Capítulo 4

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Antes de comenzar recuerden regalarme sus hermosos comentarios ya que con ellos me motivan a seguir escribiendo sin más que decir su autor y escritor se los pude ;3

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Una semana después de lo que pasó con el enorme oso que apareció en la habitación de Axel estuve al tanto de salir, de siempre fijarme por todos lados ya que no quería toparme lo por ningún momento mientras seguía llegando a la escuela, miraba siempre a ambos lados ya que un descuido y sería lobo muerto o mejor dicho lobo cazado por su mate, en esta semana que pasó estuve practicando con mi lobo unas cosas sobre como dominarlo cuando quiera transformarme ya que no quiero más descuidos de el y sobre mí aroma es algo inevitable que se suelte ya que hace muchos años lo soltaba y ahora su aroma es más fuerte de lo que pensé, ese día en la habitación solo fueron segundos los que hicieron que la habitación apestara a mi esencia y era detestable y repugnante para mí, bueno al menos ya tengo dominado a mi lobo eso es lo único que me interesa, por ahora con el aroma lo checare después, deje de pensar mientras cruzaba la calle para luego ir a la parada de autobuses

En ese momento me tope con Axel y me acerque rápidamente para luego darle un zape en la cabeza ya que estaba de espaldas, se lo merecía por haberme pedido semejante cosa sabiendo que llevo ocultando mi aroma hace mucho tiempo, en ese momento se dio la vuelta para verme y quejarse de dolor

Axel: que te pasa! Eso dolio! -dijo quejándose.

Joseft: eso te pasa por estúpido! -conteste.

Axel: ¡¿ahora que hice idiota?! -dijo enojado.

En eso yo me puse peor de enojado lo cual el vio y cambio su rostro a uno de miedo, ya que mis ojos habían cambiado de color a un amarillo intenso por el enojo, sabía que mis ojos cambiaban por mi lobo el cual estaba enojado mostraba los colmillos y más se asusto

Axel: ¡tranquilo lobo! Perdón! No se que hice pero perdoname, solo cálmate y dime -dijo para que me relajara tal cual no estaba.

Joseft: ¡como quieres que esté tranquilo si por tu estúpida petición de mostrar mi esencia encontré a mi mate! -dije para luego detenerme un rato y agarrarlo por la camisa que traía puesta mientras agachaba la cabeza- tu sabias que yo no quería nada con nadie... mucho menos encontrar a mi mate.

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El no contesto pero trato de consolarme, solo puso su mano en mi hombro y empezó a palmear despacio ya que el era el único que podía hacerme sentir bien es mi único amigo desde que éramos cachorros y siempre ha estado ahí para mí, es el hermano que nunca tuve entre los dos nos apoyamos en todo

Axel: ya... Tranquilizate amigo, sabes muy bien que estoy aquí para apoyarte -dijo con serenidad mientras aún seguía palmeando- bueno tengo que contarte algo que pasó en el hospital después de que te fuiste.

Cuando dijo eso en ese momento me dio un escalofrío ya que solo me queda pensar en que el oso le habrá dicho algo o le habrá preguntado de mi, Axel noto que sabía que era lo que me iba a decir y solo asintió...

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Joseft: ¿entonces te pregunto todo eso de mi? -dije mientras miraba el pasto del campo, resulta que Axel y yo nos habíamos ido un rato al campo para poder hablar lo que le pasó ese día después de que me fui.

Axel: si, y te pido una disculpa ya que sentí mucho miedo cuando se me acercó tenía una mirada muy furiosa y amenazante. -dijo cabizbajo.

Joseft: no te preocupes... Yo también haría lo mismo si me pasará eso, pero aún así tendré cuidado de salir, de hecho esta semana que pasó me sentia incómodo de caminar, sentía como si me vigilarán. -dije también cabizbajo, ahora todo tiene sentido, ha estado buscándome.

Axel: si... -dijo algo nervioso.

Joseft: ¿Axel me estás ocultando algo? -pregunte lo cual se puso más nervioso, sabía que yo no jugaba.

Axel: yo... Es posible que le haya contado donde vives también... -solo pude sentir como mi cabeza empezá a palpitar por la gran estupidez que hizo Axel.

Joseft: ¡¡¿hiciste que?!!

Axel: perdón!! No fue mi intención, me tenía acorralado y tenía miedo de que me hiciera algo! -pude sentir su temor por lo que le había pasado y no era su culpa... aún así me dolía la cabeza de saber que ese estúpido oso sabe dónde vivo y más preocupado me sentía ya que si mi madre se llega a enterar o el llega aparecerse con eso ya me tiene contra la espada y la pared.

Mientras seguíamos hablando pasaron las horas y ya teníamos que irnos o sino nos castigarán bueno no a mí sino a Axel así que de nuevo volvimos a la parada del autobús y esperamos solo unos minutos para luego irnos, mientras íbamos sentado solo veía atraves de la ventana mientras pensaba en lo que me había contado Axel, le pregunto muchas cosas de mi, hasta mis gustos, dónde vivo y a dónde voy... Tenía razón sobre sentirme vigilado por ese oso

Al cabo de media hora había llegado a mi casa aún que Axel llegó primero ya que vive un poco más cerca, así que solo baje del autobús y me dirigi hacia mi casa hasta que estuve parado frente de la puerta mientras veía en el suelo el tapete... Había un ramo de rosas con una nota en ella, así que me agache a recogerlo y leer la nota

"Para el lobo más gruñon que pronto será mío"

Atte: tu oso

Solo arrugue la hoja y la tire en el bote de basura que estaba por ahí cerca, en eso mi madre abrió la puerta de la casa ya que me escucho haciendo ruido ella solo me quedo viendo rara ya que me vio el ramo de rosas que traía en la mano derecha así que la oculte rápidamente en mi espalda

Madre de joseft: ¿y ese ramo de dónde lo sacaste? -pregunto mientras estaba de brazos cruzados y me daba una mirada intensa.

Estaba sudando de los nervios no sabía que decirle «vámonos piensa estúpida cabeza» pensaba hasta que solo dije lo que se me vino rápido a la mante.

Joseft: es para examinarlas y estudiarlas ya que me las dejaron de tarea... -dije nervioso, solo quería darme un zape en la cabeza por semejante excusa estúpida.

Madre de joseft: oh ya veo... ¡Que lindas están! Creí que eran para mi o de un enamorado tuyo -dijo mientras se metía a la casa.

Joseft: usted más que nadie sabe que eso jamás pasara, no tendré mate para estar soportando dolores de cabeza. -dije y entre a la casa, mi madre no dijo nada por lo que había contestado.

Solo me subí a mi habitación y dejé las rosas en mi escritorio de trabajo y fui rápido a bajo para ir a la cocina y traer un jarrón con agua y ponerlas ahí antes de que se sequen ya que no quiero que se marchiten ya que me gustan las rosas, apesar de ser alguien duro no le haría daño a una pequeña flor no tienen la culpa de nada y para mí son nobles y hermosas, estúpido oso, sabe lo de que me gustan las rosas ya que su aroma son únicas para mí gusto y relajantes

No dejaba de verlas











Continuará.....

Espero les haya gustado así que esperen el siguiente capítulo ;3
Así que ya saben comenten que les pareció.

Soy Diferente [Hombres Lobo/Gay]Where stories live. Discover now