PRÓLOGO

328 49 64
                                    

Me sentía débil y sin fuerzas, me esforcé para poder levantarme de la cama, pero me caí en el intento.

Me costaba tanto respirar y tenía sueño, pero no debía cerrar los ojos, debía resistir,si los llegaba a cerrar no podría volver a despertar.

Con las fuerzas que me quedaban, me arrastre por el suelo hasta llegar a la puerta.

Todo se encontraba envuelto en llamas, había completo silencio,todos debían estar dormidos, no soportaría perderlos, debía salvarlos...

Debía ir hacia mi familia para sacarlos, pero de repente la puerta de mi cuarto no soportó el fuego ardiente, y todo fue tan repentino, que sin darme cuenta me encontraba tirada y adolorida sobre el suelo, con la puerta encima mío...casi muerta del dolor y desplomada en el suelo, ya sin poder ver claramente, distinguí a alguien...Alguien viniendo directamente hacia mí, no podía reconocer quién era, solo vi su silueta.

Ya sin poder moverme, y no teniendo fuerzas, y no pudiendo conseguir respirar,sentía mi pecho oprimirse, no consiguiendo el aire suficiente, sentía el sabor al humo dirigirse desde mi garganta hasta mis pulmones.

Mis ojos sin dar más, se cerraron sin ya poder abrirlos nuevamente, sin poder permanecer consciente, todo se tornó oscuridad.

[...]

Al despertar, sentía como me dolía todo el cuerpo, parecía como si un camión me hubiera aplastado.

Hasta parpadear y respirar me costaba, pero algo estaba mal...¿Dónde me encontraba? ¿Qué había sucedido?

¿Por qué estaba recostada en una camilla con respirador? Tenía tantas preguntas que rondaban en mi cabeza, las cuales no podía tener respuestas.

Mientras trataba de recordar qué me había sucedido...no podía hacerlo, porque me dolía la cabeza de solo intentarlo.

Estando perdida en mis pensamientos,el doctor llega sacándome de ellos.

-Por fin despiertas-dice el doctor con algo de entusiasmo - llevas dormida una semana -termina diciendo.

-¿Tanto tiempo ha pasado?-pienso dentro mío.

Al ver que no contesto el doctor me llama por mi nombre.

-Akila,¿Te encuentras bien?, ¿Te duele algo?-me pregunta con un tono de preocupación.

-Estoy bien, solo que no recuerdo que me paso, y al tratar de recordar siento dolor en mi cabeza- digo algo preocupada y a la vez asustada.

-No te preocupes,es normal, sufriste un accidente y te golpeaste la cabeza, era grave, así que tuvimos que hacer una cirugía, debes tomar todo con calma y sobretodo debes descansar-me dijo con mucha tranquilidad en el tono de su voz- no debes esforzarte mucho, tienes amnesia...pero es temporal, debes tener paciencia, y darle tiempo al tiempo.

-¿Amnesia?- pregunté impactada con un toque de nervios.

-Solo debes descansar y cuidarte- me dijo amablemente- ya que estás despierta, y está todo bien en unos días tendrás el alta.

-Gracias- digo asintiendo.

Luego de que el doctor revisára que todo se encontrara bien y terminará los controles, quedé sola en este frío cuarto, me sentía sola y asustada, no entendía nada luego de despertar.

Lo único que recuerdo es que pensé que había muerto, pero alguien me había salvado...¿Quién era esa persona?...no logro recordar nada.

¿Quién creen qué será esa persona? Me gustaría saber sus comentarios.

¿Qué tal es el comienzo?

Les agradezco con todo mi corazón a todos los que están leyendo está historia, espero les guste y me encantaría saberlo.

Gracias por su apoyo, sus votos y comentarios!!!

Los amoo!!!♡♡♡

Daii♡

A Través De Tu Mirada...[en Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora