Mi Chica Antisocial [Brothers Conflict] (Iori Asahina)

Capítulo 47

Capítulo cuarenta y siete: "Decisiones".

12 días antes de ir a Inglaterra.

Solo Dios sabe como pude terminar la semana sin un ataque de crisis existencial.

Han pasado 4 días desde que recibí la carta. Es claro decir que que aún no tengo una respuesta clara.  He intentado ver los pro y contras de todas la maneras posibles, pero aun no se que decir.

Por otro lado, Ryo ha mantenido su promesa y no ha tocado más el tema, estoy segura que no es algo que él le emociona hablar. Yo tampoco quiero tenerlo lejos.

No quiero tener lejos a Iori.

Agite rápidamente mi cabeza quitandome ese pensamiento que había venido de la nada.

—¿Cómo demonios terminé pensando en él? —de la misma forma mis mejillas tomaron color y mi corazón se aceleró.

Es obvio que pueda pensar en Iori últimamente, pero porque me pongo tan... ¿Emocionada?

—¡TN, esta lista la cena! —oí la voz de mi tía desde abajo.

¿No tenía turno? Me preguntaba a mi misma mientras salía de mi habitación.

**

El ambiente era realmente pesado y tenso, silencioso a más no poder, me hizo recordar las pocas cenas que tenía con mis padres cuando vivía con ellos.

Si bien, mis asuntos con Ryo ya se resolvieron y ya no hay "odio" entre nosotros, mi tía Hikari y él no han hecho para nada las paces, por lo que por el momento, solamente evitan dirigirse la palabra.

—¿TN? —La suave voz de mi tía se hizo presente, haciéndome sobresaltar un poco.

—ah... ¿Sí? —levanté la vista del plato para dirigirme a ella.

—¿Puedo preguntarte algo? —yo solo asentí, mi tía solamente jugaba con los restos de su comida, mirando desinteresadamente. Suspiró—¿Por qué tu director me llamó esta tarde, diciendo...?

—¡En mi defensa, no he faltado a clases!—salté interrumpiendola completamente, no quiero seguir castigada, que me falta una semana más.

—O-oye al menos dejame terminar. —se excusó al verme tan inquieta. —No me llamaron porque hayas tenido un mal comportamiento.

Quedé cual payaso.

—Sólo... No más... Castigo...

Mi tía podía ser ruda y eso daba miedo. Una risa ahogada de Ryo se hizo presente.

—No es eso...—siguió mi tía.—TN, ¿por qué no me dijiste de que tenías una beca? —su voz se convirtió en más seria, era obvio que no era un tema a la ligera.

Me quedé callada un par de segundos, intentando formular la mejor respuesta, pero mi mente estaba totalmente en blanco.

Al no tener respuesta, obviamente mi tía comenzó a perder la paciencia.

—TN, ¿por qué haces esto?—posó una de sus manos en su frente. —Debías consultarmelo antes, no puedes estar buscando oportunidades así como así, lo único que haces es perder el tiempo de las personas y quitándole la oportunidad a los que en verdad quieren la beca.

—No perdía el tiempo... Yo solo...

—¿Tu que...?—preguntó al aire con total desaprobación. —¿Desde cuando tienes esta ideas de alejarte así como así?, ¿acaso la niña se aburrió de su vida de pobres? —la última pregunta lo hizo con cierto toque de sarcasmo mientras se cruzaba de brazos y en su mirada se veía la ira inmensa.