CONFRONTACIÓN

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Cuando Zee se aseguró de que Saint entrara en casa de su amiga sano y salvo, se quedó un rato dentro del auto, pensando. Tenía que pensar en lo que tenía que hacer con el ex novio de Saint 

ZEE...

En un principio, pensé ir a casa de Saint y atropellar al maldito, o algo por el estilo ... pero no era buena idea causar problemas en la casa del pequeño. Así que supuse que era mejor ir a casa, y esperar a que ese bastardo regresara, así "hablaría" con él largo y tendido.

Arrancó su coche y se dispuso, de todas las formas, ir a casa de Saint. Quería comprobar si era cierto que aquel tipejo lo estaba esperando allí.

Después de la cita no sabía muy bien como sentirse, estaba claro que estaba feliz, pero también tenía otras sensaciones que empañaban esa felicidad. Como el miedo y la ira. Miedo, porque siempre creyó que lo que buscaba con Saint era  atracción física, un capricho como cuando un niño quiere algo que tiene otro niño. Cuando vió al chico de lejos junto a Perth, sentía que ese "juguete" era para él y que podría hacer cualquier cosa para tenerlo, después se cansaría y lo tiraría. Pero después de aquella cita, estaba bastante claro que no le iba a resultar tan sencillo desprenderse de  ese "juguete". Por supuesto no estaba enamorado, era imposible ... Él nunca se enamora, aunque el niño fuera malditamente lindo, tierno, sexy ... No, era imposible, él no se estaba enamorando.

Por eso tampoco entendía muy bien el porqué de la ira. Cuando descubrío los mensajes de Perth, sintió rabia, le había interrumpido la cita con el pequeño y eso arrastró al infierno bastante. A parte, ¿qué se creía Perth controlando a Saint? Le carcomía que el estúpido no había asumido de una vez por todas que el pequeño ya no le pertenecía. Mierda, no le estaba dejando el camino libre y los estorbos siempre son molestos.

Pero si había algo que realmente lo desconcertó fue la frase que dijo Saint cuando estaba enfadado con él ...

"A ti no tengo porqué soportarte ¡no eres nadie para mí!"

Hablando claramente y siendo objetivo, la frase la entendía: a él a penas lo conocía y Perth había sido su novio durante tres años, era normal que el niño pensara de aquella forma. Lo que realmente le descolocó fue el brinco doloroso que pegó su corazón, y el nudo en la boca del estómago. Realmente Saint había conseguido herirlo con esa frase ... Pero aun así estaba seguro, él no estaba estaba enamorando ... imposible.

Al recordarlo otra vez sintió su orgullo aplastado, debía conseguir que el chico pensara solo en él, y lo conseguiría. Iba a lograr borrar todo rastro de la existencia de su ex novio en la cabeza de Saint. Por su orgullo que lo haría. Así que tomó el móvil y envió un mensaje, sintiéndose un poco mal, porque al fin y al cabo él no estaba enamorado y era un poco cruel intentar enamorar al pequeño cuando sabía que tarde o temprano se desharía de él.

Sonrió de medio lado, por lo menos lo tenía claro, que ya era algo. Cuando alcanzó la vía principal que conducía a la casa de Saint, redujo la velocidad para poder ver bien hacia la trasversal, donde vivía el pequeño. Allí estaba el auto de Perth, así que era cierto que el tipo estaba allí esperándolo.

- Que espere sentado ...

Aceleró para llegar a su piso, con una alegría macabra. Sabiendo que el estúpido estaría muriendo de la ansiedad por no ver aparecer a Saint, pensando en lo que estaría haciendo. SÍ, el karma algún día lo castigaría por alegrarse del mal ajeno... pero no podría evitarlo.

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PERTH

Obviamente no iba a dejar a mi novio por su cuenta. Simplemente le dejaría "espacio", un espacio ficticio, porque no tenía intención de perder a Saint de vista. Y una mierda, sabía perfectamente que a mi nene lo acechaban muchos salidos, y no iba a dejarles el camino libre.

Junto a Mi ADAPTACIONWhere stories live. Discover now