La chica de los lobos

Capítulo 13: Cenizas

Narra Sara:

Me puse unos vaqueros, la primera camiseta que vi y cogí una chaqueta, salí disparada por la puerta.
Cogí la bici y esperé a que Samuel se subiese. Pedaleé como nunca antes y llegamos a la entrada del bosque en muy poco tiempo.
Todo estaba lleno de coches de policia y camiones de bomberos, nosotros nos colamos por una esquina para que nadie se enterara de nuestra presencia, y así fue.
Entramos y todo el suelo estaba lleno de cenizas y humo, me volvió la sensación de falta de aire, así que cogí  la manga de mi chaqueta y me la puse como si fuera una mascarilla, Samuel hizo lo mismo.

Estábamos ya cerca del lago, pero algo me paró, vi de nuevo la imagen de aquel infierno que ya había vivido, vi arder todos los arboles, todos los recuerdos, se me saltaron las lágrimas mientras me quedaba inmovil.

Samuel me agarró del brazo intentando moverme o dirigirme hacia algún lado.

-Sara no nos podemos quedar mas aquí, ya nos falta el aire,  vámonos- yo no era capaz de reaccionar. Samuel al verme inmovil me arrastró de él-

Llegamos a una zona donde mas o menos se podía respirar.

-Sara ¿Estás bien?-

-No...-susurré-No puede estar pasando otra vez-

-Tranquila- me abrazó- estamos aquí, juntos, nada malo puede pasar-

-¡Los lobos!- dije alterada, me había olvidado completamente-

-Sara tranquila, estarán bien- dijo intentando tranquilizarme-

-Eso no me sirve...Tengo que encontrarlos- me levanté y me encaminé hacia el lago-

-Sara para, te vas a desmayar, los lobos saben cuidarse solos-

-Tengo que protegerlos- Samuel me alcanzó-

-Estás loca- dijo con una sonrisa-

Me encaminé hacia las llamas, tenía que bordearlas para llegar a la cueva, y así fue, las bordeamos.

Entramos a la cueva y vimos a los 4 lobos allí tumbados, al verlos corrí hacia ellos, los empecé a acariciar como nunca, estaban bien, me sentí tan bien por saberlo.

Samuel se quedó quieto, creo que aún le tenía demasiada confianza a los lobos, ni ellos a él.

Despues de un rato decidí acercarme a Samu, no tenía buena cara.

-Samu ¿Estás bien?-

-Em...Claro ¿Por qué?-

-No sé...Te veo muy pensativo-

-Es que...Me preocupan los ladrones, a lo mejor se les está quemando la casa- dijo con un tono apagado-

No me puedo creer que se preocupe por ellos aún, le habian dejado tirado, sin absolutamente nada y él sigue pensando en ellos, Samu es una gran persona, pero yo no quiero saber nada de los ladrones.

-¿A donde vas?- le dije-

-Voy a ver una cosa, solo quiero asegurarme-

-No voy a dejar que vallas tu solo, te puede pasar cualquier cosa-

-Pues vente si quieres mamá- me dijo con un tono burlesco-

Yo me reí y nos encaminamos fuera de la cueva, volvimos a ver las columnas de humo y las llamas descontroladas. Fuimos rápidamente hasta la pequeña casa donde vivian los ladrones, Samu al verla se quedó petrificado, estaba ardiendo como todo su a su alrededor.

-La gente tiene que haber huido, no pueden estar entre el fuego-se acercó hasta las llamas buscando que nadie estuviera allí-

-Samu, no vas a poder ver nada con tantas llamas, hay que esperar a que se apaguen- él no me hizo caso y siguió buscando desesperado, yo decidí ayudarlo-

Empecé a buscar entre esa mezcla de llamas y cenizas, no encontré nada al principio, así que decidí alejarme de las llamas porque me faltaba el aire. Cuando me alejé vi un escombro de cenizas aparentemente frías, dentro pude ver una mano humana, me quedé perpleja y llamé rápidamente a Samuel.

-¿Que pasó?- dijo sobresaltado-

-Una mano humana, ayúdame a sacarla-

Empezamos a quitar la cantidad abismal de cenizas de encima de aquel cuerpo, algunas cenizas aún estaban calientes así que fuimos con cuidado. Después de un rato conseguimos sacar el cuerpo de las cenizas, era una persona que también llevaba una túnica azul pero iba sin máscara, era una chica de pelo castaño y bastante alta, tenía quemaduras bastante graves por todo el cuerpo a causa de las cenizas pero aún respiraba.

-Llama a una ambulancia- me dijo Samuel, yo inmediatamente saqué mi móvil del bolsillo de mi chaqueta y marqué el número 112-

-Samuel tenemos que llevarla a una zona donde la ambulancia pueda llegar-

-Está bien pues vamos a la entrada del bosque-

Cogimos a la chica entre los y empezamos a cargar con ella hasta la entrada. Poco después llegó la ambulancia, la metieron en una camilla y se la llevaron.

-No quiero seguir mas aquí- le dije a Samuel-

-Vámonos-

Caminamos hasta donde estaba la bicicleta y nos fuimos a casa.

-¿Quién sería esa chica?-

-Era Candela- dijo cabizbajo-

-¿La conocias?-

-Mas o menos, tuve unos enfrentamientos con ella-

-¿Por qué llevaba una túnica azul?-

-Porque es de otro clan de ladrones clandestinos...Los de túnica negra y túnica azul competían durante muchos años para ver quien eran los dominantes, teníamos mucha rivalidad-

-Guau, o sea que sois dos clanes compitiendo para ver quien es mejor ¿no?-

-Si...-

Alguien llamó a mi movil, vi que en la pantalla el nombre de Julia, no quería saber nada de ella pero aún así cogí el teléfono por curiosidad