One Shots de Remus Lupin

37|Te lastimaré

Titulo: Te lastimare

Autor/ra: anxieteyu

"Siempre estaremos juntos, ¿verdad?" Preguntaste suavemente.

Tu cabeza estaba en el regazo de Remus, un sauce ondulante flotaba arriba mientras una suave brisa se filtraba por el cálido aire del verano. Estaba jugando con tu cabello, mirándote con una mirada amorosa.

"Sabes que no puedo prometer eso". Susurró tristemente, volviendo la cabeza para mirar hacia otro lado ahora. "No puedo imaginarte viviendo una vida larga y feliz a mi lado".

Te sentaste y llevaste las rodillas al pecho. Tu cabeza colgaba a un lado, una mirada reflexiva se extendía por tus rasgos. Dirigió sus ojos hacia sus manos, tomando las tuyas con las suyas, su pulgar recorriendo las líneas blancas y las marcas profundas.

"Nunca te voy a dejar". Hablaste, un tono solemne entrelazado en tu declaración. "No puedes obligarme".

Suspiró, tirando de ti hacia su pecho. "Es solo cuestión de tiempo antes de que algo suceda. Haré algo que ponga en riesgo tu seguridad, y nunca podré perdonármelo".

Silenciosas lágrimas cayeron de tu cara, empapadas en la corbata de la escuela de Remus. Sabías que tenía razón, pero no lo admitirías en voz alta. Llegaría un día en que Remus te dejaría, por tu propia seguridad. No quería que su condición fuera la caída del amor de su vida, y así, cuando llegó el momento, rezó para ser lo suficientemente fuerte como para hacer lo correcto. Para dejarte ir. 

Agarraste un puñado de su camisa, agarrándola con fuerza. Estabas tan enojada y dolida. ¿Por qué el destino tenía que ser tan cruel? ¿Por qué no podrías quedarte con él para siempre? Es lo único que querías.

"¿Podemos fingir que nuestra historia no terminará en tragedia?" Su voz triste fue amortiguada por su camisa.

"No terminará en tragedia; No lo dejaré". Él resopló. "¿No lo ves? La única razón por la que esto tendrá que terminar es porque no quiero una tragedia. No quiero hacerte daño".

"Remus, nunca podrías lastimarme". Lo miraste ahora, con los ojos rojos.

"Por supuesto que puedo. Te he lastimado antes".

"Eso fue un accidente".

"Aún así, te lastimé". Él jugueteó con tus mangas, enrollándolas y desenrollándolas en un intento de mantener a raya sus propias lágrimas. "No dejaré que vuelva a suceder".

"Entonces, ¿de qué sirve intentarlo?". Un sollozo violento sacudió tu cuerpo cuando te invadieron las emociones. "¿De qué? Estoy aquí, diciéndote que quiero arriesgarme. Ninguna cantidad de dolor por el que pudiera pasar me haría quererte menos. Pero ni siquiera lo intentarás".

Te alejaste de Remus, poniéndote de pie.

"Voy a volver a mi dormitorio". Murmuraste, alejándote, de vuelta al castillo.

Les dolió a ambos, sabiendo que llegaría el momento en que tendrían que separarse. Pero así era como tenía que ser. Tu relación estuvo llena de altibajos, todo lo cual Remus apreció. Él te amaba, y es por eso que tuvo que aceptar que eventualmente llegarías a su fin.

...

"Remus, no!" Gritó Sirius, tratando de contener a su amigo. "¡Puedes controlarlo! Solo espera para llegar a la habitación.

El cuerpo de Remus se retorcía salvajemente en el suelo. Estaba tratando de contenerse, pero la luz de la luna ardía en él, convirtiéndolo en su monstruosa forma. Sirius lo empujaba desesperadamente hacia la Casa de los Gritos.