Solo Un Cuadro Vacio en La Pared

Lo siento. / 30

Al llegar a ese punto, cualquiera hubiese caido ante esa mirada.

Pero yo no era cualquiera, a pesar de no odiarlo a él con todas mis fuerzas, era alguien a quien nunca miraría de esa forma. Y  de manera literal o compleja, éramos familia, así que eso era extraño.

Así que baje mi cabeza y lo empuje con todas mis fuerzas. El se alejó mirándome.

Yo ni siquiera regrese mi mirada, por lo que mientras subía las escaleras y lo mas fría posible argumente algunas palabras.

- Espero que nunca vuelva a hacer este tipo de cosas.

Dicho esto me dirigí a mi habitación, al cerrar la puerta suspire ampliamente dejándome caer.

Ese fue un susto muy desagradable, en el cual no malgastare mi tiempo pensando.

...

Durante los dos días siguientes ni siquiera salí de la habitación, lo evité completamente.

Hasta que llegó a golpear la puerta de la habitación en la que me encontraba, diciendo que su conocida había llegado y que bajara.

Ya frente a los dos, una cínica voz habló molestando mis oídos.

- Vaya... no pensé que la mismísima princesa, traicionaría a ese bastardo.

Y mi suposición había sido cierta, era la famosa tía de Zenit.

- Un gusto en conocerla señora Rosalía.

- Veo que me conoce.

- Zenit me ha contado mucho sobre usted.

Ya no dijo nada más, por que había dado en el clavo, el lugar que le molestaría a ella, porque de mi dependía devolverle su pasé de oro.

- Bueno ya que pasaron las presentaciones, vayamos al punto.

Había hablado Artanitas, quien solo se había callado durante la "presentación".

- Tienes razón hagamos lo que se tiene que hacer, quiero ir a descansar. El viaje fue largo.

Después de eso, se propuso debilitar a Claude fingiendo darle diferentes ubicaciones de donde estaría yo, desubicándolo para poder entrar al palacio, y tomar control de todo y al final darle el golpe de gracia a mi Padre, era más como volverlo loco, por el simple hecho de tenerme cariño, pero yo seguía creyendo que no era más que eso, Claude no me amaría tanto, aunque nunca hubiese pensado, que si el plan hubiese continuado correctamente, este habría funcionado.

Pero incluso si no funcionaba, la sola idea de pensarlo me parecía cruel, quería golpearlos a ambos. Ya que además de esto quien llevaría la falsa información, sería Rosalía, que fingiria llegar al palacio llena de preocupación por su querida sobrina Zenit.

El plan era bastante simple para esperar tanto por la visita de Rosalía, lo que me llevó a pensar que me ocultaban algo, pero sin querer lo averiguaría luego.

Después de eso, solo bastaron unos días para que Rosalía se marchará, ya que lo mas preocupante fue saber que el plan se retrasaría por unos seis o siete meses.

De alguna forma esos dos querían tenderme una trampa, tal vez para saber donde estaba Zenit.

Pero eso no sucedería.

...

- Si la princesa no se siente a gusto conmigo, puede irse.

- Estará bien que me vaya así sin más, sabiendo que podría no volver?.

- Confío en usted, además se que vendrá cuando el tiempo sea el adecuado. O es que acaso no quiere alejarse de mí?.

Eso me había hecho enojar, pero respiré profundamente activando la magia y delante de sus sorprendidos ojos desaparecí.