ADARA
Siempre creí que la paciencia era ilimitada, pero Kyra había sobrepasado cada límite que me había propuesto aguantar.
Había solo una palabra para ella.
Insoportable.
Con risa chillona y una actitud completamente falsa rondaba por la casa, como si casi fuera de la familia. No tenía nada contra las visitas, pero ella se empeñaba en hacerme arder en cólera, coqueteando con Ian, interrumpiéndome en la mesa, y como si fuera poco, lanzándome indirectas de desprecio frente a toda la familia.
Pero al menos tenía un aliado. Nana Maggie.
Creo que a ella no le daba un infarto solo por el hecho de que siempre encontraba excusas para alejarse de Kyra antes de explotar contra ella.—Sé que no conozco mucho a Ian, pero debes respetar sus gustos, además esa chica está ahí por Allen...— Medio bostezó Arabella tras la llamada, —Pero bueno, a pesar de todo te compadezco— asiento cerrando el paquete de papas fritas.
—No tengo nada contra Kyra, solo me da desconfianza. Tú sabes que odiaría que dañaran a mi hermano, y ella es precisamente la clase de chica atrayente que te da una puñalada por la espalda una vez te tiene engatusado— suspiro bebiendo un poco de agua —Sabes que velo siempre por la felicidad de Allen...
La puerta chilla haciendo eco en la habitación.
—No me vayas a matar con esa mirada asesina— suspiro viendo a Ian desplazarse por la habitación —Pareces un osito de peluche— sonríe depositando un beso en el dorso de mi mano.
Debía confesar que a pesar de todo no podía enfadarme con él por tener a ese demonio rondando por la casa.
—¿Con quien hablas?— toma mi computador mientras se lanza a mi lado. Mi mejor amiga deja de comer sonrojada mientras observa la sonrisa de Ian —Oh, Hola Bella... ¿Qué tal todo en la escuela?
—No me quejo, todo va bien... o iba
¿Iba? Frunzo el ceño acercándome a mi Lobito, para verla mejor.
—Esa carita no me dice lo mismo— la cara de Ara, ya era un tomate. —Bueno espero que te esfuerces este año... se te viene mucho por delante
—Es que no va a haber año...— el susurro casi inaudible tras la computadora nos hace fruncir el ceño, —Cerraron la institución, ya no sé dónde terminaré el año...— los pucheros de Arabella solo me indicaban que iba a llorar.
—Ay no bonita, no llores...— A Ian le desesperaban las situaciones en que la gente lloraba, no sabía como controlar a las personas.
—Todo se puede solucionar, solo debes buscar más opciones, hay muchas becas en otras instituciones.La pantalla de mi computador se oscurece mientras vibra levemente y el rostro de Hera aparece sonriente. Ian presiona el botón para contestar curioso.
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¡Hey, Chica invisible! [ #1 ] (REESCRIBIENDO)
Teen FictionAdara Evans es invisible para casi todos. Su pasado le ha hecho que se aísle del mundo y apenas se relacione. A sus diecisiete años, casi no tiene amigos y está harta de aparentar. Obligada a dar un cambio drástico en su vida, debe adaptarse en el n...