CAPITULO 11

366 32 9
                                    

Maratón 3/?

- Ven.. - la tomó de la mano y se la llevó.

La guió por entremedio de todas las personas. Lisa miraba como algunas se besaban y otras se tocaban, tal cual lo habían hecho ellos, por un momento se ruborizó, pero luego se sonrió al pensar que las personas los pudiesen haber visto. Lisa sintió cuando él apretó el agarre de su mano y su cuerpo se llenó de tensión al ver que la guiaba escaleras arriba.

Llegarón al piso menos uno, a la misma habitación en que estuvierón la primera vez, una gota de sudor recorrió su espalda y eso hizo que su piel se erizara por completo. No podía negarlo estaba ansiosa y deseosa por saber que habría detrás de aquella puerta. Él le había dicho que jugarían y quizás que era lo que él, tenía preparado.

Deslizó la tarjeta por la ranura y con un ligero "Clic" La puerta se abrió por completo. Ya no estaba la tenue luz, no, ahora habían velas en varias zonas estratégicas y un suave aroma emanaba de ellas, dándole un íntimo ambiente.

La cama estaba con un edredón blanco y ella rápidamente recordó su sueño, se sonrió. El silencio que había denotaba la tensión sexual de ambos, pero Lisa quería que fuera él, el que tomara la iniciativa, como la primera vez, como hacia un rato. Le gustaba ser guiada por ese hombre, le gustaba cuando él era el que se acercaba y le demostraba todo lo que la deseaba, le gustaba sentirse acechada, le gustaba que fuera él quien la tocase primero.

Escuchó como la puerta se cerró suavemente a su espalda y dio un pequeño respingo sin dejar de mirar la cama. Sintió sus suaves pasos amortiguados por la alfombra y después como él respiraba sobre su cabeza, soltando un suspiro lleno de satisfacción, su aliento era cálido y fresco. La afirmó de los hombros y la hizo girar, quedando frente a frente, mirándose directo a los ojos. Le acarició el marco de su rostro lentamente con el dorso de su mano.

Lisa bajo la mirada y luego la subió para encontrarse con un brillo indescifrable en sus ojos cafés ¿Por qué la miraba de esa forma? Lisa captó un cierto resplandor en ellos que podía ser ¿Ternura? No, probablemente era su imaginación, el brillo tenue de las velas la hicierón ver cosas que no eran, eso debía ser, pensó.

Tomó su mano y la llevó hasta sus labios dejándole un beso en la palma y un cosquilleo atravesó el vientre de la pelirubia. Sus labios eran tibios y húmedos, jamás rompió el contacto con ella. La miraba tan intenso que la sentía estremecer bajo sus labios. Era perfecta para él, era una mujer dueña de una femineidad única, de unos ojos preciosos y avasalladores que transmitían demaciado y a pesar de llevar un antifaz que cubría la mitad de su rostro, sus ojos no perdían ese brillo que tanto le gustaban.

- Eres tan bella... - susurró sobre su mano.

El estomago de Lisa se contrajo al escuchar su voz, aquella voz que tanto le fascinaba, esa voz aterciopelada, sensual, viril y con un toque de lascivia en ella. Ella se sonrió con el rostro totalmente sonrojado y agradeció tener que llevar aquel antifaz, se sentiría avergonzada que él viera todo lo que producia en ella.

Su cabello rubio caía como una hermosa cascada por sus hombros y él tomó la punta de ellos y jugó un momento a la vez que sus labios seguían en la mano de Lisa. Sacó la lengua y con un sensual movimiento la deslizó por la palma de ella, cosa que a Lisa le robo la voluntad y fue ella la que acortó la poca distancia que la separaba de él, subió la otra mano y la posó en su cuello e hizo que él bajara a sus labios. Se fundierón en un beso avasallador y lleno de erótismo.

Sus lenguas jugaban un papel muy importante para comenzara a sentir un deseo irrefrenable, sus piernas temblaban por tan delicioso beso. Él bajó sus manos y las llevó hasta el primer prendedor de su vestido. Lisa sintió la suavidad de sus dedos y sin romper aquel contacto de sus lenguas enredándose lo sacó, el nacimiento de sus senos quedo al descubierto y él recorrió con la yema su suave piel.

Amante De Medianoche-Liskook +18 PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora