La razón de mi vida

Capítulo 5

-¿Eggy?

La infantil voz los sacó de su burbuja.

Se separarón rapidamente, como si el toque de ambos quemara.

Eggsy tenía la cara roja como tomate.

Harry soló se acomodó el mandil. Dió un respingó y tosió falsamente.

-Am... te preparare un poco de cafe- se dió la vuelta hacía la estufa.
Se aflojó un poco la corbata que traía.

Empezaba a hacer calor.

Eggsy se acomodó el cabello nerviosamente.
Caminó hacía Daisy y le limpió el resto de la comida de su boca.

¿Pero que carajos acaba de pasar?

El no pudo hacer eso. Simplemente no.

Tenia a James, no estuvo a punto de hacerle eso. . . ¿O si?

Además, Harry le llevaba casí diéz años, eso era imposible.
Era su amigo, aquel que siempre estuvo para el cuando Dean lo echaba de la casa.

Con el no podia hacer lo que hacía con James.

Aunque...

O diablos...

Cerró los ojos por el maldito recuerdo que le llegó.

Prometio que lo olvidaria... pero parece que su conciente le agradó bastante el momento.

"-Oh mierda.

Sintió el calor extenderse por todo su cuerpo.

Las gotas de sudor bajar por su rostro hasta su cuello.

La sabor metalicó en su boca por morderse el labio al intentar callar sus jadeos.

Aquél cosquilleo en el vientre que indicaba que estaba por terminar.

Aceleró mas rapido los movimientos de su mano.

-Mmh, a-ah mier-rda- con su otra mano apretó las sabanas de su cama con fuerza. Los nudillos de esta estaban blancos por la presión que ejercia.

-¡Har-rry!

Terminó gimiendo el nombre del causante de esto.

Si asi es.

Harry Hart.

Aquel hombre que habia llegado a su vida de una manera. . . bastante peculiar.

Solo tenia un par de meses de conocerlo ¿y que es lo que hacia?.

Tocarse pensando en el.

No quiso hacerlo de verdad que no... o talvez si.

Ahh, es tan dificil.

Solo sucedio.

Habian estado hablando tranquilamente en aquel parque, solo caminando, viendo las personas pasar, charlando y divirtiendose.

Ellos tambien la estaban pasando bien.
Empezaban a conocerse mejor, y para Eggsy, Harry era un gran hombre.

Como el marido ideal.

Todo ocurrió cuando decidieron sentarse en una banca de aquel parque. Estaba bastante alejada de las personas.

Era primavera y para ser Inglaterra, estaba comenzando a aumentar la temperatura.

Hart se quitó el saco y aquella corbata para estar mas comodo.