Reencarne como un dragón de fuego.

Capítulo 1.

Mientras el seguía en su postura digna y cool delante del sol, sus dos hermanos empezaron a acercarse al lago de lava. Para sorpresa de Augustun ellos empezaron... A beber de ella.

-Haha... Después de todo son dragones.

~Brrr~

Un ruido extraño se oyó desde su estómago, al parecer su sed de hambre empezaba a gestarse. Es común que los dragones recién nacidos empiecen a cazar o que no tengan a sus padres acompañándolos. Despues de todo, la ferocidad de esta raza también es debido a como se crian ya de pequeños, ¿Si ellos no tuvieran dificultades toda su vida hasta crecer aún más adultos, como podrían provocar el temor que ellos inculcan en las demás razas? Su tiranía es indiscutible.

Augustun miro los alrededores para ver algúna posible comida a la cual pueda devorar. Pero lastimosamente, estaban dentro de un volcán, ningún ser vivo estaría dentro de uno además de los dragones y otros tipos de razas adaptadas al fuego. Pensando en que podría alimentarse, repentinamente giro su mirada penetrante hacia los cascarones.

-Esos huevos... Se ven deliciosos.

Babeando de hambre, fue corriendo directamente hacia los cascarones, devorando con mucha hambre su huevo. Comiendo cada pieza del cascarón que el nació, por alguna razón sentia que era tan exquisito que sentía las ganas de comerse a los otros dos huevos, pero, se contuvo de hacerlo. Luego de comer el huevo como alimento, se dirigió hacia los bordes del cráter.

Mirando hacia afuera, quedó algo pasmado con lo que veía.

Mar.

Olas enormes de 10 metros se veían en todas partes. Peces pequeños, criaturas enormes y medianas deambulaba de aquí y allá. Incluso pudo visualizar algún tipo de ballena con espinas en todo su cuerpo, era de un color gris y negro oscuro, irradiaba terror con tan solo su apariencia.

Tragando con temor, murmuró con una voz atemorizada.

-A-A-Algun día p-podre matar esa cosa... ¿V-Verdad?

Aunque los dragones eran poderosos ya de por sí, aún dudaba si era la raza y criatura más poderosa cuando creciera... Viendo tan solo este tramo del mundo, ya pudo observar criaturas que harían desastre en el mar oceánico de la tierra por donde quiera que pasen...

Desviando su mira de esa zona de terror, miro hacia delante, más fijamente hacia la isla tan enormemente grande que tenían delante. Incluso pudo ver que su pequeña isla de 60 metros cuadrados era atraído por algun tipo de energía desconocida hacia esa isla. En cuestión de tiempo este pedazo pequeño de tierra se fusionaria con esa isla monstruosa. Además de ver algo tan impactante, también pudo oír continuamente gritos y aullidos fuertes y agudos, poniendo sus sentidos de punta.

-¿A dónde diablos me enviaron...?

Pensó apenado, el nunca pidió esto, el nunca deseo esto. Era increíble en tan solo pensar en la idea de convertirse en dragón, pero esto... Tan solo está parte de tierra... Ya lo tenía atemorizado hasta el punto en que quería volver a la tierra. Cualquier criatura, bestia, pájaro o incluso esa serpiente que pudo ver ahí... Los podrían matar sin esfuerzo.

Suspirando pesadamente, solo pensó en algo.

Me convertiré en un dragón en el que todos teman, algún día esa ballena me la comeré, algún día esa serpiente me la devorare a pequeños bocados, algún día... Podré hacer lo que quiera.

Aunque lo que estaba diciendo era algo para consolarse y alentarse a seguir adelante sin miedo, todavía estaba demasiado lejos de esa meta. Era increíblemente difícil alzarse a ser un tirano entre todas estas criaturas tan terroríficas, pero el tenía el alma de un humano dentro de un dragón, las posibilidades que tenía en su camino era impredecibles, junto con sus dos hermanos, el estaba seguro que podrían ser dragones dignos de sus títulos.

Dejando de lado estos pensamientos, se dirigió hacia el lago de lava en dónde habían estado anteriormente sus dos hermanos, ahora mismo ellos dos estaban comiendo sus cascarones como lo había hecho Augustun anteriormente. Lo devoraban con felicidad y ferozmente, realmente no era el único con hambre. Ya estando al lado del lago, miro hacia abajo. Ya dejándose de estar pensando en cosas sobre el futuro próximo, metió su hocico y empezó a beber a montones.

-¡Hmmm! ¡Se siente como si fuera el manjar de los dioses!

Hablando bruscamente, hilos de lava colgaban de su mandíbula, cayendo hacia abajo provocando humo. Metiendo de nuevo su hocico para beber aún más lava.

Su cuerpo se sentía libre y enérgico cuando bebia, las energías que había gastado anteriormente se recuperaron en un 30%, logrando tener un color más brillante en su cuerpo. Anteriormente, la apariencia de Augustun era diferente de los dos hermanos y otros dragones, sus escamas eran rojas oscuras, sin mucho brillo. Sin embargo, ahora mismo que bebió mucha lava, sus púas rojas oscuras estaban brillando levemente, haciendo que su llamativa apariencia fuera aún más Rara y fuera de lo común.

-¡Ahh! Ya es suficiente, ahora me siento algo fatigado incluso recuperando mis energías perdidas... Que... Extraño.

Desplomandose en el suelo rocoso, cerro sus ojos para finalmente dormir. Sus alas lo cubrieron sin haberlo hecho el mismo, su cola se enrollo alrededor de el mismo para mantenerlo caliente. Sus dos hermanos que recientemente terminaron de comer sus respectivos huevos, observaron como su hermano estaba durmiendo en el suelo lejos de donde el había nacido. Mirándose los dos, se dirigieron hacia Augustun, al igual que el, se echaron al lado suyo para dormir con el. Ellos estaban igual de fatigados que Augustun.

Y así, es como la mitad de un año completo paso rápidamente.