≪ Cap: 09 ≫

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- Mierda - exclamo mientras tomaba torpemente su celular, dio una curva y marco el teléfono del restaurante, nadie respondió - ¡No! - acelero lo más que pudo.

En qué problema se estaba metiendo, sentía la adrenalina constante recorrer su cuerpo en cada situación, eso no era bonito, pero por Stiles valdría la pena lo que fuera.

[...]

- Solo ... solo ... - su mano seguía firme en el perno de la puerta - Rayos - no dudo más y termino de abrirla logrando solo abrir ligeramente, seguramente tenía trampa para que no se abriera, alguna caja o algo para darse cuenta, con eso prefirió cerrarla cuidadosamente, al fin de cuentas era casa de Derek, no podía husmear donde y cuando quisiera - ¿Ahora qué? - llevo su vista al baño - Rayos, olvide que no traje mis cosas, tal vez deba ... - tomo su celular para marcar - Pero ... ¿y si está ocupado?, no quiero molestarlo - señalo.

Derek había sido bastante amable en dejarlo quedar en su departamento aun cuando no se conocían tan bien, pero acababa de perder a uno de sus mejores amigos y fue casi un milagro que el de ojos verdes estuviera ahí para ayudarlo, de lo contrario no estaba seguro de dónde estaría ahora.

Con eso en su mente opto por marcar, era mejor avisar que iría a casa por sus cosas para no incomodarlo más.

- Hola - escucho la voz algo agitada.

- Ah, siento si te interrumpo, sé que vas a tu trabajo, pero me olvide de algunas de mis cosas, no quiero incomodarte por pasta o una pijama, así que, bueno iré a mi casa por ellas y regreso, claro si aun puedo quedarme aquí - quiso asegurarse.

- Claro, me gustaría llevarte, no quiero que te pase algo en el camino - comento, estaba por llegar al local.

Eso provoco que el corazón de Stiles se agitara.

- No tranquilo, ya hiciste suficiente con dejarme invadir tu departamento, solo tomará un par de minutos y regresare, además quiero hablar con Scott mientras tomo un taxi para llegar, me servirá de distracción - no quiso contradecirlo.

- De acuerdo, pero si necesitas algo solo llámame, iré de inmediato.

- Claro, gracias, Derek - escuchar su nombre con su voz era tan placentero.

- De nada Stiles - y poder decir el suyo era aún más reconfortante.

Colgó la llamada minutos antes de aparcar frente al restaurante, Boyd no se divisaba en el mostrador, eso le preocupo bastante, entro corriendo, abriendo de par en par las puertas, solo había un par de comensales al fondo y otro esperando en el mostrador, saludo con una sonrisa y camino a las escaleras al sótano.

Pero miro la puerta cerrada, ¿qué sucedía?

- Aquí tiene, disculpe que demorara, estaban en el horno y tenía que desmoldar, pero están riquísimos - dijo Boyd entregándole una bolsa.

- Muy amable - le extendió el dinero y el moreno lo guardo en la caja registradora.

- Buen provecho, que pase buen día - la mujer sonrió mientras salía del local.

Boyd se giró dispuesto a bajar cuando miro a Derek de pie justo en su camino.

- ¡Por los dioses, me has dado un susto! - llevo sus manos a la altura de su corazón - Llegaste muy rápido, no te esperaba, estaba por bajar cuando llego una clienta y me pidió pan recién horneado y me distrajo un poco.

Eso lo alivio.

- Yo bajo, no te preocupes - un cliente más llego a la tienda - Atiéndelo, yo traeré lo que necesites - Boyd asintió sin problema y Derek bajo cerrando la puerta con candado detrás suyo.

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