My Light [Taerosé]✔

22: »Marcadores de colores«

—¿Quieres hablar de lo que pasó Tae?—Le preguntó ella mientras se separaba del abrazo.

Él negó...

—¿Quieres ir a tu casa?—Volvió a preguntar.

Él volvió a negar...

—¿Quieres ir a la mía?—Rosé agarró con sus manitos las mejillas de Taehyung para que lo mirara.

—S-si...

Una sonrisa triste apareció en los labios de la pelirroja. Asintió y agarró la mano del más alto para después comenzar a caminar hacia su casa.

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Roseanne se miró una vez más en el espejo que tenía su habitación y después se sentó en la cama, esperando a Taehyung que se encontraba en el baño.

Mordió su labio inferior y un suspiro tembloroso escapó de sus labios para que después sus ojitos se aguaran por unos segundos.

No le gustaba verlo así.

Tan triste, tan roto... tan frágil.

Levantó su cabeza cuando escuchó la puerta de su habitación ser abierta. Él le sonrió, o aunque sea lo intentó, y después se sentó junto a ella.

—¿Cómo te encuentras ahora?—Le preguntó Rosé en un murmullo.

—Bien...

—No quieres hablar de lo que sea que haya sucedido allá ¿Cierto?—Taehyung negó.

Tampoco lo iba a forzar a que cuente el por qué de su repentino cambio de actitud en la fiesta.

—Puedes confiar en mi Tae... ¿Lo sabes no?—Insistió apenas un poco más. El castañito tragó saliva y asintió lentamente.

—¿Puedo... puedo pasar la noche aquí?—Rosé le sonrió y asintió, agarrando por unos segundos la mano de él.

—Ponte cómodo, ya vuelvo—Chaeyoung se levantó de la cama y fue a su armario para después sacar una que otras prendas de ropa.

—Rosie...—Tae habló rápidamente cuando vio como la pelirroja estaba a punto de salir de la habitación. La más bajita se dio vuelta, esperando a lo que sea que fuera a decir el castaño—Gracias...

—¿Por... por qué?

—Por no dejarme solo...

Y Rosé, en ese preciso momento, sintió como su pecho se oprimía.

Ella solo le sonrió y salió de la habitación, sin saber que responder sin que la voz se le quebrara.

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Al otro día...

Rosé fregó su ojito y miró a su izquierda. Una sonrisa apareció en sus labios al ver a Taehyung durmiendo.

Era muy tierno...

Cuidadosamente se levantó de su cama y abrió la puerta de su habitación, no sin antes tapar un poco más al castañito con las sabanas.