Bienvenido a mi morada.
Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae.
BIENVENID@ A BTS SECCIÓN DE TERROR,SEGUNDA PARTE (?).
¡¡Se recomienda leer de noche!!
LO mismo que la primera,(NO todas las historias son mías...
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Me adoptaron. Jamás conocí a mi verdadera madre; o mejor dicho, una vez la conocí, pero nos separamos cuando era demasiado pequeño como para recordarla ahora. aun así yo amaba a mi familia adoptiva. Fueron muy buenos conmigo. Comía bien, habitaba en una casa cómoda y caliente, y podía dormir hasta muy tarde.Te contaré acerca de mi familia rápidamente: primero está mi madre.
Nunca le dije mamá ni nada por el estilo, simplemente la llamaba por su nombre: Sunmi. No obstante a ella no le importaba. La llamé así por largo tiempo, creo que ella nunca se percató. De todas maneras, ella era una mujer muy gentil. Creo que fue ella quien insistió en adoptarme en primer lugar. En ocasiones, recargaba mi cabeza en su hombro cuando mirábamos televisión y ella me hacía cosquillas en la espalda con las uñas. Era igual a esas madres de Hollywood.
En segundo lugar, está papá. Su nombre real era Namjoon, pero no me gustaba mucho, de modo que comencé a llamarlo papá en un intento desesperado de ganarme su cariño. No dio resultado. Supongo que no importa cómo le llame, nunca me va a querer tanto como lo hace con su hijo biológico. Lo comprendo, por eso no forcé más el asunto. La característica más destacada de papá era su disciplina extrema. Él no temía hacer llorar a sus hijos cuando hacían algo malo.
Lo descubrí antes de aprender a usar el baño correctamente. No le tembló la mano al azotarme. Pero bueno, estoy educado y es gracias a sus métodos.No obstante, me gustaba pensar en el como mi hermanito. Nos llevamos mucho mejor de lo que otros hermanos lo hacían. Solíamos quedarnos despiertos hasta tarde y lo único que hacíamos era hablar. Bueno, era el el que más hablaba. La mayoría del tiempo solo lo escuchaba porque lo amaba.
¡Qué gran amistad teníamos! Teníamos pocas habitaciones, así que, ya que no quería dormir sola en la sala de estar cuando era más pequeña, había preparado un sitio especial para mí al lado de su cama, sobre el suelo. Ahí es donde he dormido desde entonces. Pero era genial conmigo porque amaba estar a su lado y siempre había sido bastante protector con mi hermanito.
Todo cambió esa horrible noche de miércoles.
Me encontraba en casa durmiendo cuando Jimin entró por la puerta principal. El sonido de la la puerta abriéndose me despertó y avancé desde el dormitorio por el corredor hasta la sala de estar. Fue en ese momento cuando recordé que era miércoles. Nunca se me dio bien saber qué día era. En realidad voy a ser honesto y admitirlo: ¡Mi sentido del tiempo era terrible! Sin embargo, sabía que era miércoles porque Jimin acababa de volver de la reunión con el grupo juvenil de su Iglesia. Entró y me abrazó, seguida por papá y sunmi.
—¿Dormiste una buena siesta? —bromeó Sunmi el tiempo que me revolvía el pelo.
Yo agité la cabeza y resoplé, dándole a entender que también estaba bromeando con ella.