Los problemas son chistes

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-Quizás era muy tonto para darme cuenta de lo enamorado que estabamos, que idiota-. Dijo a la nada el pelinegro mientras acariciaba a su gato, vio la hora y ya estaban por ser las 12 pm, vaya que habia estado pensando por un largo tiempo, se levantó para preparar algo de comida- y con preparar me refiero a calentar su sopa instantánea- buscó su computadora y se dispuso a terminar algunos encargos, a eso de las 6 pm le llamaron por una emergencia en un caso y termino regresando a las 4 am, con tanto cansansio que ni siquiera se digno a abrir la puerta cuando cayó dormido al suelo frente a su departamento.

Despertó por una mano que le movió, intentó abrir los ojos y luego de unos minutos, vio a su anciana vecina parada con una cara de sorpresa, preocupación y temor.

-Señora, ¿Ocurre algo?

-Eso debería preguntar yo, joven Aizawa ¿Estas bien?

-Ah sí, no es nada, una mala noche.

-Escuché que llegaste tarde, pero mi marido dijo que lo mejor era dejarte dormir, te pusimos una manta para que no pasaras frio-. Dijo la señora apuntando a la manta, efectivamente Shouta tenia una manta celeste tapandole y se dio cuenta que realmente había caido bajo en su lista de los lugares más malos para dormir.

-Gracias, señora. Disculpe la molestia, tenga su manta y digale al señor que gracias por dejarme dormir.

-Joven Aizawa

-¿Hm?

-No quiero ser entrometida, pero conozco esa mirada donde sea ¿Tuvo algun problema del corazón?-. Aizawa se sorprendió un poco, su vecina solía saludarle desde lejos o pasar para dejarle algun postre que habia hecho, pero no se quedaba más tiempo que 5 minutos.

-Me di cuenta que estos fin de semana no ha estado mucho en casa, supongo que ha estado quedandose en otro lugar y por su mirada melancolica, creo que ha tenido un problema de amor, quizás una discusión con su pareja, y termino recordando el pasado ¿me equivoco?-. Preguntó la anciana mirando al pelinegro que ya se habia levantado y miraba a la señora con detenimiento, solo dio una pequeña sonrisa.

-Es muy irrespetuoso asumir cosas, señora. Pero agradezco que no deba explicarle nada, me retiro-. Y con esas últimas palabras, el chico vio como su vecina le sonreía para decirle una frase que hizo pensar al pelinegro

-El amor es complicado, pero si se ama de verdad, todos los problemas se vuelven chistes. Nos estaremos viendo, jovencito-. Con esas palabras la señora se fue a su casa y Shouta entró a la suya, pensando en lo dicho. Sabia que amar era algo complicado, siempre tuvo problemas con eso, incluso el amor fraternal se le hacia difícil y sus padres siempre le recalcaban que eso lo terminaría haciendo infeliz, pero allí estaba, amando a alguien que pensaba odiar.

"¿sera verdad que los problemas se vuelven un chiste cuando amas de verdad? ¿Toshinori pensara lo mismo?"-. Se preguntaba el pelinegro. El sonido del timbre le hizo despertar de sus pensamientos, se acercó a la puerta algo molesto por ser molestado a tales hora de la mañana, sabía que no era Hizashi, ya que abría tocado muchas veces la puerta con golpes y tampoco era Nemuri, ella tocaba el timbre 3 o 4 veces, el timbre sonó una sola vez lo que le hizo estar alerta.

-¿Quién es?

-Shouta, soy yo-. Escuchó la voz de quien menos quería ver en ese momento, no por tratar de evitarlo, si no porque era muy temprano para tener que hablar con el rubio y sin querer, respondió algo cortante.

-Vete, estoy ocupado

-Aizawa-kun, quiero que hablemos, por favor-. El pelinegro esta vez lo pensó bien, no queria ser un maldito orgulloso y dejarle afuera cuando queria abrazarle, pedirle disculpas por haber dicho que el amor joven era una perdida de tiempo y hablar. Abrió la puerta para ver a un Toshinori con polera manga larga, unos jeans café  y... Su bufanda ¿se le había quedado cuando estuvo en su casa ayer? Probablemente fue eso.

-No tengo sillón ¿Te molesta estar en el piso?

-No,esta bien

-Es preferible que entres a que te mueras de hipotermia aqui afuera ¿no?-. Le dijo Aizawa moviendose a un lado para darle pasada y cerrar la puerta. Su casa no era para nada parecida a la de Toshinori, el único mueble que tenía era su ropero, junto a un estante donde ponía sus sopas instantáneas y su colchón infable donde dormía, aunque a veces ni lo ocupaba, simplemente se dormía en su saco amarilllo donde sea que estuviera.

-Sientate en el colchón, si quieres

-Sí, esta bien.

-Se que no es como tu sillón, pero prefiero mantener la casa despejada, se limpia menos-. Yagi no pudo evitar reir ante tal aclaración del pelinegro y sin importarle ensuciarse, se sentó en el colchon, recibiendo casi al instante un maullido junto a unas patas sobre sus piernas.

-Hey amiguito-dijo Toshinori acariaciando al felino- bueno yo venía para que hablaramos lo de ayer.

-Lo sé, y acepto que fue cruel de mi parte decir que el amor joven es una perdida de tiempo, sé que me enamoré de ti con solo 16 año y que tu sentias algo por mí desde lo ocurrido en las cabañas.

-¿Lo sabías?

-En ese momeno, no, pero lo estuve pensando y ayer me di cuenta en lo tonto que fui al no darme cuenta antes.

-Yo tambien fui un idiota al no haberte dicho antes mis sentimientos

-Lamento haberme burlado de tu "hijo adoptivo"- hizo comillas al decir lo último, sacandole una risa al mayor- no se que gran responsabilidad puede tener, pero no fue bueno haberme burlado de él.

-Tranquilo, el joven Midoriya sabe que les quieres mucho,  a todos tus alumnos. No se haría problemas si le dijeras algo así, probablemente se quedaría pensando en porque lo dijiste.

-Hm... Entonces ¿estamos bien?-. Preguntó Aizawa mirando como su gato se acomodaba nuevamente en la piernas del rubio.

-Todo bien, Aizawa-kun

-Toshinori

-¿Sí? -. El nombrado dejo de acariciar al gato para mirar al pelinegro, quién parecia estar por decir algo importante al verle con mirada seria.

-¿Somo...pareja?-. Había preguntado Aizawa, causandole una gran extrañeza al mayor, quien miro hacia arriba con su mano en su barbilla pensando en que responder.

-Si quieres llamarlo ser pareja, por mi esta bien, si prefieres algun otro nombre, también esta bien. Lo unico que quiero es estar contigo, Shouta.

-Hm...

-por cierto ¿A que se viene la pregunta? Pensaba que preferías mantener nuestra... Relación en secreto-. Un semblante triste vino junto a esas palabras, claro que Aizawa se habia dado cuenta y con cariño, tomo la mano del rubio para dirigirla a su propia cara.

-Quizás cambie

-¿No te molesta?

-Me molestaría más ver a otras personas intentando coquetear contigo, prefiero que tengan bien claro de quien eres-. Dijo el pelinegro con una mirada sería e intimidante,lo que hizo reír al mayor.

-Amo saber que tienes una parte celosa, pero no te excedas, Aizawa-kun

-Hey, no soy celoso, soy protector

-Vaya que lo eres, parecen que las cosas se dieron vuelta

-Tu no cumpliste tu palabra, asi que lo haré yo-. Toshinori sonrió ante eso al saber que su amado recordaba lo que le habia dicho la última vez que se vieron cuando eran jovenes, se sintió un idiota al haberse quedado la noche anterior pensando en si Aizawa lo recordaba, si su amor era de verdad o solo algo pasajero. Ambos terminaron acostados en ese colchón medio desinflado, con un gato sobre sus cabezas mientras se abrazaban y hablaban de cosas triviales.

Un trago~EraserMightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora