O 5

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Segundo día de viaje.

Auron alimentó a su caballo y cuando se aseguró de que todo estaba en orden colgaron las mochilas a los asientos.

Al inicio del viaje Auron salió enojado del pueblo. En su imagen mental sobre lo que pasaría, se veía discutiendo con Mónica y tirándose al bebé entre ellos para que el otro se lo quedara.

Ahora no lo imaginaba tan 'cómico'.

Se talló la cara, frustrado. Tuvo la mala suerte de dejar preñada a una mujer en el primer acto. Ahora tenía que pelear por la custodia del engendro, y suponiendo que nadie lo quería, el objetivo era no ser el progenitor responsable.

«Aún estamos a tiempo de regresar y verme como un imbécil sensible que prefirió quedarse al bodoque».
Descartó rápidamente esa idea, se negaba a retractarse.

«Qué triste debe ser que ninguno de tus padres te quiera.»

¿Y si Mónica lo trataba mal? ¿Y sí le hacía la vida miserable? El niño crecería con traumas.

— Has estado muy callado, ¿pasa algo?

Luzu se le acercó mientras se abrochaba los seguros de la cangurera; se colgó al niño en el torso. Raulito parecía muy tranquilo y cómodo con la cabeza recargada en el pecho del castaño. «Renacuajo suertudo».

No llevaba su buzo, cosa que le pareció extraño. Lo tenía amarrado en la cintura y llevaba puesto su gorro obscuro. Tenía una camiseta negra de manga corta. Para ser un día nublado y fresco iba poco abrigado, lo contrario al día anterior cuando el sol quemaba como el infierno.

— Pensaba en Mónica —se rascó la barba, su compañero se volteó a su caballo Muerte y apretó los labios.

—Mhm.

— Me refiero a-... ella es muy gruñona y arrogante. En la carta decía que sí ponía un pie en el pueblo me cortaría el cuello. La verdad estoy pasando miedo. No sé qué pasará.

Luzu subió a su caballo con cuidado, procurando no lastimar al bebé.

— ¿Olvidas quién te acompaña, Auron? Nadie les tocará un pelo mientras yo sea tu compañero.

El moreno soltó una carcajada y montó su caballo.

— Es verdad. Contigo estamos bien protegidos, mi niño.

- - -

Durante ratos conversaban sobre Karmaland, sus compañeros, futuros proyectos y juegos tontos de viaje. Parecía que no habían peleado hace unos días.

Estaban en el punto que Auron llamaba 'fingir que nada pasó'.

El trasero les dolía por ir sentados toda la mañana, así que de vez en cuando bajaban del caballo y seguían a pie para estirar las piernas, sobre todo en áreas planas como llanuras.

Ahora tenían tres problemas:

El terreno actual no era apto para hacer un refugio rápido e improvisado, sólo les quedaba seguir caminando sin detenerse hasta encontrar una cueva o un lugar donde picar y meterse.

Las nubes que cubrían el sol esa mañana ahora eran grises y estaban extendiéndose por todo el cielo; pronto llovería y ellos no tenían refugio.

También hacía frío. Eran brisas frescas que causaban escalofríos, pero combinadas con la lluvia aumentan la posibilidad de pescar un resfriado. Hicieron una pausa para que Luzu se quitara la cangurera y se pusiera el buzo. Luego, como medida de prevención, Auron los cubrió con la sábana azul. Aunque era pequeña y no alcanzaba a cubrir la espalda del castaño sí abarcaba el área donde Raulito descansaba.

Single Dad [LuzuPlay]Where stories live. Discover now