Parte I

17.5K 1.3K 932
                                    

— Por favor

— No

— Por favor, por favor

— No, es no Yoora

— Por favor Chanyeol, solo será una vez — La chica seguía suplicando mientras seguía a su hermano hacia el dormitorio, colocó una mano en la puerta cuando vio que estaba a punto de cerrarla. — Te compro un videojuego.

Chanyeol pensó por un instante en aquella oferta. No estaba nada mal. — No, no necesito más — ejerció más fuerza en la puerta para cerrarla de una vez.

— Chanyeol por favor, te cumplo cualquier favor, lavo tu ropa una semana, hago tu plato favorito y... — La mayor se quedó callada pensando en algo que su hermano no pueda resistirse — Te compro lo que sea sin importar el precio.

— Mhm...déjame pensarlo — Chanyeol dejó de empujar la puerta y se apoyó en la puerta — No está mal, pero sigue siendo no.

— Ugh, está bien. Ya no te molestaré.

Yoora se dio por vencida y caminó de manera lenta hacia el pasillo no sin antes decirle al menor aquello que quería escuchar hace mucho tiempo. — El mes siguiente será la fiesta de la compañía en que trabajo, aquella que quieres conocer desde el año pasado, pero viendo que no me quieres cerca, invitaré a otra persona.

Tres

Dos

Un...

— Espera — gritó el alto deteniéndola.

Bingo.

— Está bien. Lo haré

Una gran sonrisa se formó en el rostro de la mayor, pero actúo normal cuando volteó hacia su hermano — Sabía que a eso no te negarias.

— Sabes que eso es lo que espero desde hace mucho tiempo.

— No comprendo por qué te gustaría ir, pero me da igual. Así que lo importante, mi hijo — Yoora se puso seria queriendo lucir mala, pero a los ojos del contrario su hermana parecía un pequeño conejo gruñón. — Alistas a mi Hoonie, pasas por su amigo y los llevas a sus clases de piano, ¿Entendido?

Chanyeol hizo amago de una sonrisa. — Entendido.

— Por eso te quiero. — Le apretó una de sus mejillas como lo hacía cuando era un niño.

Auch, sólo será por hoy Yoora. No te acostumbres.

— Si, si — Dijo por último despeinando su cabello antes de marcharse logrando que Chanyeol bufara por todos los planes que tenía que cancelar para este fin de semana. No entendía por qué aceptó o quizás si lo hacía.

No había vuelta atrás y además tampoco se encontraba desanimado sí a fin de cuentas iba a la fiesta que siempre le imploró a su hermana ir. Solo de pensar en lo que obtendrá en aquella fiesta, su cuerpo reaccionaba.

Chanyeol no iba por la comida como los chicos de su edad decían o por los trajes elegantes que le gustaría relucir. Él iba por una cosa, la única cosa que anhela en toda su vida. Los Donceles.

Su pene palpitaba de solo pensar en follar a uno. En poder tocar un cuerpo con perfectas curvas, un culo suave y un agujero pegajoso. Sobre todo poder lamer y chupar un par de senos hinchados.

En su universidad tocaban escasas veces el tema de los donceles, pero con lo que poco que puede recordar junto con los relatos de su madres, los donceles eran los únicos hombres en la tierra que podían concebir, aquellos que al momento de quedar embarazados obtenían un par de senos que les permitía dar leche a sus hijos.

Dulce Doncel |Chanbaek|Where stories live. Discover now