GHOSTIN [One Shot] ⇥ Min Yoongi ; BTS ✓

¿𝐈𝐧 𝐌𝐲 𝐇𝐞𝐚𝐝?

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Ya no soñaba contigo, ni te veía dentro del centro.

Estaba mejorando en un ritmo inhumano.

Mi doctor me lo dijo, sus ayudantes también.

Ya no necesitaba las malditas terapias electroconvulsibas.

Porque ya no te veía.

Habían pasado dos semanas desde la última vez que te vi, estaba tan feliz, de verdad.

Mi sentido común estaba mejorando progresivamente y mi familia estaba enorgulleciendose muy notoriamente.

No es como si estuvieran orgullosos de tener una hija en un centro psiquiátrico al rededor de gente "loca".

Te había superado y en serio estaba muy contenta.

La última noche que estaría ahí me acosté sin dejarte un espacio en mi cama dentro de esas cuatro paredes que compartía con tres personas más, tres desconocidos con los cuales nunca hablé.

Aquella noche había olvidado algo muy importante.

Y tu lo sabías, joder, si que lo sabías.

Esa noche sufrí de una catalepsia que casi me cobra la vida.

Obviamente creían que había muerto.

Pero la mañana siguiente, después de salvarme la vida innumerables veces te vi.

Sentado en la esquina de mi camilla mirándome como si de lo único que vivieras fuera de eso. De verme.

Pero no estabas vivo.

Me tomaste la mano y las sentí heladas, creo que fue la primera vez que las sentí así en todo el tiempo que estuvimos juntos.

Me miraste y apretaste levemente mi mano y con los ojos llorosos por la felicidad me dijiste:

《Al fin me ves》

Y sonreiste como nunca, parecía que querías llorar de la emoción.

Pero yo no, no quería verte.

No quería que supieran que te estaba viendo.

Porque dentro de la sala habían cámaras, y lo sabrían.

Así que deje de mirarte.

Cerré los ojos e intenté consumirme en un nuevo sueño, deseando que desaparecieras, pero seguías aprentando mi mano.

《No te hagas la dormida por favor... ¿me extrañaste?... ¿no pensaste en mi ni un poquito?... ¿Hyennie?》

Y en ese instante sentí como se abría la puerta de mi sala y yo seguía haciéndome la dormida, no quería que mi mente me estuviera jugando un mal rato después de tantas cosas buenas que estaba pasando.