Capítulo 33

832 49 1
                                    

- Que no es mi novia - Dice ofendido cuando termina la llamada.

- ¿Ah no? ¿Entonces quién es? ¿una zorra de muchas? - pestañeo varias veces. Muchas veces. Demasiadas veces.

Le lanzo otro cojín.

Lo esquiva y me mira como si le hubiera insultado o dicho algo que le ofendiera. Algo que su cerebro no procesa, no encaja.

- ¿Pues sabes qué? - a duras penas se sienta en el sofá. - Que sí. Sí que lo es.

- Osea que si que es tu novia- contesto mas enfadada aun. Es que ésto es el colmo.

- ¡Que no! - niega asiduo.

- ¿Que si o que no?

- ¿Que si o que no qué? - Pregunta perdido por el hilo de la conversación. 

Acerco la mano al comienzo de mi nariz, exasperada.

- ¿Te estás quedando conmigo?

- ¿Te importa? - ¿es ésto una broma?

- ¿Cual de las dos?

- Que si te importa que haya otra.

- ¿Tu novia?

- No, otra de muchas...

- ¿Porqué debería de importarme? - Claro que sí pero no. Él  es libre de hacer lo que le venga en gana.

- No se. Parece que si te importa - Dice señalándome.

- ¿Pues sabes qué? Que sí. Si me importa. - conestesto asintiendo en cada "Si".

- Bueno. Pero es algo normal... que hayan otras, no el que te afecte me refiero.

Frunce el labio.

Levanto una ceja.

¿pero de que va éste?

- Claro que es "algo normal". Es más, fíjate que yo también tengo a otro al que he dejado descuidado por ti.

- Ah. - levanta las manos agitando los brazos-  Osea que soy una carga y un compromiso para ti.

- No. Claro que no. Pero yo he sido la única tonta que le ha estado dando vueltas a la maldita carta que me mandaste. Todo estaba enterrado. Y me escribes después de tanto tiempo  y quién te crees que eres ¿te crees que puedes aparecer asi como si nada? - inclinandome como si tratara de querer escuchar su respuesta me acerco un poco a donde él está - A abrir el cajón de mierda.

- ¿Somos una cajón de mierda?

- eramos mi cajón favorito y lo llenamos de mierda. - Sonrió esforzándome por hacerle ver mi desaprobación y mi malhumor en todos los sentidos.

- ¿Qué te pasa conmigo?

- ¡Que he cambiando! ¡Que te he amado! ¡que estoy perdida!

- ¿y...?

¿y eres tonto?

- Y que el que tú estes aquí no cambia nada - ahora lo entiendo. - solo era yo tratando de sentir a la fuerza, de forzar situaciones. Pero no solo contigo ¡con todo! Venga por favor, que me he ido de casa porque mi padre me ha castigado.

- ¿Enserio? ¿y que tienes pensando hacer?

Volver. Cuando Tobías me diga, volveré.

- Y esa es otra ¿Qué me ha pasado? ¿sentirme atraída por mi hermanastro? ¿enserio? ¿tanta pena doy que hasta celos he tenido de mi hermana durnate todo este tiempo?

Que gilipollas he sido. Mi yo interior me mira con cara de zorra incrédula mientras masca un chicle, se lo saca de la boca y lo pega en la pared.

- ¿Te gusta tu hermanastro?

- Soy humana. Tengo sentimientos. Tengo hormonas. Cerebro para pensar y fantasear. Imagina. Que hubieras vuelto como has hecho ahora y creyendo que eres el tio perfecto a quien entregarle mi virginidad voy y me acuesto contigo... Hubiera cometido un grave error.

- ¿Porqué? Espera ¿aún eres virgen?

-  Porque mi grave error es creeme que soy la única y que todo gira en torno a mi cuando eso es mentira. Y si no gira, entonces fuerzo a que gire. -  respecto a su senguda pregunta recuerdo a Jairo. Sonrio. Me rio. - oficialmente dejé de serlo hace un par de semanas. ¿y sabes qué? Que no fue con el amor de mi vida, ni en el mejor momento de mi vida, ni en la cita perfecta ni en el lugar perfecto. Y él tampoco es el hombre perfecto  - a medida que hablo me voy dando cuenta de las cosas que tenía delante y no quise ver - ¡Porque la vida no es perfecta! Pero no ne arrepiento. Pasó porque yo quería que pasará y eso si lo hace perfecto.
Y que no necesito a nadie en mi vida. - ¡es verdad no necesito a nadie! - Ni un amor imposible, ni un amor prohibido, ni un príncipe azul. Porque ni yo vivo en un castillo, ni estoy encerrada en una torre, ni las películas de amor estan basadas en hechos reales.
Y yo ahora mismo no debería de estar aquí recordando el puto pasado que ademas es tóxico y he leído en Internet que no es nada saludable. - no puedo esconder que ahora mismo le estoy mirando con mucho asco. -
Debería de estar con quienes verdaderamente me necesitan, y me "aprecian"

- Me dejas loco.

Si. Cómo no.  Hombre de pocas palabras.

- Usemos el cliché de no eres tú, soy yo. Que quedaría muy bien en esta historia... - voy alejándome -  ¡Llama a tu "amore"! Dile lo que tengas que decir. Porque nunca se sabe cuando nos vamos de este mundo, y a lo mejor mañana ya es demasiado tarde.
De verdad, muchas gracias.

- ¿Ah si?

¡quita esa cara de pedo y deja de mirarme como si estuviera loca!

- Sí... me has hecho recordar quien soy. Me has dado el último empujón que necesitaba para volver a ser yo. A entender quien soy y que quiero de esta vida.

Pero cariño, no te atribuyas em mérito.

- ¿Y qué quieres? - ya me pregunta mas por compromiso porque sabe que de todos modos voy a seguir hablando. No se porqué pero no hay quien me paré.

- vivirla. Y ahora mismo tengo tanta adrenalina en el cuerpo que necesito descargar. ¿y sabes qué? Me voy.

- Hey. Pero y dónde vas ¿Me vas a dejar aquí solo sin poder moverme ni hacer nada?

- Tranquilo. Mis amigas vendrán a cuidarte. No te preocupes por eso. Chao.

MÁS QUE UN HERMANASTROWhere stories live. Discover now