Capítulo 89

756 43 6
                                    

Caro

El viento comenzó a soplar fuerte, las nubes negras cubrían el cielo y el agua comenzaba a correr por las calles, cruce mis brazos sobre mi pecho tratando de que mi temperatura corporal aumentara, mi nariz estaba roja, tenía frío. Desee estar en casa tomando un chocolate caliente mientras leía un buen libro

Mire mi celular con el ceño fruncido, mi suerte no podía empeorar. La lluvia no cesaba, mi celular estaba completamente mojado y no encendía, intenté encontrar una farmacia para comprar unas vendas o algo para mis talones, pero estaba cerrado, tal vez debí haber subido al autobús

Estaba decidida a marcharme, pero no pude, cuando el autobús llego no pude evitar recordar las palabras de papá: huir nunca será la solución. Por más que quiera negarlo, estaba huyendo de nuevo, estaba evadiendo el problema y dándome por vencida sin siquiera intentarlo una vez más

Respire profundo y continúe caminando, mis pies me dolían y parecía que la lluvia no pararía pronto. Había decidido volver a intentarlo, puede que, por ahora, Agus me odie y no quiera verme, pero no podía irme así, no podía dejar que nuestra relación terminara así. Recorrí el camino de vuelta a casa de Agus intentando pensar en lo que iba a decirle cuando lo viera de nuevo, pero mi imaginación no era muy buena

Aunque fui muy dura con Agus, el jamás se había rendido, siempre encontraba una forma para acercarse a mí, aunque yo me la pasaba alejándolo. Agus merecía a alguien que fuera igual de valiente que él y yo esperaba poder serlo, no quería perderlo y si para eso debía hacer nuestra relación publica, entonces lo haría

Cuando llegue a su casa y toque el timbre mi mente seguía en blanco. No estaba lista para verlo a los ojos, pero sabía que si no lo hacía ahora no tendría de nuevo el valor para hacerlo después, así que respire hondo y espere a que abrieran la puerta

– ¿Carolina? – Dijo Claudia al verme – Pero ¿A dónde fuiste?

– Yo... – No tenía ni idea de que responder

No quería decirle que estuve a punto de irme y que a última hora me arrepentí, me daba pena admitir que estaba huyendo. Por suerte Claudia no espero a que respondiera y me hizo pasar a su casa

– Estas empapada – Dijo inspeccionándome – Será mejor que te cambies de ropa

Tomo mi mano y subimos a su habitación, tenía las manos congeladas y mi cabello estaba goteando por todas partes, esperaba no atrapar un resfriado al día siguiente. Claudia busco entre sus cosas algo que pudiera ponerme

– No es muy lindo – Dijo ofreciéndome un vestido – Es de cuando era joven – Sonrió algo apenada – Como sabrás, no tengo hijas, así que la ropa de mujer no es algo que puedas encontrar fácilmente en esta casa

– No se preocupe – Sonreí intentando hacerla sentir mejor – Es muy lindo

Ella me devolvió la sonrisa

– Iré a buscar unas toallas para que puedas secarte – Dijo caminando hacia la puerta – Te preparare un té caliente para que no te resfríes

– Gracias

Claudia se despidió de mí y salió de la habitación dejándome sola. Respire un poco más tranquila, al menos no me había cruzado con Agus, eso era bueno ¿no? Mire por la ventana, las gotas de lluvia seguían cayendo, no sería fácil hacer que Agus volviera a creer en mí, pero sabía que podía hacerlo, iba a demostrarle que valía la pena

Me quite los zapatos y me agache para revisar mis talones, tenían sangre y ardían, no lucían nada bien, supongo que caminar ida y vuelta hasta la parada del autobús no había sido una buena idea. Me puse de pie y comencé a buscar algo para curarlos

Agus

Mire de nuevo por la ventana, la banca seguía vacía, no había rastros de ella y no respondía mis llamadas. Había sido un idiota y ahora ella creía que lo nuestro había terminado. Pase la mano por mi cabello y lo jale un poco, necesitaba hablar con ella, no quería que esto terminara

Había venido hasta acá para aclarar mis ideas, me sentía perdido y creí que si ponía un poco de distancia entre ambos podría reencontrarme, me plantee terminar la relación, creí que era inútil seguir con ella si debía ser en secreto. Pero hoy, cuando la vi llorar, supe que no podía vivir sin ella, tal vez nuestra relación no era perfecta, pero era plenamente feliz cuando estaba con ella

Aunque el mundo entero estuviera en nuestra contra, aunque lo perdiera todo y tuviese que empezar de nuevo, aun así, la elegiría a ella. Ahora entendía que no importaba si los demás lo sabían o no, yo la amaba y eso no cambiaría por lo que la gente dijera de nosotros. Ya una vez cometí el error de soltar su mano y la distancia entre nosotros no paro de crecer, me prometí que no iba a permitir que eso sucediera de nuevo y planeaba cumplir con mi promesa

Aunque tuviera que manejar hasta Buenos Aires en medio de una tormenta, así lo haría si con eso lograba que ella me escuchara. Mi celular comenzó a vibrar sacándome de mis pensamientos, miré la pantalla y vi el nombre de mi hermano, fruncí el ceño y respondí

Esta aquí

Mi corazón latió con fuerza, no hacía falta que dijera su nombre para saber que estaba hablando de ella, Caro estaba en casa, no se había subido a ese estúpido autobús, no me había dejado. Sonreí sin poder creerlo aun y corté la llamada, necesitaba llegar a casa lo antes posible. Aceleré y conduje de nuevo hacia casa, esta vez no me importo saltarme uno que otro semáforo, las calles estaban vacías lo cual me ayudo bastante. Menaje como loco hasta que llegue a casa

Entre y me encontré con Santy

– ¿Dónde está?

– En la habitación de mamá

Le agradecí con la mirada y subí las escaleras rápidamente, tenía miedo de que desapareciera de nuevo. Caro suele huir de los problemas, como si eso los hiciera desaparecer, por eso me asuste cuando se marchó, estaba escapando de nuevo. Llegué hasta la puerta de la habitación de mamá y abrí sin tocar antes

Me quede quieto en la puerta mirándola, estaba ahí, no se había ido. Sentí como mi corazón volvía a latir con fuerza, feliz de verla, Caro me miraba sorprendida, aunque intentaba parecer segura, sabía que estaba algo nerviosa por tenerme aquí, supongo que ambos lo estábamos


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Punto y aparteWhere stories live. Discover now