Break Off | KTH

𝖳 𝗋 𝖾 𝗂 𝗓 𝖾

Las palabras de Seok Jin anteriores "La odiarás, créeme", fueron reales. Youngmi se empeño en pasar más tiempo con Taehyung en su oficina y eso causaba una gran molestia para mí y estaba tan segura que en cierta parte, también para él.

Y es que, tan solo imagínense tener demasiado trabajo para mantener en equilibrio una de las empresas más famosas en todo el mundo, quieres estar en tu oficina "relajado" pero llega una chica de veintitrés años con mentalidad de ocho años hablándote cada segundo sobre "My little pony" o alguna otra caricatura infantil. ¿Se estresarían, no? Porque al menos yo si lo haría, he estado a nada de gritarle barbaridades pero por Taehyung no lo hago.

—Pareciera que sospecho algo—Comentó Seok Jin. Taehyung decidió que sería bueno compartir la oficina pues era demasiado grande y había suficiente espacio personal para los dos.

—¿En verdad no tiene nada que hacer? Que dolor de cabeza aguantarla tantas horas—Dije, tome mi taza de café y bebí observando a Jin frente a mi con una sonrisa burlona.

—Tan solo piensa en Taehyung, creo que sería bueno que lo hablara con ella. Necesita relajarse.—Asentí de inmediato, la puerta de nuestra oficina fue tocada para después abrirse descubriendo a Youngmi. 

Solté un suspiro frustrado cuando la vi frente a nosotros, Seok Jin soltó una delicada risa al enterarse de que Youngmi no era bienvenida aquí. La observe por completo mientras daba pequeños pasos hacía mi escritorio.

—Hana, ¿podemos ir al centro comercial?—Sonrió en grande, ¿ella creía que no tenía trabajo o algo parecido? Ni siquiera tenía tiempo para comer algo fuera.

—Lo siento, no puedo. Tengo exceso de trabajo.

Youngmi hace un puchero demasiado infantil y con si pie derecho da un golpe en el piso haciendo un total berrinche como si de una niña de cinco años se tratase. Deje caer mi lápiz cuando empezó a hacerlo, Seok Jin reía detrás de ella sin ningún tipo de filtro de que ella se enterara que le hacía burla.

—¡Hana! ¡No es importante! ¡Necesito ir por ropa nueva!—Alzó la voz, ¿en verdad me estaba haciendo este numerito? Porque no lo permitiré.

—Mira Youngmi, este trabajo es mucho más importante que tú ropa infantil. Busca a otra persona porque yo no lo haré.

—¿Ropa infantil? ¿De que hablas?—Frunció el ceño, coloqué los ojos en blanco y me levante de golpe de mi silla de cuero que tanto amaba.

—Solo olvídalo, no iré contigo.—Concluí.

O eso parecía porque Youngmi se empeñaba en hacer berrinche como niña pequeña ¡que pesar! Seok Jin trato de hablarle para que se retirara de la oficina pues era verdad, estábamos cargados de mucho trabajo.

—¡Hana! Eres una tonta, debes obedecerme porque soy esposa de Taehyung.—Sus pequeñas manos se hicieron en puño y aún mantenía sus labios en un puchero y con el ceño fruncido. No debería hacerlo tanto o le saldrían arrugas.

—De acuerdo Youngmi, he soportado tantas estupideces tuyas. No debo obedecerte porque tú no eres mi jefe y ¡deja de comportarte como una niña tonta e infantil!—La encare, Seok Jin seguía detrás de ella y ahora se veía demasiado frustrado.

—No me hables así, solo te he pedido salir.—Su tono de voz era muy chillon, me causaba estrés al instante.

—Y yo te he dicho que no puedo, respeta. No tengo tiempo para ir de compras.

—¡Hana! ¡Le diré a Taehyung que te despida!—Ahora si gritó y yo no permito que alguien como ella lo haga.

—¡Haz lo que quieras! ¡Vete y llórale a alguien que no te quiere!