III

216 39 4
                                    

Finalizada la jornada de trabajo, cansado y con los pies casi arrastrando me dirigí a la parada de buses más cercana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Finalizada la jornada de trabajo, cansado y con los pies casi arrastrando me dirigí a la parada de buses más cercana. El viento soplaba, pero no era lo suficiente frío como para atravesar el sudadero que llevaba puesto.

Con la poca batería que quedaba en el celular, la música se iba reproduciendo en los audífonos, acompañándome en mi camino a casa.

Deje que mis pensamientos fueran vagando conforme las canciones sonaban y el tiempo pasaba en mi espera por el primer bus. Los hechos del día me hicieron reír internamente conforme los recordaba, algunos clientes al parecer creían que era la alternativa más barata a un psicólogo y llegaban a contar sus problemas mientras hacían sus pedidos.

JiMin y Taehyung reían porque casi siempre pasaba eso cuando yo estaba en el mostrador. Pero me servía de consuelo saber que quizá había ayudado a alguien durante el día.

Una cabellera negra y una piel de porcelana hizo aparición en mi mente de forma fugaz, haciendo que recordará que hoy finalmente había conseguido saber algo más acerca de mi amada obra de arte.

[...]

Como usualmente solía hacer, hoy nuevamente admiraba de lejos la belleza más grande que mis ojos habían visto.

Él estaba ahí, ni siquiera estaba viendo en mi dirección, pero me sentía tan nervioso por tener que pasar a su lado.

Jin me había enviado a entregar un pedido y de paso, hacer algunas compras que necesitábamos. Jamás espere encontrarme durante el camino de regreso a mi amado anhelo.

Estaba hablando con alguien, podía oír al otro chico reír escandalosamente, pero no era capaz de escuchar la voz de él, ni una letra o un sonido.

Inhale profundo y camine como usualmente haría, no quería que él viera cuanto me afectaba -si es que me miraba- al pasar a su lado de reojo pude ver que era mucho más bajo que yo, me llegaba poco más arriba del hombro y eso me encantó.

Inhale profundo y camine como usualmente haría, no quería que él viera cuanto me afectaba -si es que me miraba- al pasar a su lado de reojo pude ver que era mucho más bajo que yo, me llegaba poco más arriba del hombro y eso me encantó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Seda Blanca  「 NamGi 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora