Punto y aparte

Capítulo 85

Caro

Tome asiento cerca de la alberca mirándolos a todos. Era un lindo fin de semana y parecía que todos lo estaban disfrutando, todos menos yo. Sonreí sin ganas, lo que se suponía sería una fiesta de celebración era todo menos eso

Mire mi celular, Agus seguía sin responderme y ni siquiera podía culparlo, esta vez había sido mi culpa y no tenía ni idea de cómo solucionarlo, esto era mucho más que una tonta pelea por un beso actuado. Moría de ganas por escuchar su voz, aunque sea, pero por ahora debía conformarme con lo que Maxi me contaba, al final él también había adelantado el viaje para no dejarlo solo

Sabía que Agus estaba bastante inspirado y no soltaba la guitarra, que no quería salir de noche con ellos y que, aunque fingiera estar bien, por las noches no podía dormir. Este viaje seria el ultimo y después se tomarían un descanso, habían estado yendo y viniendo tantas veces durante los últimos meses que necesitaban recargar energía, necesitaba que volvieran a Argentina pronto

Mire a Nati y a Edi, se conocían desde la universidad, al principio solo eran amigos. Él solía venir a casa con ella para hacer tarea, no estoy segura de en qué momento todo eso había cambiado, ahora eran una linda pareja, aunque Nati lo negara. Sonreí levemente, Agus y yo también lo éramos, pero yo lo había arruinado

Ahora ni siquiera quería hablarme

– ¿Qué haces acá tan sola? – Pregunto papá sentándose a mi lado

– Solo disfruto la vista – Sonreí sin ganas

– ¿A qué hora llegara Agustín? – Pregunto mirando su reloj – Ya es algo tarde

Desvié la mirada, sintiéndome incomoda

– Quizá se le olvido, tal vez deberías enviarle un mensaje o...

– Él no vendrá

Papá me miro con el ceño fruncido

– ¿Por qué?

– Está de viaje

En teoría era verdad, aunque si no hubiésemos peleado él estaría acá. Miré de nuevo a Nati y a su novio tomados de la mano sonriendo. Jamás pude tomar la mano de Agus mientras caminábamos. Nuestra relación jamás fue perfecta, era un amor imperfecto, con los defectos de un amor de verdad, defectos de un amor que me hacía completamente feliz con sus pequeños detalles

– ¿Pelearon? – Pregunto papá sacándome de mis pensamientos

Guarde silencio ante su pregunta, no sabía que responder. Me sentía avergonzada

– ¿Qué te hizo esta vez? – Me miro molesto – Creí haber sido claro...

– No fue su culpa – Lo interrumpí antes de que continuara – Fui yo

Papá guardo silencio me miro confundido

– Agus quiere hacerlo público – Solté de una vez

– ¿Publico? – Me pregunto confundido – ¿Cómo? Creí que todo el mundo lo sabia

Negué en silencio

– Solo lo saben las personas cercanas

– Pfff... – Se llevó las manos al cabello – No sabía que estuvieran ocultándolo del resto – Cuando lo decía así sonaba mal – Si alguien me lo hubiesen preguntado yo habría dicho la verdad

– Papá...

– No entiendo por qué deberían ocultarlo

– Es complicado

– Yo no lo veo así – Dijo sonriendo – Creo que la única que lo está complicando eres tu

Lo mire un poco molesta, claro que era complicado, él no tenía ni idea de cómo era tener esa presión constante sobre tus hombros, todas esas cámaras apuntándote y esos comentarios en redes sociales que...

– Caro – Dijo captando mi atención – ¿No crees que lo has estado pensando mucho?

¿Pensando mucho?

– Creo que le has dado demasiadas vueltas al asunto – Lo mire con el ceño fruncido – Esta vez estoy de acuerdo con Agus. Jamás te vi tan feliz y enamorada – Sonrió de lado – Tan insegura y asustadiza

Rió bajo

– Cuando eras pequeña solías ocultarte entre las sabanas cuando algo te daba miedo – Aun lo seguía haciendo – Salías huyendo a tu habitación para evitarlo – Me miro con ternura – Pero huir nunca será la solución

Tomo mi mano y me sonrió

– No hagas que el miedo te haga perderlo de nuevo

Sentí como ese nudo en mi garganta comenzaba a crecer poco a poco

– Sé que, si fuera al revés, él no se daría por vencido – Baje la mirada – Nunca lo hizo

Aunque las cosas entre nosotros no acabaron bien la primera vez, y termine cerrando mi corazón, Agus siempre encontraba la forma de hacerlo latir de nuevo, una parte de él siempre estuvo ahí esperando a que regresara

– No permitas que el amor se te escape entre los dedos

Beso mi frente y se puso de pie dejándome sola con todas mis dudas. No sabía que debía hacer, me sentía perdida, no quería perder a Agus pero tenía miedo de seguir con todo esto, miedo a romper mi corazón de nuevo

Agus

Tache la frase de nuevo, llevaba más de media hora trabajando en esto. Dejé la guitarra a un lado y me recosté sobre la cama, acabábamos de terminar un show y estábamos descansando un poco, Maxi y los chicos de la banda iban a salir, yo solo quería dormir

– ¿No vas a salir con nosotros? – Dijo uno de los chicos de la banda

– No – Dije tomando asiento – Hoy no

– Ayer dijiste lo mismo

– Bueno, hoy tampoco – No tenía ganas – Estoy cansado

Me puse de pie de nuevo y tomé la guitarra, lo único que podía hacer para no aburrirme era música

– Bien – Tomo asiento en la cama – ¿Qué harás en vacaciones?

Deje la guitarra de nuevo, al parecer no iba a irse pronto

– No lo sé – Había estado pensándolo últimamente – Tal vez vuelva a casa

– Todos vamos a volver a casa – Dijo con sarcasmo

– A casa de mis padres – Aclare – Necesito tomarme un tiempo

Mi vida se había vuelto un caos estos últimos días. Necesitaba tiempo para mí mismo, pensar que es lo iba a hacer, no sabía si continuar mi relación con Carolina, aunque no estuviera yendo ningún lado. Si volvía a Argentina lo más probable es que me cruce con ella y eso me haría volver en segundos

Por eso aún no respondía sus llamadas, mi corazón se volvía loco cuando la miraba y mi cerebro dejaba de funcionar. Si escuchaba su voz sería capaz de olvidarlo todo y volver, pero no quería volver, no quería encerrarme en ese ciclo sin fin, sabía que si volvía ahora las cosas no iban a cambiar nunca

A penas termináramos este viaje volvería a casa de mis padres, eso era lo mejor por ahora