¡Eres un fenómeno Harry Potter!

975 54 0
                                    

Bajo a cenar algo antes de que empezara a empacar, al bajar, sentía que el aire de pronto era escaso.
Cuando se sentó en el gran comedor, vio a Cho sonriendo a sus amigas con las mejillas rojas.
Harry solo comenzó a comer junto a Blake que reía con los gemelos y Ginny.
Ron y Hermione se aproximaron y luego se sentaron muy alejados, como si ellos fueran el virus andante.
Harry se ríe y luego se sigue comiendo sus tostadas.
Luna Lovegood se acerca a Harry saltando y le dice:
–Harry pasa feliz navidad.
–Oh pues gracias Luna, igualmente.
–¿Cho dice que si hablas con ella después de cenar?
Harry volteó a ver la mesa de Ravenclaw y Cho sonrió con la cara más roja que el cabello de Ginny y Harry ríe y voltea a ver a Blake, quien aparentemente escucho todo.
–Yo te doy permiso–dijo la chica riendo.
–No necesito tu permiso
–Bueno, pensé que sí.
–Dile que sí, Luna, gracias–dice Harry.
Luna ríe y se va de nuevo saltando.
–Supongo que te dirá que ahora son novios–comentó Blake.
–¿Qué? ¿Por qué diría eso?
–Nada más digo que es una posibilidad muy grande–responde.
–Estas mal, claro que no.
–Bueno–dice encogiéndose de hombros–, ya quiero ir a Grimnauld place.
–¡Yo igual!–exclama Harry.
–¡Ese es nuestro Potter, todo un casanova!–guiña un ojo Fred.
Harry rodó los ojos y solo se concentró en si invitar a Cho a una cita o no, la verdad era que el no era del tipo que invitaba, pero tal vez tendría que hacerlo.

Termino de comer y dejo el plato con un suspiro.
–Nos vemos en la sala común–le dijo Blake cuando lo dejó en la puerta del gran comedor y esperó a Cho.
–Hola Harry–dijo tímida–. ¿Cómo estás?
–¿Yo? Eh...bien y ¿tu? ¿Que harás en navidad?
–¿Yo? Tal vez...vaya a esquiar no lo se todavía–respondió–. Pero ayudaré a mi madre con algunas cosas.
–Que bien.
–¿Y tu, Harry?
–Pues ire...con los Weasley y el profesor Lupin y un amigo–dijo Harry, se sentía mal por mentirle a ella, pero era igual a todos los demás, así que a todos mes mentía con respecto a Sirius.
–Oh, feliz navidad Harry–dijo y se acerco dandole un beso en la mejilla.
Harry se ruborizo y ella hizo lo mismo, él le sonrió y ella se fue en dirección contraria a él.
Mientras Harry caminaba, sonreía recordando el beso que acababa de compartir con Cho, todos estaba muy bien, tal vez me haría caso a Blake y me pediría una cita.
Pero él jamás había hecho eso y cuando intentó invitarla al baile de navidad, todo fue horrible.
Llegó a la sala común y localizó a Blake que, por extraño que era, hablaba con Hermione.
–Hola Harry.
–Hola.
–¿Qué harás en navidad? ¿Iras a Grimanuld place?–pregunta Hermione con el tono sabelotodo e irritante de siempre, al menos con él.
–Si y ¿tu?
–Ire con mis padres–responde–. Pero tal vez haga una visita.
–Espero que sea rápida.
Blake ahoga una risa y Hermione lo mira desafiante.
–Ya quisieras, pero me asegurare de ir a visitar a los Weasley–dijo y se fue.
–¿Qué quería?
–Me pregunto por ti y Cho–responde Blake tranquilamente–. Le dije que no sabia nada y me estaba por reclamar cuando llego la campana a salvarme, ósea tú.
–Oh.
–Y....¿que pasó?
–Me deseo feliz navidad–dijo Harry contento, como si fuera lo mejor que le ha pasado en todo el día.
–Oh–dijo decepcionada pero sonrió al verle la cara de felicidad–. Bueno, por algo se empieza ¿piensas invitarla a salir?
–No.
–¿Por?
–Jamás he hecho eso.
–Pídele consejo a Sirius.
–No creo que haya invitado a una chica a salir–responde Harry.
–¿Cómo sabes? No le has preguntado.
–Lo presiento.
–Oh, claro, yo pienso que deberías preguntarle de todas maneras.
–No lo se–responde Harry dudoso.
–¿Ya hiciste tu baúl?
Harry abre los ojos, estaba tan concentrado en Cho que lo había olvidado por completo.
Se levantó de un brinco.
–No, debo hacerlo, nos veremos mañana ¿de acuerdo?
–Okay ya vete–le dice haciendo un gesto con las manos para que se fuera.
Harry subió las escaleras a toda prisa y se metió dentro del dormitorio en donde Neville también arreglaba las cosas.
–Oh Harry–dijo–. ¿También se te olvido?
–Aja.
–Oh.
Comenzó a meter todo sin orden alguno y luego metió algunas cosas que tenia debajo de la cama; el mapa del merodeador y su capa de invisibilidad.
Los metió en el baúl al igual que su uniforme de quidditch el cual parecía no querer usarse este año, ya que Umbridge había cancelado el quidditch y tenía su escoba castigada.
Se observó la mano donde tenía la primera cicatriz y luego la otra en donde los habían castigado a Blake y él.
Bufó y luego escuchó que Neville metía todos los libros de herbología que poseía y trataba de cerrar el baúl.
Corrió a darle una mano y después de varios minutos lograron cerrar el baúl.
Neville sonrió y le dio las gracias.
Para cuando Harry termino, Ron, Dean y Seamus entran platicando a todo volumen, Harry hace una mueca y no dice nada; pero sabe que se callaron al verlo.
–Hola Harry, hola Neville–saludó Dean–. ¿Maletas eh? Oh vaya, lo olvidaron, yo no.
–Tarde mucho comiendo y por eso fue de último momento–dijo Harry con una pequeña sonrisa.
Dean solo ríe y se acuesta en su cama, Seamus hace los mismo y luego Ron.
Harry fue el último en hacerlo, pues se aseguraba de que todo estaba en perfecto orden y que no olvidaba nada pero ¿desde cuando se fijaba en si olvidaba algo o no?
Se metió a la cama y se quedó dormido.

El OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora