Capítulo 22. Sombría obsesión

1.9K 156 149
                                    

_Candy_

Todo me da vueltas...

                                           ... la cabeza me duele...

                                                                                               ... quiero vomitar...

                                                                                                                                        ... ¿Dónde estoy?...

Quería abrir los ojos, pero no pude. Parecía como si mi cerebro se hubiese quedado sin energía. Como yo.

Quizás volví a perder la consciencia, o probablemente fui vencida por el sueño.

No lo sé con exactitud.

Me sentía tan débil que muy probablemente así sucedió.

Unas espantosas náuseas fueron el impulso que necesitaba mi mente para salir del estado de sopor que me mantuvo prisionera lo que sentí fue una eternidad.

En cuanto abrí los ojos, las escenas con Loyd y esa mujer que ahora sé era Margot Marlowe, saturaron mi mente.

Me quise enderezar, pero un fuerte mareo así como un par de manos sobre mis hombros me lo impidieron.

"Tranquila, mi amor, no te muevas, puede hacerte daño" giré mi vista hacia el dueño de esa voz y me encontré a Loyd sentado a un lado mío viéndome con falsa preocupación.

¿Dónde estamos? me pregunté intentando reconocer sin éxito este lugar.

"Aun estás bajo los efectos del cloroformo. Podrías lastimarte si intentas ponerte en pie" torpemente quise alejar sus manos de mí, pero no lo toqué siquiera.

Me encuentro tan mareada, que con los ojos abiertos o cerrados mi entorno gira tan violentamente, que reprimo las ganas incontrolables que tengo de vaciar mi estómago.

"¿¡Qué me hiciste!?" sostuve mi cabeza con una de mis manos sentándome contra su voluntad sobre la cama.

Súbitamente, alguien más importante que yo misma llenó cada uno de mis pensamientos.

Angustiada, enfoqué mi atención sobre mi vientre al tiempo que lo acunaba rápidamente entre mis brazos.

En cuanto sentí movimiento sobre las palmas de mis manos, un largo suspiro escapó a través de mi boca.

Mamá no dejará que nada malo te pase, le dije silenciosamente a mi bebé.

"Te traje a nuestro nuevo hogar" clavé mi mirada furiosa sobre él.

"¡Mi hogar está al lado de mi esposo!" grité al tiempo que me ponía en pie.

"No te levantes, te puedes caer" repitió calmadamente, pero lo ignoré.

Saldré de este lugar aunque tenga que arrastrarme para conseguirlo.

Desafortunadamente no pude dar dos pasos hacia la puerta sin que las fuerzas de mis piernas decidieran abandonarme por completo.

"¡Te dije que si te ponías en pie podías caerte!" masculló molesto mientras impedía que cayera al suelo "Vamos, te llevaré a la cama" lo empujé con todas las fuerzas que poseía, pero no conseguí hacerle un sólo rasguño.

A pesar de todo me sentí victoriosa al verlo dar dos pasos hacia atrás.

"¡No necesito de tu ayuda! Si estoy en este estado es por culpa tuya" cabizbajo, colocó sus manos sobre sus costados y bajó su mirada hacia el suelo al tiempo que soltaba un largo suspiro.

Rosa de InviernoWhere stories live. Discover now