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Era tarde pero en mi casa se escuchaba mucho ruido, como si estuviesen celebrando algo, entre a la casa, abrían un champán, mi padre, los chicos, mi madre estaban presentes, todos me miraron al verme y de pronto salió un rostro que tenía mucho de no ver, Bruno

Me abrazó, estaba en shock, todos sonreían al verme, por supuesto, me separé de Bruno, estaba más alto y más atractivo, sonreí

—Te esperaba dentro de dos semanas —dije, me estaba preparando mentalmente que él vendría y se quedaría en mi casa, el sonrió aún más mientras me abrazaba e iba a un sofa

—Si, Pero quería verte, así que me adelante —dijo sonriendo, mire a todos que sonreían, por supuesto todos estaban felices que él estuviese aquí, a mi me había roto el corazón, aunque eso era pasado

—¿La pasaste bien con Gustavo? —pregunto mi madre, sonrió de lado al verme mi camiseta, mierda había dejado mi blusa en su casa, andaba una camiseta de él, los chicos se acercaron y empezaron a decir que por qué andaba esa camiseta y muchas otras cosas más

—¿Quien es Gustavo? —pregunto Bruno, mi padre también me miro Interrogativo, yo solo quería escapar de todas las miradas, por qué mi madre lo había mencionado justo ahora, mierda y por qué Bruno había venido precisamente hoy que estaba confundida con respecto a mis sentimientos con un chico que solo me utiliza por una estúpida apuesta

—Su novio —dijo mi madre, mi padre se levantó y Bruno se quedó mirandome asombrado, por una parte me alegraba que mi madre le dijera eso, así él no se acercaría a mi, no quería convivir mucho con él

—¿Tienes novio? —preguntaron los dos al mismo tiempo, yo mire a mi madre, luego a los chicos que estaban muy serios, aunque sabía que los idiotas no iban a decir ni una sola palabra, así que asentí —Y es muy guapo —dijo mi madre, yo suspiré, me puse en pie

—Me alegro que estés de regreso Bruno, mamá, papá, pasen muy buenas noches, estoy un poco cansada —dije, pase por todos y me fui a mi habitación, escuché como Josh me seguía, entro a mi habitación

—¿Te ha hecho algo ese imbécil? —pregunto, estaba muy serio, Gustavo no era como todos pensábamos, no sabía porque había ido a la cárcel, pero el era un buen hombre

—No es como tú crees —dije, mientras lo hacía irse de mi habitación, me quite la ropa y me metí a la ducha

Me vienes a traer a mi casa, tu conducirás

Vi el mensaje de Gustavo, suspiré ¿Como es que me había empezado a gustar? Me puse mi pijama, y mire una vez más el mensaje ¿Y si le respondía? ¿Tendríamos una conversación?

Como quieras

Fue lo único que le puse, no recibí contestación, suspiré y mire hacía el techo, sabía que en estos días Bruno iría a la escuela, y descubriría que Gustavo no era mi novio como había dicho




Me fui en bicicleta hasta la casa se Gustavo, él estaba fuera dejé la bicicleta fuera, era muy temprano, tomé la llave y empecé a conducir, mire de reojo a Gustavo

—te ves bien hoy —dijo mirando hacia la ventana, me sonroje, me miraba como siempre, seguí conduciendo sin prestarle mucho atención,  era suficiente que él me quitara el sueño por la noche, al llegar a la escuela ahí estaban los chicos y mierda Bruno... No se supone que entraba después, cerré la puerta y le lance la llave a Gustavo, no me había visto así que camine rápido al casillero junto a las cosas de Gustavo, este me siguió, esperaba que no estuviera en mi salón, no quería estarlo viendo, me senté en mi asiento, Gustavo se sentó atrás de mi, Dominique se acercó a mí

—Bruno no está en nuestra clase, es una lastima —dijo, yo asenti y vi como iba a su asiento, suspiré ya relajada, esto era aún mejor

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