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El ruido blanco vuelve a la cabeza de Amane y lo hace consiente de esa peste dulce y agria de la descomposición. Otra vez se tensa tanto que los músculos de la espalda le duelen. Mira con malos ojos a su intruso.

-¡LÁRGATE DE AQUÍ KOU! ¡YASHIRO NO IRÁ A NINGÚN LUGAR CONTIGO!

-¿Dónde está ella? –pregunta Kou, con la voz temblorosa. Tragándose las ganas de vomitar.

-¡NO VA IR CONTIGO! ¡¡NO IRA CON NADIE!! –acerca más a su pecho la cabeza de la chica.

-...¿Yashiro? ¿Es... Yashiro?

Las piernas de Kou tiemblan y cae de rodillas en el suelo. Grita. Su voz es desgarrada, y tiembla mientras llora susurrando "maldito" una y otra vez. Se cubre la cara con las manos, 

Kou llora muy fuerte. Amane se aferra a Yashiro, no dejara que él se la quite. No dejará que nadie se la quite. Otra vez esta bajo el agua, no puede respirar sin sentir ganas de vomitar. Se está ahogando con el propio aire que tiene en sus pulmones. Su corazón late demasiado rápido. Está a la espera, de cualquier momento levantarse y golpear a Kou con todas sus fuerzas.

-Amane... ¡ESTAS ENFERMO! ¡MALDICIÓN ESTAS ENFERMO!

-¿Qué? –no entiende, se vuelve a Yashiro que esta entre sus brazos- ¿Yashiro?

Ella no responde.

-¡Yashiro dile! –insiste Amane- Dile que no quieres ir con él... quédate conmigo ¡Escógeme a mi otra vez!

Amane no sabe, pero ha comenzado a llorar. Nene no contesta, no lo mira.

-Amane... –dice Kou en un susurro- ¿Qué no lo ves? ¡ELLA ESTA MUERTA!

¿Qué?

-... No digas tonterías... –Amane ríe, su risa es amarga. La mira, la toma de los hombros y la mira.

No no no no no no no no no

Ese cristal que él mismo había colocado, se rompió.   

Yashiro sigue entre sus brazos, pero sus hombros están helados, morados, la piel ha comenzado a levantarse, dejando al descubierto el musculo rojo oscuro. Su cara, su preciosa cara, esta hinchada, los parpados están tan morados que no se distinguen sus ojos magentas, manchas amarillas pintan sus mejillas, su frente. Tiene marcas verdosas alrededor de la boca. Esta irreconocible. Sus extremidades están tan inflamadas, tiesas. Tiene llagas rodeando sus clavículas, puntos rojos, azules. Liquido rojizo, amarillo brota de las heridas. El olor en descomposición y azufre vuelve. Más fuerte que nunca. El aroma putrefacto de la muerte. 

El malestar se aloja en su estomago, y lucha contra las arcadas. Los espasmos que le produce la necesidad de vomitar. Su cuerpo tiembla, suda frío. Sintiendo el liquido ácido subir por su garganta. 

Ella se veía tan bien hacia algunos segundos. Ella estaba bien. ¡No puede estar muerta! ¡No puede ser!

-...No puede –comienza el joven Yugi entre lágrimas.

Algo se rompe y él finalmente la recuerda. Recuerda eso que había decidido olvidar. 

Lo que pasó esa noche. 

Yashiro daba vueltas por la habitación. Colocaba todas sus cosas en una maleta. Amane la miraba aterrado desde la puerta, sabia que nada de lo que diga la detendrá. Ella iba a dejarlo.

Esa última discusión fue horrible, Nene solo le había dicho que quería salir con los chicos, pasar el rato. Dijo "extraño a Kou"

Y él explotó, la llamo zorra, salió de sí, la empujo, ella cayó sobre las flores del jardín. Era la primera vez que la golpeaba y se arrepentía tanto.

Momentos FelicesWhere stories live. Discover now