Matsuoka Kano |Naruto|

~○Capítulo 47○~

Kano se encontraba en su habitación empacando las cosas necesarias para su viaje, Aiko se encontraban con ella ayudando en lo que podía, mientras que Buraun las veía desde el umbral de la puerta.

━ Supongo que eso será suficiente.━ Suspiro Kano mientras cerraba su mochila. Hizo un cello de manos y está desapareció dejando una pequeña nube de humo.

Aiko tenía una mirada triste, no quería que Kano se fuera, no por tanto tiempo. Dio una rápida mirada a Buraun y vio como también tenía su rostro afligido.

━ Iré por algo a mi habitación.━ Se excuso la chica saliendo rápidamente. Kano se confundió pero decidió dejarlo.

━ ¿Es necesario que vayas sola?.━ La voz de Buraun sonó débil, Kano giro para verlo y se sorprendió al encontrarlo tan cerca de ella.

El licántropo la veía dolido y preocupado por lo que fuera a pasarle. Kano suspiró y sonrió tiernamente, levantó su mano y la poso en la mejilla derecha de Buraun.

Él cerró sus parpados e inclino su rostro para poder disfrutar y sentir más de ese cálido toque.

━ Estaré bien.━ Alentó ella acariciando su mejilla con su pulgar, Buraun suspiro ante eso y llevo su mano hasta tomar la de Kano.

Kano no se aparto, por alguna razón, estar de esa manera con él, la hacia sentir en paz, tranquila y sobre todo, la hacia sentir amada.

Buraun abrió sus ojos, su mirada era penetrante y con un brillo armonioso en ellos. Kano abrió ligeramente su boca y ojos, se sorprendió por aquella mirada, un cálido sentimiento atravesó su pecho y su corazón comenzó a palpitar con fuerza.

Ninguno de los dos decía nada, no hacía falta, parecía que sus miradas eran suficientes para entender lo que el otro quería. Buraun bajo su vista a los rosados labio de la chica, Kano paso saliva con dificultad cuando vio como sus pupilas se dilataron.

El rostro de Kano se incendió cuando Buraun acortó más la distancia, todo a su alrededor, desapareció.

El tiempo para ambos se detuvo.

Kano contuvo la respiración cuando sintió sus labios rozar con los de él, Buraun elevó la mirada para conectar con la de ella, quería estar seguro que no hubiera rastro de lagrimas o temor, no encontró tal cosa, lo único que vio, fueron sus hermoso ojos dorados brillando con intensidad.

Buraun sonrió satisfecho por aquello.

Sin esperar más, termino por juntar sus labios con los de Kano, la mujer que lo estaba volviendo loco y que sin pensar robó su corazón.

Buraun se sintió en el paraíso, los suabes labios de Kano eran como un afrodisíaco y ni hablar de aquel aroma que desprendía.

Kano se tenso, pero conforme pasaban los segundos su cuerpo se fue relajando, dejándose llevar por tan maravillosa sensación.

Sus labios encajaban a la perfección y danzaban al compás deseosos de probar mas.

Buraun llevo su mano izquierda la cintura de la chica y de un fuerte tirón, junto sus cuerpos.

Kano se prendió jadeando un poco, Buraun aprovecho eso para invadir su boca con su lengua, ambos sintieron un escalofrío cuando sus lengua hicieron contacto.

El beso subió de intensidad, Kano gemía pero estos eran amortiguados por la boca hambrienta de Buraun. Los sonidos de sus besos se hicieron más lascivos, avergonzando aún más a la chica.

Buraun no quería parar, sentía que si lo hacía ya no habría otra oportunidad como esa, pero el oxígeno es vital para ambos y sus pulmones reclamaban por ello.