TENIAS QUE SER TÚ (Markitos Toys)

17

-Cambio de planes.- Dijo Marivel en videollamada.

-¿Que por que?.- le dije sonriendo y alisando un poco más mi cabello.

-Javier me acaba de cortar, no necesito una cena, necesito alcohol en las venas.- dijo decidida.- Le mandaré mensaje a Erick que la salida de niñas cambia al Classico.- colgó sin darme oportunidad de decir alguna palabra.

Esta mañana nuevamente había tenido problemas con Eduardo por que no quería que saliera con mis amigos, le dije que entonces quería verlo a él pero su respuesta fue "Tengo trabajo".   Así que no espere que sea una de esas princesas de Disney que espera a su principe azul.
Se que debo ser un poco más flexible y también se que quizás estoy siendo muy pegajosa o necesitada, pero no puedo evitar querer hablar con el, estar con el, hacer cosas impuras con el, pero se que está ocupado y mas ahora que las ventas están creciendo nuevamente.

La última vez que lo vi fue hace cinco días cuando peleamos, lo veo llegar e irse por mi ventana, algunos cuantos mensajes pero nada más.

Tome las llaves de mi auto y salí a recoger a Marivel.

-¿Sabes como llegar?.- me preguntó al subir al coche y asentí.- Le dije a Erick que llegara al club.

Arrancamos y ella se veía realmente dolida, pero no dolida de llorar si no se sacar todo lo que tenía por dentro.

-¡Hey!.- Gritó Marivel en la entrada.- Mis amigos ya están aquí.- dijo eufórica caminando entre la gente.- ¡ESPEREN! ¿amigos?.
La seguí entre el tumulto de gente y llegamos a una mesa, me presento a sus amigas y amigos que estaban en la mesa y nos sentamos, estaba muy incomoda, no quería beber por lo qué pedí una piña colada sin alcohol.
La fiesta avanzó y yo empecé a agarrar un poco de confianza con Miriam una de las chicas de ahí.
Mi teléfono vibro en mi bolso y conteste.

Conversación en llamada telefónica...

-Hola, estaba pensando en ti...- Dijo Marcos en la Bocina, su voz me tranquilizó aunque el sonido de la música era muy fuerte, así que fui hacia las puertas de los baños pero todos estaban ocupados.

Me quede parada viendo hacia la pared recargando un poco más mi teléfono hacia mi oído.

-Yo también estaba pensando en ti.- dije sonriendo.

-¿Que estás haciendo?.- me dijo suavemente.
  Estuve a punto de responder cuando oí a alguien pronunciar mi nombre, giré y vi a Erick confusa.

-Vamos a ir a cenar ¿Vienes?.- me preguntó y yo sentí sonriendo, el se fue y yo regrese a la llamada.

-¿Quien era ese?.- se oyó en la bocina.

-Erick.- conteste en un extraño tono agudo.- ¿Eduardo?.- pregunté al ver que no había respuesta.

-¿Te lo estás pasando bien?.- Si voz sonó rígida.

-Si, he conocido a una amiga de Marivel se llama Miriam y es de Zacatecas, he estado hablando con ella desde que llegue..- conteste rápidamente.

-¿Es por eso que no contestabas los mensajes?

-Lo tenía en vibrador, no sentí los mensajes hasta que llamaste.- Expliqué.

-Bueno... te llamaba para preguntarse si querías ir a una fiesta mañana.- dijo deprisa.

-Si claro, grabarás video.- intenté sacar un poco de platica.

-Aún no se.- respondió seco.- Te llamó luego.- dijo colgando

Resignada guardé mi teléfono y me encaminé con los demás que me estaban esperando, fuimos caminando a buscar algo para comer.
Después de eso todos nos despedimos y nos fuimos a nuestras casas, claramente yo pase a dejar a Marivel.

Al día siguiente Marcos tocó la puerta de mi casa avisando que ya nos iríamos, todo el camino y la fiesta estuvo serio. Todos nos dimos cuenta.
Si actitud era de alguien enojado.

Ni siquiera termino la fiesta cuando dijo que quería irse a casa, trate de platicar con el pero su respuesta para todo era si y no, me dejo en mi casa y el se fue a no se donde.

Mas tarde entre a redes sociales y por sus cuentas de fans me di cuenta que se había ido al club con la prima de Ana y ellos iban con el.
Las fotos no eran comprometedoras más sin embargo, el la tenía de la cintura.
Trate de calmarme, no iba a ser como el.

Trate de dormir aunque no pude, escuché como su coche llego en eso de las 5:00-am y muchas carcajadas de mujeres.

Me desperté con unas ojeras horribles, iba tarde por lo que salí de prisa sin desayunar.

Me fui a trabajar, agarrando la maña del chiquete saltando Los Altos.

-Wey que mal te vez.- me dijo Marivel viéndome en la entrada.

-Ya ni me digas.- conteste haciéndole saber que no quería hablar más del tema.

Trate de hacer mi trabajo lo mejor posible y dejar atrás los problemas, no quería traumar a los niños.

No recibí un mensaje en todo el día de Marcos y tampoco en toda la semana.
Me sentía ignorada, pero no iba a ser yo la que diera su brazo a torcer.