Cap. 5

1.2K 107 16
                                    

Desde la conversación con mi madre me mantenía con una idea rondando sin cesar por mi mente, debía dejar el miedo atrás y eso conllevaba una persona en concreto. Garrick. Se me había metido entre ceja y ceja que él debía conocer a mi madre, sabia que aquello era misión imposible que pusiera un pie dentro del pueblo, pero era mi amigo podía hacer aquello por mí, ¿no?

-Mamá-llame saliendo de mi cuarto temprano en la mañana.

- ¿Qué sucede, hija? -pregunto sacando la leche del fuego.

-Voy a invitar a Garrick a cenar-anuncie con una sonrisa, la cual mi mamá me correspondió con una mirada de desconcierto.

- ¿Segura? -asentí con entusiasmo. -Hija, él odia este pueblo.

-Tienes razón, pero soy su mejor amiga, estoy segura que puede hacer eso por mi-dije segura, confiaba en Garrick.

-Lily, no sé si sea muy buena idea acorralar de esa manera a tu amigo-dijo tomando asiento al lado mío para el desayuno.

-Mamá, es importante para mi que se conozcan-dije tomándole de la mano.

- ¿Por qué? Se conocen hace años y jamás se te había pasado por la cabeza traerlo a casa.

-Lo quiero mucho, mamá, es por eso.

Mi madre me miro algo sorprendida, pero no pregunto nada más una parte de mi se lo agradeció. Desayunamos en silencio para luego ir cada una a sus deberes.

Me sentía ansiosa de que llegara la hora del almuerzo, ya que después normalmente me dirigía al bosque para encontrarme con Garrick, necesitaba que él viniera a conocer a mi madre, que viniera. Entendía su aversión por el pueblo muchas vez sentía lo mismo, pero por él dejaría todo eso al lado para poder estar con él como cuando estamos en el bosque, era de suma importancia para mí, deseaba ver que esa conexión que sentíamos fuera en todas partes, no solamente en la soledad del bosque. Mi corazón deseaba eso. Sinceramente no tenia completamente claro que sentía en concreto hacia mi amigo, pero sentía un hilo jalándome hacia él desde el momento que lo ayude de soltarse de esa trampa de cazador y una calidez me invadía cuando me veía reflejada en sus ojos verdes esmeraldas. Debía estar completamente segura de que estaba pasando para dar un paso que pudiera dañar nuestra amistad.

Al terminar de almorzar rápidamente tome mi capa y corrí hacia el bosque sin mirar a mi pasar, no deseaba toparme con nadie que pudiera arruinar mi humor, estaba segura de que todo iba a salir como deseaba, confiaba en el cariño que Garrick sentía por mí.

- ¡Garrick! -exclame saltando a sus brazos, este me recibió gustoso estrechándome entre sus brazos. Me dio un beso en la mejilla.

-Calma, Caperuza-dijo riéndose por mi comportamiento. - ¿Por qué tan acelerada?

-Te quiero hacer una invitación-dije sonriéndole.

- ¿Así? ¿Cuál invitación? -pregunto alzando una ceja suspicaz. - ¿Supongo que nada incidente o ilegal? -le pegue en el brazo.

-Claro que no, Tonto-negué ante sus ocurrencias. -Te quiero invitar a cenar a mi casa. En concreto, quiero que conozcas a mi madre.

La sonrisa de Garrick se borró automáticamente y el brillo de sus ojos se apago en menos de un segundo. Mi corazón se detuvo.

-No, Lilliath, sabes que no voy a pisar jamás ese pueblo-dijo tajante soltándome.

-Entiendo, pero solo va a ser una vez-dije algo nerviosa. -Vas a conocer a mi madre.

-Si ella me quiere conocer perfectamente puede venir ella acá.

-A ella no le gusta venir al bosque.

-De la misma manera que a mi no me gusta ese pueblo, pero aun así tengo que ir yo-frunció el ceño. -Olvídalo, no voy a ir.

- ¿No lo puedes hacer por mí? -pregunte algo desesperada.

-Haría cualquier cosa por ti, pero eso no-dijo alejándose de mí, lo agarre de la muñeca.

-Solo quiero una cosa, que cenes con nosotras.

- ¡Ya te dije que no! -grito zafándose de mi agarre, retrocedí un poco asustada. Jamás me había gritado. -Ese maldito pueblo lo único que ha hecho es dañar a mi familia, no voy a pisar un lugar donde mi familia no es querida.

Quede sorprendida por esa información en los ocho años que nos conocíamos casi nunca mencionaba a su familia y cada vez que salía el tema del pueblo decía que le molestaba la gente imbécil e ignorante, aunque de manera muy escueta. Así que su aversión hacia el pueblo era mucho mas personal de que pensaba. Sentí una punzada al darme cuenta de que conocía muy poco de la vida de Garrick.

-Olvídate de ellos como siempre, solo somos tu y yo-susurre tomando su mano, -va a ser una bonita cena, además piensa te vas a poder quedar en mi casa por la luna llena, seria genial poder trasnochar juntos cerca de la chimenea.

-Podemos hacer lo mismo acá con una fogata-se veían tenso y algo enojado. -Lo siento mucho, pero no voy a ir a tu casa.

- ¿Es tu última palabra? -este asintió firme y seguro. -Bien, ojalá que te coma un oso.

Me voltee dirigiéndome al pueblo.

-¡Lily, espera! -dijo agarrándome del brazo.

De un impulso fuera de mi tome vuelo dándole un puñetazo en la nariz haciéndole que me soltara y así poder seguir mi camino hacia mi casa.

-¡Lilliath!-escuche un poco más lejos.

Cada paso me acercaba mas al pueblo y seguía escuchando a Garrick llamándome, pero lo ignore hasta que salí del bosque quedando a un metro del borde, me voltee. Garrick se detuvo un metro antes de salir, se veía agitado y con la nariz sangrando.

- ¿Para qué me sigues si no vas a venir conmigo? -dije sintiendo un nudo en la garganta.

-Lily, no puedo, entiende-dijo mirándome fijamente, -ven y hablemos, no quiero que te vayas enojada.

-No, Criich-negué con la cabeza, sentía que en cualquier momento iba largarme a llorar, -no estoy enojada sino decepcionada que es mucho peor. Para mí esto es importante y eso a ti te importa un cuerno.

-Lily...

-No digas nada-susurre para darme vuelta colocándome la capucha de mi capa y retomando el rumbo a mi casa.

Camine unos pocos metros, me voltee. No, no venía detrás mío.

Me acomode la capucha mientras me limpiaba una solitaria lagrima.

¿Donde vas, Caperucita?Where stories live. Discover now