IX: "Me salvaste" (Huma)

860 27 14
                                    

La isla de los perdidos era conocido por ser el lugar donde los héroes aprisionaron a los villanos para acabar con su era de destrucción y sufrimiento de una vez por todas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La isla de los perdidos era conocido por ser el lugar donde los héroes aprisionaron a los villanos para acabar con su era de destrucción y sufrimiento de una vez por todas. Aquella isla vivía únicamente de las sobras en mal estado que les provee Auradon, el reino que los condenaba a esa presión.

Con el pasar del tiempo, los villanos empezaron a tener hijos, los cuales por supuesto crecían en pésimas condiciones y era bastante común que algunos niños no pasen de los 5 años por esa misma razón.

La gente debía saber defenderse sola desde temprana edad, no importa que tan joven seas, en las calles eran todos contra todos, cualquiera te podía asaltar.

En una de esas calles, se encontraba caminando una niña, que tenía aproximadamente 8 años.

Sus ojos eran color marrón oscuro, casi negro, con algunas pequeñas ojeras debajo de estos, dando la señal de que quizá no dormía muy bien por las noches.

La niña vestía un viejo vestido negro con detalles azules, a pesar de estar algo sucio estaba en relativo buen estado. Calzaba unas botas impermeables negras cubiertas de lodo y otros tipos de suciedad.

Su tez morena hacía resaltar su largo y despeinado cabello color aguamarina, un hermoso color poco común en la isla.

La niña era bastante flaca y bajita, esto debiéndose a la poca alimentación que recibía, a pesar de que su madre tenga un restaurante.

Ella era Uma Seawitch, hija de Ursula.

Caminaba por las frías calles de la isla, mientras carraspeaba de vez en cuando, su madre de nuevo la había obligado a cantar como "entretenimiento" en el restaurante mientras la gente esperaba su comida.

Uma amaba cantar, pero odiaba que su madre la obligara a hacer esas funciones, siempre tenía que cantar fuerte y claro para que se escuchara por todo el restaurante y el público le hacía pedidos para que cantara (cosa que ella odiaba)

Lo peor es que no podía equivocarse, si llegaba a desafinar o olvidar las letras su madre la castigaría, pero sus castigos no eran como los que daban en Auradon, donde sólo mandaban a sus hijos a sus habitaciones para pensar en lo que hicieron o les prohibían ver televisión por una semana.

Sus castigos eran mucho peores, podían llegar a ser cosas como no darle de comer por una semana, hacerla pasar la noche fuera de casa, o en los peores de los casos, golpear con sus enormes tentáculos el pequeño y frágil cuerpo de su hija.

Para la suerte de Uma, este último castigo raramente se lo imponía.

En esta ocasión la volvieron a castigar, esta vez porque desafinó al cantar una nota alta, a pesar de que su madre supiera que a Uma aún le costaba dominar estas notas, no le importó y la castigó, esta vez el castigo fue no darle de comer por una semana.

Este era el castigo más "suave" que le daba su madre, no sólo por el hecho de que la comida que le daba era asquerosa y casi siempre sólo era la comida que le sobraba a los clientes, si no por el hecho de que a Uma se le hacia muy fácil robar algún negocio con comida medianamente decente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 25, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One shots -Descendientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora