37. Louise - Larry Stylinson (Terminada)

Capítulo veintidós

Nuevamente una vez más allí estaba, el ojiazul respiró profundo para así armarse de valor y poder afrontar el difícil reto que le suponía poder superar lo que quedaba de curso.

Un sonriente Harry lo esperaba en la entrada del edificio y eso dio más fuerzas a Louis, a pesar de que en el fondo sabía que aquello no estaba bien.

Se sentía mal por mentirle, también por no poder estar con Harry como quisiera, aunque lo amaba profundamente pero sin duda, era mucho peor la idea de estar lejos de él.

En los días pasados, se había sentido morir pues tan solo el pensamiento de vivir sin volver a ver de nuevo, los increíbles ojos verdes del rizado lo habían tenido al borde de la locura y a eso además, se había sumado también el desgarrador pensamiento, de que este pudiese corresponder a alguno de los sentimientos, de una de las tantas chicas que suspiraban a su alrededor.

Por eso, cuando volvió a ver a Harry en su puerta pidiéndole perdón, su corazón había explotado de emoción y aunque su cabeza en todo momento le estaba advirtiendo del peligro, no había podido rechazar la oferta de su compañero preferido.

Al entrar en el aula, fulminantes miradas siguieron el tímido paso del castaño hasta su pupitre, en el cual estaba sentada con cara de pocos amigos Taylor, su peor pesadilla.

-Fuera, vuelve a tu lugar-dijo Harry tras el ojiazul dirigiéndose a esta.

-Pero este es mi sitio ahora, tú no qu...

-Dije que te muevas, este vuelve a ser mi lugar-Habló nuevamente el ojiverde ya más molesto.

La chica bufó y rápidamente se levantó y se fue, no sin antes dedicarle una mirada asesina a un asombrado Louis.

-No has debido hacer eso, ahora me odiará aún más.

El ojiverde chasqueó la lengua sacándole importancia.

-Tranquila, no hará nada, además dije que te protegería ¿no?.

El castaño asintió tímidamente y acto seguido se sentó en su pupitre.

Cada día, Harry cumplió con lo prometido y no dejó a Louis en ningún momento, entonces este se relajó y olvidándose por completo de sus compañeras.

Por el contrario, Taylor no lo olvidó y seguía empeñada en destruir al ojiazul y separarla del ojiverde pues la envidia la consumía cada vez más.

Empezó a seguir todos los movimientos de estes y con la ayuda de sus amigas, en todo momento supo en donde se encontraban ambos pues quería encontrar algo que pudiese usar en su contra.

La oportunidad se le brindó por casualidad y a una escasa semana de terminar el curso, en ese momento, la chica se encontraba en uno de los cubículos del baño pues su estómago no andaba bien, entonces escuchó entrar al ojiazul hablando por teléfono y rápidamente levantó sus piernas y se tapó la boca.

Louis contestaba a una llamada de su madre, la cual estaba de viaje fuera de la cuidad, debido a un seminario en su trabajo.

Tras cerrar la puerta y comprobar que no había nadie, este habló abiertamente.

...-Mamá, lo sé pero no puedo hacerlo... Harry no puede saber que soy un chico y eso me mata... cada vez que me mira esa cara de enamorado, mi corazón se estremece...si, si, ya sé que tarde o temprano lo descubrirá...claro mamá...si si, yo también te quiero y si ya sé lo orgullosa que estás de tu único hijo...yo también lo estoy de ti, adiós, nos vemos.

Luego de colgar e irse su compañero, Taylor salió de su escondite y aún conmocionada con lo que había escuchado, corrió hacia el aula pues estaba deseando compartir con sus amigas, la suculenta información que había obtenido sobre su compañera Louise.

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Comienza la recta final, ya quedan pocos capítulos de esta historia. Como siempre, muchas gracias a tod@s por vuestro tiempo y por vuestros votos y comentarios.

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