A Fangirl's Dream [Chris Evans]

XXIII

Atardecer

[La llamada, Selena]

La mañana siguiente, Chris no escucha la alarma, es Alexa quien lo despierta para que se vaya al último día de grabación. Él está demasiado tenso, a tal grado que sus hombros comienzan a doler. Se despide de ella con un largo y profundo beso.

Cuando sale, de nuevo ese sentimiento de culpabilidad lo invade y más cuando recuerda que debe grabar una última escena con Jenny.

Nunca en toda su vida como actor le había costado tanto una escena. Su voz no suena tranquila como debería, al contrario, se escucha molesta y dura. Repiten un par de veces la toma, pero igual fracasa, así que le dan unos minutos para que descanse.

—¡Chris! —Jenny lo sigue —.¿Podemos hablar?

—Necesito unos minutos, por favor —le dice sin voltear a verla.

—Sólo quería pedirte perdón por lo de anoche —dice ella ignorando su petición —. No sé qué me pasó, esa no era yo. De verdad lo siento.

—Acepto tus disculpas, pero eso no arregla lo mal que me siento en este momento —murmura Chris un tanto cansado —. Ahora, te suplico que me dejes solo.

—Puedo hablar con tu novia y expl...

—¡No! No le dirás nada, ella no necesita escuchar tus explicaciones —concluye y se aleja en búsqueda de una botella de agua.

Chris se sienta muy alejado del resto, su cabeza le está dando muchas vueltas al asunto. No se quiere mortificar, pero es inevitable que piense en todos los posibles escenarios.

Unos minutos más tarde, vuelve un poco más tranquilo. Va decidido a no cometer errores para terminar lo más pronto posible con esas grabaciones, y por suerte, lo logra. Es impresionante el cambio de su actitud con la actriz durante y después de la escena, pero nadie hace comentarios.

Durante los descansos entre escena y escena, Chris se aparta de todos y vuelve a plantearse una solución. Unas horas más tarde, todo termina y hacen un pequeño brindis, al que por mero compromiso él se queda.

Alexa ha pasado toda la mañana guardando las cosas en su maleta e intentando que quepa lo que compró, le tendrá que pedir a Chris un hueco en su equipaje.

Una vez que tiene todo casi listo, atiende algunos pendientes con el portátil encendido y habla por teléfono con Amelia, quien ha asumido muy bien el liderazgo. También revisa los depósitos a la cuenta del actor por la compra de la pastelería, todo está en orden y le hace feliz darse cuenta que va mejor de lo que esperaba.