Bajo una noche tormentosa, una chica yacia sentada sobre su cama, se encontraba aferrada a la fotografia enmarcada, su boca le sabia amarga y sus ojos no terminaban de llorar, sorbiendo por la nariz y con espasmos en el pecho, Sakura Haruno lloraba nuevamente.
Normalmente la situacion de sentirse débil, impotente e incapaz de poder hacer algo por su cuenta le hacian llorar con rabia, ¿Por qué no podia ser alguien fuerte? Alguien capaz de afrontar cada situación por su cuenta sin esperar a que aquellos caballeros montados a caballo hiciesen las cosas por ella.
Apretando la sabana en su puño se maldijo en varias ocasiones, el enojo se apoderaban de ella, mientras mas pensaba en su situación de "la llorona" por todo, mas sentimiento tenía y lloraba con mas fuerza.
Dejando brevemente eso de lado...
No le enorgullecia convertirse en aquella chica que vio.
Desconoce el motivo que orillo a aquella Sakura a mentir, pero si Sasuke-kun le hubiese dicho, aquellas palabras que Sakura le dijo a Naruto, quizás su corazón hubiese brincado en regocijo por las sobras de amor que el Uchiha le brindaba.
No puedes decirle a alguien: "Si, aquel chico me gustaba, pero como ahora es malo y se aleja mas de mi, ¿Qué crees? Me he conformado contigo" ¿Que mierda era esa?
Arrojo la fotografía con fuerza hasta que se estrello contra la pared y al caer se escucharan leves sonidos de cristales rotos, "era una tonta " penso la chica con desespero mientras enterraba sus uñas en su cabeza. Miro hacia su izquierda y la lluvia por fin habia cesado, la luna le regalaba su mejor cara, estaba regordeta y con mucha luz, cerro los ojos y se abrazo a si misma, habia muchas cosas que procesar, pero sus ojos se vencían de sueño y de cansancio, quizás lo mejor seria alejarse del rubio, pensó ella antes de caer en brazos de morfeo.
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Al dia siguiente un bulto aun reposaba en su cama, era consciente de que tenía que levantar el perezoso cuerpo y comenzar labores, aunque aun fuera su día libre habia tomado una decisión la noche anterior, con ojos cerrados sentia su piel pegajosa provocada por la calor, aunque la madrugada fue refrescante (producto de la lluvia) hoy la aldea la pagaba con tremenda calor, la pereza se negaba a darle tregua.
Hastiada abrio los ojos y se sento al borde de su cama, tallo sus ojos y con cara de pocos amigos acudio al baño, primero a hacer sus necesidades y luego a tomar una ducha.
Al salir de esta su rostro lucia mas esplendido y ella más despierta, se cambio de ropa y bajo por las escaleras, su desayuno junto con una nota de parte de sus padres posaba sobre el comedor, dudo unos segundos, bebio el jugo de un trago y el pan tostado se lo llevo para comer en el camino.
Paso por la floreria de su amiga y siguio de filo a su camino, no habia volteado a ver si la rubia se encontraba ahí.
Cerca de la torre Hokage se encontro a varios ninja merodeando alrededor, subió las escaleras para dirigirse a la oficina de su maestra, pero estaba vez Iruka se encontraba recargado cerca de la puerta, la chica alzo su rosada ceja y cuando pretendía seguir su camino y dirigirse con la lider de la aldea su ex sensei la detuvo.
-No puedes pasar, Sakura - recomponiendo su postura
-¿Que esta pasando? - cuestionó la aludida
-Tsunade-sama se encuentra en una reunion importante en su despacho-cruzandose de brazos
Justo en ese momento, la puerta se abrió dejando ver a la morocha asistente de cabello corto, dio una pequeña señal al ninja custodio, él cual afirmó y luego desapareció en un "puf".
-Sakura - saluda la mujer soteniendo la mascota entre sus brazos - ¿Necesitas algo? - pregunta con amabilidad
-Quiero hablar con Lady Tsunade.
La asistente parecio pensarlo unos momentos cuando una voz en el fondo interrumpio la escena.
-¡Shizune! - grita con autoridad la Kage - ¿Que ocurre?
