Danger (Eric) Divergente

Capitulo 13

Estaba soñando tan deliciosamente con comida por doquier cuando escucho ruidos, parecía una pelea, sin abrir los ojos hago un "shhh" enojada, diablos. Creí que iban a callarse pero los ruidos seguían y justo cuando iba a volver a callarlos escuché un gemido que me erizo los vellos del cuerpo. Me senté horrorizada en mi cama, no podía ver nada por la oscuridad que invadía cada rincón de la habitación, pero sabia que había pasado algo terrible.

-¡Enciendan las luces!- Escuché el grito de alguien.

Quería estar equivocada, ese tipo de gemidos solo significaban una sola cosa y no quería ver lo que había sucedido. En un instante las luces se encienden dejando la escena a la vista. Edward estaba tirado con un enorme charco de sangre, él se agarraba una parte de la cara donde debía estar su ojo, sangre chorreaba por su mano. Mi estomago se revolvió pero nadie le auxiliaba, casi corrí hacia él para ayudar, mi hermana se había acercado hace pocos segundos.

-Duele- Dice Edward sollozando.

Me agache y tomo una de sus manos, él la apreta con fuerza transmitiendo su dolor pero yo le dejo, no querría estar en su posición ahora.

-Yo sé que lo hace- Digo con una mueca por su fuerte apretada. Por un momento la imagen de mi madre viene a mi cabeza pero la dejo a un lado, Edward importa ahora.

-Todo va a estar bien- Miro a Tris y ella me mira, ambas sabíamos que esto no estaría bien. Esto no se quedaría como si nada.

Afortunadamente la enfermera llego a tiempo, hizo que nos alejáramos de él así que hicimos caso. Me levanté del suelo, mi mano estaba adolorida y tenia unas partes de mi mano algo coloradas, seguramente me saldrá un moretón. Se me revolvió el estomago al ver que tenia sangre en mis manos y en mis rodillas. Tris endurece la cara y me pongo adelante de ella.

-Solo hay dos personas faltantes- Analicé sus palabras y me fijé.

Sabia que ese cuchillo lo conocía, era el mismo que usó Peter conmigo, sentí un escalofríos en mi cuerpo al recordar eso. Peter y Drew eran unos malditos miserables, en verdad esperaba que algo les hicieran, esto no podía estar pasando.

Lavo mis manos con delicadeza junto con mi hermana, con cuidado limpio la mano que Edward había apretado. Trato de quitar por completo la sangre entre mis manos. Escucho a Christina preguntar si sabíamos quienes eran los culpables a lo que Tris respondió que si, ambas debaten acercan de si debemos o no decirlo, frunzo el ceño ante la respuesta de Tris.

Me acuesto en mi cama exhausta, no creo que alguno duerma bien esta noche, no después de esto, es algo horroroso.

***

Estábamos comiendo pastel, era de chocolate, al menos este sabor hacia que nos alejaremos un poco de los pensamientos. Mi mano estaba morada un poco, Tris se había enojado un poco conmigo por no haberle dicho sobre eso y luego se preocupo. Le calme un poco tirandole pastel (obviamente el de ella) en la cara, gracias a esto empezamos una guerra de pastel donde hasta Will salió manchado.

Al llegar de nuevo al dormitorio nos dimos cuenta que la cama de Edward estaba vacía y los cajones abiertos. Christina nos dio las malas noticias pero al menos sabíamos que Al no se iría, eso era una suerte para él pero mala para Myra y Edward. Borro de mi mente esos pensamientos.

Al medio día yo estaba sentada en la orilla del abismo, estaba tan cansada de la habitación y la cafetería, creo que era el único lugar disponible que tenia para poder estar tranquila. No había visto a Eric desde el beso en su habitación y no sabia si alegrarme por eso o no, no sabia ni siquiera que pasaba entre ambos y eso era frustrante.

-No piensas lanzarte, ¿no?- La voz gruesa de Cuatro invade el lugar.

-No, a decir verdad es el único lugar en paz- Digo sincera mientras me levanto.