- ¿En serio lo crees? -preguntó Matías con el ceño fruncido.
- ¿Acaso tú no lo ves? Es muy obvio.
Alejandro estaba serio. Esa noche se suponía que verían una película y después se divertirían un poco, sin embargo el humor del chico se vio afectado desde la mañana tras ver el comportamiento de Joaquín, pero más aún después de que le dijeran que habían visto a Emilio dirigirse a su casa cuando él no estaba.
Los rumores son algo que siempre habían afligido y preocupado al castaño. No podía con ellos.
- Son solo chismes, rumores de viejas chismosas que no tienen nada mejor que hacer. -justificó Matías.
- Pero por algo existen, tal vez no son cien por ciento ciertos, pero tienen una razón de ser.
- Emilio se ha portado normal conmigo. Digo, sí me ha hablado de tu esposo un par de veces, pero nuestro matrimonio no se ha visto afectado.
- No lo sé. -dijo. - Siento que nos están viendo las caras.
El moreno apagó la televisión y se acercó más a Alejandro.
- ¿Y son los únicos? -preguntó enarcando una ceja y esbozando una sonrisa. - No es como que nosotros estemos haciendo algo diferente. Aunque insisto, no creo que sea algo como lo que tú piensas, Emilio no es así.
En eso tenía razón, pero la simple idea de los dos juntos en su casa, en su piscina o en su cama le provocaba una ira enorme.
- Mira, solo déjame comprobarlo, ¿sí? Te juro que tengo este presentimiento y a mí nunca me ha fallado.
- Bien, ¿cómo quieres comprobarlo?
- Ellos creen que estamos trabajando, así que iremos a las casas y permaneceremos en el auto; le llamaré a Joaquín y le diré que estoy por llegar -explicó con ayuda de sus manos. - Si al colgar alguno de los dos sale de nuestras casas, es decir, si Emilio sale de mi casa o Joaquín sale de la tuya, sabremos que mi presentimiento no mentía.
Era un buen plan, Matías se sentía tranquilo, cualquiera que sea el resultado de aquel experimento él no se vería afectado, a diferencia del castaño.
-Bueno, pues andando.
Salieron del cuarto de hotel que habían rentado. Pagaron, tomaron sus cosas y sin llamar la atención fueron hasta el auto de Alejandro, pues Matías había dejado el suyo estacionado en la casa de un amigo que vivía cerca del estudio de grabación.
El camino hasta sus hogares fue prácticamente rápido. No hubo tráfico, tomaron atajos y charlaron un poco. Al llegar aparcaron a unas casas de distancia de las propias.
- ¿Listo? -preguntó Alejandro. - No estés nervioso. -dijo claramente nervioso.
- No, no. No te preocupes por mí - dijo reteniendo las risas y burlas.
Alejandro asintió y suspiró a la par que sacaba su móvil, marcaba el número de su esposo y colocaba el aparato entre su oreja y su hombro.
Un sonido.
Dos sonidos.
Tres sonidos.
Respuesta.
- ¿Joaquín?
Del otro lado de la línea se escuchaban susurros y el movimiento de cosas, luego unos pasos corriendo y por fin la voz de su esposo.
- ¿Qué pasa, Ale?
- ¿Estás ocupado?
- No, no. Para nada. -rio un poco. - ¿Por qué? ¿Ya vienes a casa?
El ojimiel miró con los ojos entrecerrados a Matías, frunció los labios y regresó su mirada a la puerta de su casa.
- Sí. Estoy a diez minutos. -apretó el volante con la mano libre que tenía.
- Di-diez minutos... ¡perfecto! Aquí te espero. -soltó Joaquín.
- Bien. Bye, amor. -lo último lo dijo apretando la mandíbula y colgando.
Matías le miró con curiosidad.
- Y bien, ¿algo fuera de lo normal?
- Sí. Estaba entusiasmado por verme. –comentó. - Él siempre trataba que me tardara en el trabajo.
Sin poder más Matías soltó una risa que después de unos segundos fue contagiada a Alejandro, acción que culminó cuando, por reflejo, notaron cómo la puerta de la residencia Cortés abría sus puertas y dejaba salir a un rizado con sus tenis en mano al igual que su cinturón. Tras él se asomó un castaño casi con la misma facha. Ambos hablaban y reían, pero fue Joaquín quien besó a Emilio antes de verlo ir a su casa.
-Oh... oh.
Alejandro apretaba con más fuerza el mango del volante.
Los rumores resultaron ser ciertos.
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¡Hola!
Les dejo dos capítulos para compensar el del día de ayer.
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Somebody Loves You; Emiliaco (adaptación)
Fanfiction"Alguien te ama, y ese soy yo. Te lo prometo".