5

8.4K 799 33
                                    

Jungkook caminaba de un lado a otro en el estudio que utilizaba para atender los asuntos de la manada, este se encontraba al nivel del suelo, impidiendo que alguien fuera del círculo interno llegara hasta las dependencias privadas bajo suelo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Jungkook caminaba de un lado a otro en el estudio que utilizaba para atender los asuntos de la manada, este se encontraba al nivel del suelo, impidiendo que alguien fuera del círculo interno llegara hasta las dependencias privadas bajo suelo.

-No quiero asustarte-, Jungkook escucho la voz del Beta desde el marco de la puerta abierta- pero Yoongi se quedo hablando con el cachorro.

Eso hizo que el alfa parara su deambular como animal enjaulado - ¡Diablos! - fue lo mejor que pudo decir, sentándose pesadamente sobre la silla de su escritorio, sostuvo la cabeza con las manos- Ahora sí que tengo problemas... ¿Cómo estaba Yoongi?

-Estaba furioso-, entro el Beta, cerrando la puerta tras de sí- Me acuso de ser tan bruto como tú.

La risa amarga de Jungkook le dio a entender a Jin que él también era digno de lástima- pues no creo que a ti tampoco te vayan a dar la tuyo en esta luna llena.

El Beta resoplo molesto, sentándose en la silla frente al escritorio de su jefe, se cruzo de brazos- Puedo jurarte que en este momento están conspirando en tú contra. Yo de ser tú, los enviaría como regalo a tu tío. Sería la venganza perfecta contra el muy maldito-. La risa de ambos hombres era un reflejo del estrés acumulado.

La llegada inesperada de uno de los centinelas encargados de la seguridad en ese turno de vigilancia, hizo que ambos hombres se pusieran en guardia.

-¡Alfa! - Jadeo el hombre, el cabello rubio pegado a la frente- Estamos bajo ataque. Alguien violo el perímetro del lado norte. Enviamos varios hombres a revisar, pero no han regresado y no responden por radio.

Jin comenzó a ladrar órdenes mientras Jungkook tomaba el arma que siempre tenía guardada en una de las gavetas del escritorio. Por suerte había sido entrenado como militar, toda su gente conocía los riesgos y sabía afrontarlos. Las hembras sabían disparar y la mayoría eran unas gatas realmente sanguinarias. Los cachorros y las hembras preñadas fueron puestos a buen resguardo, era preferible exagerar a tener que arrepentirse después por descuidado.

Los edificios fueron cerrados automáticamente mientras los guerreros se prepararon para enfrentar lo que viniera. El cielo se torno oscuro, todos supieron de que se trataba, de "Los Malditos" llegaban. Enormes aves negras, las plumas sin brillo, los ojos negros con una apariencia muerta, la sed y la locura. "Los Malditos" llegaban a alimentarse, alguien había sido tan idiota de convocarlos.

-¡Son "Los Malditos"! - grito Jin por encima de los chillidos de los enormes pájaros- hay que devolverlos al infierno.

El primero en enfrentar a los atacantes fue Jungkook, había dos maneras de acabar con esas cosas, una era de un disparo en medio de los ojos, o el clásico, cortarles la cabeza con una espada afilada.

Los mejores tiradores pusieron una rodilla sobre el patio, el que hasta hace poco era lugar de refugio para los cachorros más jóvenes de la manada. Calibrando sus rifles comenzaron a disparar, haciendo caer a las apestosas criaturas sobre el suelo, donde otros guerreros le daban el golpe de gracia con el metal afilando.

𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐭𝐢𝐠𝐫𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐛ó 𝐚 𝐬𝐮 𝐠𝐚𝐭𝐨 (𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕)²Where stories live. Discover now