Materia Prohibida

Capítulo 36

Sí, Acepto

“Ser profundamente amado por alguien te da fortaleza, mientras que amar a alguien profundamente te da coraje.”

Lao Tzu

Compartir nuestras vidas con alguien que amamos es muy emocionante. Siempre están ahí para nosotros, hablando, tocando, compartiendo risas y desgracias, haciendo planes y haciéndonos compañía. Esta poderosa conexión hace que cada detalle aburrido de la vida cotidiana parezca una increíble ocasión para el amor.

–...¿Me vas a decir por qué estabas enojada bebé?– preguntó Val quien estaba recostada en el brazo de su amada.

–Bueno... Te escuché decirle a Nayeli en el baño, que no te querías casar

–creo que debiste esperar que yo terminara de hablar y no salir enojada...

–esta bien bebé. Tranquila no tienes que darme explicaciones. Soy una estúpida– dijo Juliana, apenada.

Valentina levantó la cabeza, para mirar a su prometida fijamente a los ojos.

–quizás eres celosa, enojona, impaciente y un poco testaruda... Pero no eres ninguna estúpida, mi amor– le dijo dándole un beso en los labios a su prometida.

–Hmmm... A ver– dijo Juls apretándose los senos y luego los de Val. _Nah... Eres mas testadura que yo_ dijo Juls. Valentina se carcajeó y le dio una palmada en el hombro.

–Tonta... Dije "TESTARUDA" no "testadura"

–perdón escuché mal– dijo Juls riendo, para luego besarla.

–bebé, esa no era la sorpresa que quería darte. La verdad planeé algo mas romántico, pero al verte enojada tuve que improvisar

–a mí me encantó todo lo que hiciste, bebé. También yo tenía algo preparado para pedirte matrimonio

–Te amo Juls, y quiero mi vida contigo– dijo Val dándole un beso en los labios.

–también te amo mi vida– le susurró Juls, muy cerca de sus labios.

–una duda.

–¿Si?

–¿Enserio quieres quince hijos? ¿Cómo haremos eso Juls? Son demasiados– dijo Val curiosa. Juls se carcajeó.

–solo bromeo mi amor... A menos que tú quieras. Por mí no hay problemas, yo tengo los hijos que quieras

–Hmmm... Con dos o tres esta bien

–seis y tres perros... Es que como nunca tuve hermanos, ni una familia... Por eso me dan ganas de tener una familia numerosa

–te entiendo bebé. ¿Y quién los tendrá? La verdad nunca me imaginé embarazada, pero me encantaría.

–bueno bebé, creo que yo no serviría para eso. No me soportarías, te lo aseguro... Pero no importa, los tendremos entre las dos– le dijo Juls dándole un beso en la cabeza

–esta bien tres tú y tres yo. ¿Va?

–!Va!