Alcanzar tus sentimientos [MarkHyuck]

2. Alcanzar tus sentimientos

Todos pueden verlos allí, no están siendo para nada sutiles y no les importa.

Algunos miembros parecen un poco sorprendidos por la imagen, pero la mayoría los ignora porque saben que son amigos y los amigos hacen ese tipo de cosas.

Haechan había recogido dos de las mochilas de sus mayores para formar un amorfo bulto contra la pared en la sala de ensayos y se recostó sobre ellas en el suelo a hacer nada luego de que su profesora abandonara la sala por una emergencia personal, dejándoles los últimos veinte minutos libres, y como él no quiere continuar practicando y no hay quien lo vigile, aprovecha el tiempo libre para navegar a través de las aplicaciones en su teléfono.

Por otro lado, Mark tomó el tiempo para ajustar la coreografía en la parte que sólo los incluía a TaeYong y a él, y con sólo dos repeticiones se sintió conformes como para volverse hacia su mochila, encontrándose con que su amigo la usaba como almohada. Así que no dudó en quejarse y reclamar para que al menos le permita sacar su teléfono, sólo que una vez que lo consiguió, en vez de sentarse en el suelo como la mayoría, empujó una de las rodillas de DongHyuck hacia el suelo y se recostó encima de él, con su cabeza en el pecho de este.

JungWoo es el primero en darse cuenta que Mark no tiene intenciones de sólo darle una lección al más joven y usarlo de almohada por un momento, así que hace a Yuta señales con sus ojos para que los vea y el japonés no hace otra cosa que quejarse en voz alta al descubrir la posición, algo que nada más hace sonreír a Mark, pero no consigue que se aparte.

Sus cuerpos están húmedos y pegoteados, cualquiera pensaría que es asqueroso, pero nadie allí sabe que ellos han probado del sudor del otro, así que no sienten aquella transpiración como algo nuevo y ajeno contra su anatomía.

Los menores saben que están siendo discretamente inspeccionados y que no deben moverse, mostrar otra actitud o mueca si no quieren ser atrapados y recibir las consecuencias, así que no dicen nada. Y aún sabiendo eso, se sienten bien, cómodos y relajados mientras Mark juega en su teléfono y Haechan revisa si le enviaron a su correo un código de aceptación para poder habilitar sus compras online.

El tiempo transcurre y uno a uno, los miembros abandonan el salón, hasta que finalmente JaeHyun es el último en irse y les dice algo de no ser unos vagos y levantarse, pero al ser ignorado, apaga la luz, esperando a que esto los obligue a erguir sus cuerpos, al menos para encender las luces nuevamente.

No deberían hacer esto, pero cuando la puerta se cierra detrás de su compañero y ellos permanecen en silencio en la oscuridad, Haechan suelta su teléfono y besa a Mark porque eso era todo lo que deseaba desde el momento en que la práctica dio inicio y el mayor le corresponde porque cree que no tendrá oportunidad de hacerlo luego y este cuarto cerrado es su salvación junto a los labios de su amigo.

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DongHyuck y Mark tienen sexo por primera vez en New York.

Se encuentran en la habitación de hotel después de una cena con todos los demás, las caricias son cálidas y los besos son lentos, húmedos y no falta la necesidad en ellos.

Mark se había sentado en la cómoda frente a la enorme ventana que iba desde el suelo hasta el techo, abrazando sus piernas y con su barbilla sobre sus manos, las luces de los edificios y los autos brillan en sus grandes ojos y los relámpagos iluminan por completo su rostro cada vez que ejercen una descarga eléctrica. Por su parte, desde la cama individual, DongHyuck lo admiraba en silencio, no conoce la razón por la que el mayor no se ha acostado aún, le gustaría saber el porqué detrás de su mirada perdida y sus hombros caídos, pero algo le dice que no debe preguntar, que él no quiere ni debe escuchar lo que tenga para decir el canadiense esta vez.