07. Veneno

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Lucas

—Nos vemos el viernes, no se olviden del reporte que deben enviar por correo —revolví mi cabello cuando el profesor salió del salón y al fin las clases acabaron por hoy.

Guardé mis cosas y me puse de pie mientras algunos de mis compañeros salían del salón.

Colgué la maleta sobre mis hombros y me giré a ver a Wen, lo cual he estado haciendo todo el día y obviamente lo nota ya que cuando sus ojos se conectan con los míos parece querer matarme.

—Lucas, muévete que debemos ir a la enfermería —Chris me llamó desde el marco de la puerta y asentí en su dirección mientras llego hasta él.

Mi mano derecha está infectada y el entrenador del equipo de béisbol me dijo que fuera por antibióticos y cremas para poder ayudarme ya que si esto no se soluciona quedaré en banca en el próximo juego.

Esto apesta.

No entiendo qué fue lo que pasó, pero desde que estuve en ese taller mis dolores de cabeza no dejan de ser constantes y la irritación en mi mano no me ha dejado tranquilo.

Al llegar a la enfermería de la universidad Chris tomó lugar a mi lado en la camilla y en total silencio vemos como la enfermera remueve mis vendas y muestra el horrible estado de mi palma.

Chris llevó una mano a su boca y cerró los ojos mostrando su muy expresiva cara de asco.

—Zhing, ¿qué fue lo que te pasó? —indagó la enfermera con mucha curiosidad.

No puedo decirle, yo ni siquiera tengo idea de porqué está así. La vaga idea de soltar lo que me ha estado pasando me tachaba de loco. «¿Conoce a Wen Davis? Pues la toqué y luego habían espinas hiriendome» Suena hasta absurdo el solo pensarlo. «Ah, y luego intenté tocar uno de los diseños en las rejas de su casa y una fuerza sobrenatural me empujó lejos y desde allí la herida se intensificó» ¿Quién podría creerme?

—Me lastimé —respondí.

Ella me dio una mirada seria

—Claramente puedo verlo, pero ¿Cómo fue que te lastimaste?

Subí los hombros haciéndome el loco. Chris frunció el ceño en mi dirección, pero no dijo nada.

—Deberías tener más cuidado. Eres un beisbolista, tus manos son lo que más debes cuidar. Vamos, primero hay que lavar la herida con agua caliente y alcohol —dijo y me puse de pie resignado.

❁❁❁

Wen

Espero pacientemente fuera del consultorio donde Lucas está siendo atendido.

Esto es lo que me gano por salvarle la vida a Lucas y por hacer esa estúpida promesa siendo una niña. Problemas, problemas y más problemas.

Si mi madre se entera de esto y probablemente lo haga, cuatro días en el foso de los castigos no será nada a comparación de lo que me tendrá preparado y las pociones curativas de Wael no me servirán, eso es seguro.

Pasaron quizás veinte minutos cuando la puerta se abrió y me puse de pie viendo como Chris salía por ella viéndome con expresión sorprendida.

Sus ojos pasan a familiaridad por unos segundos. Tomó todo de mí hacerme fuerte cuándo todo el tiempo que compartimos en el pasado no es más que eso, un pasado.

Hace mucho no nos mirábamos por tantos segundos. Hace mucho no estábamos tan cerca uno del otro a pesar de ser compañeros de clase. Por eso estar frente a frente se siente extraño y sé que él también debe pensar lo mismo.

033Where stories live. Discover now