta bruscamente.

- ¡Tienes la suerte de encontrarlo pero lo estás desperdiciando! -

Agaché la cabeza y apreté mis manos mientras comenzaba a molestarme bastante.

- Ethan... -

- Mamá, yo llevo más años que ella sin encontrar a mi Mate pero queriendola ¡Puede que ya esté muerta o que simplemente la Diosa Luna no me haya dado una! -

- Cariño, sabes que no es cierto, aún no la has encontrado eso es todo... todo lleva su tiempo -

- Pero mientras... Mamá, me estoy desesperando... quiero encontrarla... quiero saber que no me quedaré solo... -

- Y no lo estarás, Ethan, sabes que encontrarás a tu Mate, yo lo sé... y lo digo porque estoy ligada a la Diosa Luna, así que sabría si no te hubiera dado una Mate - Dijo mamá.

- Lo sé pero aún así... no quiero pasar la mayor parte de mi vida solo, pero Naomi tiene la suerte de encontrar a su Mate ahora ¡Y no lo quiere! -

Me levanté ya harta. Y sin darme cuenta mi cuerpo estaba encendido en llamas.

- ¡Ya Ethan! ¡Lo entendí! ¡Pero es mi elección si lo quiero o no! ¡Yo decido sobre mi vida, no tú! - Dije.

- Cariño, cálmate - Dice mamá viniendo hacia mi y abrazándome.

Yo lo intenté. Pero las llamas no se apagaban, mi madre no podía quemarse ya que estaba usando su poder para evitarlo.

- Mamá... n..no puedo... - Dije comenzando a desesperarme.

- Si puedes, tranquila, respira... -

Cerré mis ojos pero seguía temblando y no podía tranquilizarme.